Túnez anuncia el desmantelamiento de 33 células terroristas
El ministro del Interior, Taoufik Charfedine, durante una audiencia ante el Comité de Seguridad y Defensa el lunes 16 de noviembre de 2020, reveló que, desde principios de año, las unidades de seguridad, con el apoyo de la unidad del Ejército Nacional especializada en la lucha contra el terrorismo, detuvieron a 1.020 personas, la mayoría de ellas sospechosas de pertenecer a organizaciones terroristas.
Como recoge Al-Ain, el ministro confirmó que 876 personas fueron remitidas al Poder Judicial para combatir el terrorismo y el crimen organizado, luego de lo cual 112 oficiales fueron enviados a prisión y 375 fueron remitidos a unidades de seguridad para mayor investigación y los 389 restantes fueron liberados.
El titular de Interior también dijo que se descubrieron 33 celdas takfiristas (un musulmán que acusa a otro musulmán de apostasía) y se arrestó a 119 acusados. El número de operativos de seguridad preventiva llegó a 48, lo que permitió la eliminación de 9 elementos terroristas y la incautación de dos armas tipo Kalashnikov y una cantidad de municiones, minas y explosivos, así como la detección de escondites para la fabricación de explosivos.
El ministro del Interior ha confirmado la eliminación de dos elementos terroristas protegidos en las montañas.
Charfedine, también subrayó que estos éxitos se deben a las medidas de seguridad y precauciones necesarias tomadas en la lucha contra el terrorismo, basadas principalmente en la conciencia de todos los ejecutivos frente a las amenazas potenciales y su pedir una mayor vigilancia y atención para centrarse en operaciones proactivas específicas para eliminar a los terroristas, identificar los peligros en función de la especificidad de cada parte, aumentar la vigilancia y la atención en las fronteras terrestres y la franja costera, y abordar todos los intentos de infiltración con las unidades del ejército nacional, en coordinación con los servicios de aduanas y la administración forestal general.
Explicó que en 2020 las organizaciones terroristas y las redes del crimen organizado han cambiado de estrategia, aprovechando las preocupaciones estatales y enfocándose en la lucha contra el coronavirus.
Sin embargo, el estado logró manejar la pandemia de coronavirus sin descuidar la lucha contra el terrorismo.
Durante 2020, Túnez presenció una serie de operaciones terroristas, incluida una dirigida contra una patrulla de seguridad en las cercanías de la embajada de Estados Unidos, en mayo, y dos policías murieron.
Los círculos políticos de Túnez acusan a las organizaciones de la Hermandad de difundir la ideología takfiri y de motivar a los jóvenes a avanzar hacia el extremismo y la violencia y unirse a grupos terrorista.
A principios de septiembre, un policía y tres presuntos terroristas murieron y otro agente resultó herido grave en un tiroteo en la ciudad tunecina de Susa, lugar turístico y escenario en 2015 de un atentado yihadista en el que fallecieron 38 personas, en su mayoría turistas.
En los últimos dos años, los ataques armados contra la Guardia Nacional tunecina se han multiplicado, en especial en la zona de Kasserine, en la frontera con Argelia, una zona montañosa en la que grupos armados de Túnez y de otras zonas del Sahel se han instaurado a raíz de las primaveras árabes.
