Con la toma del valle del Panjshir, Tayikistán vuelve a erigirse como uno de los principales apoyos de los líderes de la resistencia afgana

Tayikistán: el refugio de la resistencia de Panjshir

photo_camera AFP/AHMAD SAHEL ARMAN - El movimiento de resistencia afgano y las fuerzas de levantamiento antitalibán participan en un entrenamiento militar en la zona de Malimah del distrito de Dara, en la provincia de Panjshir, el 2 de septiembre de 2021, ya que el valle sigue siendo el último reducto importante de las fuerzas antitalibán

“La resistencia panjshir ha fallado”, así concluía el líder del Partido del Congreso Nacional afgano el pasado septiembre cuando los talibanes consiguieron hacerse con el control de la zona. Con la toma del valle Panjshir, el último bastión de resistencia contra los talibanes, los insurgentes alzaron su bandera en la última capital de provincia afgana que no estaba bajo el control de los radicales.

Con la toma del valle del Panjshir, los talibanes inauguran una nueva etapa inédita en un foco de resistencia que no había caído nunca bajo el poder de los afganos. Este bastión consiguió resistir en la década de los 90, entre 1996 y 2001. Ni siquiera los soviéticos pudieron hacerse con el control de la zona décadas antes. Sin embargo, los últimos acontecimientos revelan que los talibanes han conseguido ocupar la zona, obligado a los líderes de la resistencia a huir a Tayikistán. En la actualidad, Tayikistán está sirviendo de refugio de los líderes del Frente de Resistencia Nacional entre los que se encuentra el líder Ahmad Massoud, el exvicepresidente y autoproclamado presidente en funciones de Afganistán, Amrullah Saleh junto con el líder del Partido del Congreso Nacional afgano, Abdul Latif Pedram. 

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De acuerdo con un informe del Financial Times, dichos líderes se encontrarían en la capital Dushanbe donde el Gobierno de Tayikistán les estaría dotando de refugio. En este aspecto, mientras que otros países vecinos como es el caso de Rusia, China y Uzbekistán han estado acercándose al régimen talibán con el fin de entablar relaciones diplomáticas, Tayikistán se ha mantenido con una férrea oposición hacia el nuevo gobierno talibán.

Como gesto simbólico, el presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon otorgó el mes pasado la proclamación de la distintiva consigna “león de panjshir” al padre del líder Massoud, Ahmad Shah Massoud, venerado por resistir a las ofensivas de los talibanes en el 2001 y asesinado por los insurgentes el 9 de septiembre de ese mismo año. 
Con la caída de Kabul el 15 de agosto y en medio de la retirada de las tropas internacionales, el presidente Rahmon advirtió que el nuevo escenario que acogía el país afgano se podía convertir en un nuevo “caldo de cultivo” para el terrorismo, como ya ocurrió hace 20 años. 

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Rahmon lleva en el poder desde 1992, convirtiéndose de esta forma en el único líder regional cuyo mandato se remonta al gobierno anterior de los talibanes de 1996. Ya en este año Tayikistán apoyó la resistencia de la Alianza del Norte, conocido oficialmente como Frente Islámico Unido por la Salvación de Afganistán, compuesta por una coalición de facciones guerrilleras de muyahidines. Asimismo, como ha vuelto a ocurrir, Tayikistán sirvió de asilo de miles de refugiados afganos que huyeron del radicalismo talibán.

En este aspecto para Mehran, según ha declarado para el medio France24, Tayikistán cuenta con una gran experiencia en este ámbito por lo que, en sus palabras, “el gobierno de Tayikistán conoce esos personajes afganos y ese precedente histórico está ahí”. 

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La firme posición por parte del presidente de Tayikistán sobre los talibanes ha comenzado a influir a diferentes líderes políticos como es el caso del presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha invitado al presidente tayiko, a visitar París para entablar una conversación el próximo 13 de octubre.

Por otro lado, ante la caída de la resistencia Panjshir, el líder del Partido del Congreso Nacional Afgano declaró al Financial Times que planeaban “mantener buenas relaciones con los países de la región”, incluyendo Rusia ya que es el país de la zona que “tendría más poder”. 

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Sin embargo, expertos analistas afirman que el papel conciliador de Rusia con el nuevo régimen talibán va a hacer que exista una limitación en el papel de Tayikistán ya que debido a la relación que mantienen con Rusia, el gigante euroasiático puede ejercer una “presión coercitiva”. En este aspecto, Tayikistán sigue surtiendo de refugio a la resistencia afgana pero muchos analistas siguen escépticos en el papel que podría tomar el país ya que según afirman hay muy pocas probabilidades de que “la oposición armada a los talibanes al otro lado de la frontera consiga constituirse con éxito”.

Con la influencia de Rusia, analistas procedentes de la Universidad de GeorgeTown creen que el principal problema que va a afrontar Tayikistán es que ya no cuentan con el apoyo de Rusia, India e Irán en la coalición de Alliance, por lo que no se espera que Tayikistán actúe como el gran refugio de los afganos, como si fue en el pasado. 

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De hecho, en septiembre, Tayikistán informó a ACNUR que en las actuales condiciones en las que se encuentra el país “no podían seguir acogiendo a refugiados afganos”. El jefe de la misión de la Agencia de la ONU para ACNUR, Mulugeta Zewdie, afirmaba que entre Tayikistán y Afganistán se situaban “80 familias que querían cruzar la frontera por el temor a perder sus vidas”. 

En este sentido, Zewdie recordó que tras la toma del poder por parte de los talibanes casi 5.000 militares afganos cruzaron la frontera, pero, después de permanecer una semana en Tayikistán, fueron devueltos a Afganistán.

“Sus planteamientos están muy claros. El emirato islámico en un sistema totalitario en el que no tiene cabida ninguno de los valores que concebimos como imprescindibles en Occidente” señalaba el periodista y profesor de periodismo internacional de la Universidad Carlos III de Madrid, Fernando Prieto Arellano, “los talibanes seguirán empleando los mismos criterios maximalistas, radicales y opresivos que utilizaron entre 1996 y 2001 cuando por primera vez estuvieron el poder”. 

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A esto cabe añadirle que el nuevo régimen talibán cuenta con mejor y un mayor armamento. Además, con la salida de las tropas estadounidenses los talibanes disponen de más de un millón de piezas estadounidenses, con más de 2.000 vehículos blindados, drones militares, 40 vehículos y helicópteros de ataque. En este aspecto, los talibanes estarían mucho mejor armados y cuenta con mejores vínculos internacionales lo que afectado de manera sustancial al apoyo de la resistencia Panjshir. 

“Sería de una nociva ingenuidad pensar que los talibanes hagan gestos concretos que les haga presentables ante la comunidad internacional” concluye Arellano. Como lo sería suponer de sus aliados antiguos y nuevos como lo son China y muy posiblemente Qatar”.

Es notorio que ante la gran ofensiva talibana y su intento por poder crear relaciones con el resto de los países hacen el gobierno de los talibanes se afiance más y que por ende Afganistán se ahogue en una espiral de inseguridad que afecta sobre todo a su población y en especial, a los derechos de las mujeres.

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