El Gobierno de Jartum y el Frente Revolucionario de Sudán han firmado acuerdos de paz claves para poner fin al enfrentamiento abierto desde 2011

Sudán: “Todo indica que 2020 será el año de la paz”

photo_camera AFP/ASHRAF SHAZLY - Niños sudaneses posan para una foto en el campamento de Kalma para desplazados internos en Niyala, capital del estado de Darfur, el 9 de octubre de 2019

Doce días después de que concluyera, sin éxito, el plazo para lograr un acuerdo de paz definitivo entre el Gobierno de Sudán y las facciones rebeldes agrupadas en el Frente Revolucionario de Sudán (SRF, por sus siglas en inglés), la Nochebuena ha traído un principio de entendimiento entre ambas partes.

Tras cuatro meses de negociaciones, celebradas en la capital de Sudán del Sur, Juba, el jefe adjunto del Consejo Soberano -anteriormente líder del Consejo Militar de Transición- Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, y el subidrector del SRF, El Tom Hajo, ratificaron un documento sobre la denominada “vía central” de Sudán, el cual ha sido considerado como “un avance” que “aborda las raíces de la crisis en Sudán y los problemas del pueblo”. “El acuerdo puede considerarse como un buen presagio y el comienzo de un paz integral”, declaró al respecto Hajo.

El general Mohamed Hamdan Dagalo

Según han informado los medios locales, el acuerdo contempla abordar los problemas básicos relacionados con el desarrollo, los problemas de los agricultores, el Plan Agrícola El Gezira y El Managil, los derechos sobre la tierra y la redistribución justa de la riqueza, “que conduce a una vida digna para las personas que viven en la región”. El documento “es inclusivo y no está dirigido a ningún grupo en particular”, indicó el subdirector del SRF.

“Lo que distingue a la vía central de Sudán es que sus problemas nunca han sido cubiertos. Es la región con los problemas más silenciosos. Podríamos decir que el acuerdo abordó la crisis antes de que pudiera explotar, permitiendo a la gente de esta región poner sus casos sobre la mesa”, añadió. En esta línea, también se manifestó el director del RSF, El Hadi Idris, quien llegó a declarar que “todo indica que 2020 será el año de la paz”.

Por su parte, Dagalo felicitó los avances conseguidos con la firma del acuerdo y aseguró que “ha llegado el momento de los que sudaneses vivan en estabilidad y paz”, tras épocas de “guerra y devastación”.

Desplazados internos sudaneses en el campamento de Abu Shouk, a casi 20 kilómetros al norte de El-Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, el 5 de noviembre de 2019

En las negociaciones, ha participado una delegación de mediadores de Sudán del Sur –país anfitrión del diálogo- encabezados por Tut Galuak y, por primera vez, una delegación procedente de la nación fronteriza Chad, liderada por Sheik Bin Omar.

El acuerdo sobre la “vía central” de Sudán, se ha producido tan solo un día después de que el Gobierno de Jartum y el SRF firmaran otro protocolo concerniente a la participación de los desplazados, refugiados y miembros de la sociedad civil en las conversaciones de Juba. 

Desplazados internos sudaneses en el campamento de Abu Shouk, a casi 20 kilómetros al norte de El-Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, el 5 de noviembre de 2019

La semana pasada ya se produjo un avance significativo en este campo. Por primera vez en nueve años, desde que estallara el conflicto entre el Ejecutivo central y los rebeldes de Kordofán del Sur y Nilo Azul -donde también entraron en juego los insurgentes de Darfur-, se volvieron a abrir las carreteras de la zona, posibilitando la llegada de ayuda humanitaria a las áreas controladas por el SRF.

El gobernador interino de Kordofán del Sur, el general Rashad Abdelhameed, expuso que esto implicó “un avance sin precedentes en el proceso de paz al abrir mercados comunes y reestablecer la confianza entre las personas que viven en áreas controladas por el gobierno y quienes viven en áreas controladas por los rebeldes”. “La paz ya se ha logrado sobre el terreno en Kordofán del Sur. Lo que queda es la firma oficial del acuerdo en Juba”, agregó.

Todos estos logros “podrían allanar el camino para acuerdos de paz con más facciones de la SRF, así como con otros grupos rebeldes”, explica el analista Samy Magdy de Associated Press.

El primer ministro de Sudán, Abdalla Hamdok (R), y el general de división Malik Tayeb Khojali (L) visitan un campo de desplazados internos en El-Fasher, la capital del estado de Darfur del norte, el 4 de noviembre de 2019

La nueva senda de estabilidad que parece estar adoptando el país africano, sobre todo, desde la llegada al poder del primer ministro civil Abdalla Hamdok, está permitiendo, por ejemplo, la celebración pública de la festividad cristiana de la Navidad, algo que no ocurría desde hace una década. “Las campanas de la iglesia sonaron en Jartum este miércoles cuando Sudán marcó la Navidad como un día festivo por primera vez en diez años”, informó el reportero de Middle East Eye Mohammed Amin. “Miles de cristianos sudaneses celebraron en las calles de la capital, donde se unieron activistas que enviaron un mensaje de coexistencia, así como en otras partes del país, incluidas las fortalezas rebeldes en las montañas del sur de Nuba”, detalló.

Como recoge el medio local Sudan Tribune, el ministro de Asuntos Religiosos, Nasr al-Din Mufreh, pidió a los grupos cristianos del país -la Iglesia Católica Romana, la Iglesia Ortodoza Oriental, la Iglesia Anglicana y las iglesias protestantes- que se reuniesen “bajo un solo cuerpo representativo para desempeñar un papel activo después de 30 años de marginación por parte del antiguo régimen” del expresidente Omar al-Bashir.

En este punto, cabe destacar que la intención del nuevo Ejecutivo, formado en el pasado mes de agosto tras un periodo de transición que siguió al golpe de Estado, es la de “reestablecer el antiguo valor de la convivencia religiosa en el país que el régimen islamista intentó revocar”.