TecnoSec y Escribano E&M, dos muestras de la vitalidad de la industria de seguridad y defensa de España

Las consecuencias inmediatas de la guerra de Ucrania han despertado tal grado de sensibilización social entre los ciudadanos europeos por la protección de sus valores y condiciones de vida que son el caldo de cultivo en el que afloran importantes nuevos proyectos empresariales. 

Si a lo anterior se unen las diferentes acciones emprendidas por Bruselas para potenciar la cooperación entre las industrias de defensa y seguridad de sus 27 países miembros, y se suman los programas de adquisición de sistemas de armas del Ministerio de Defensa español, todo lo anterior se traduce en iniciativas innovadoras que, a medio y largo plazo, repercuten en exportaciones y en la creación de empleos estables.

Ejemplos de la progresiva pujanza que a escala nacional están adquiriendo los ecosistemas de seguridad, ciberseguridad y defensa son dos recientes iniciativas empresariales españolas que están llamadas a tener continuidad y repercusión en los años venideros. 

Una es la emprendida por la compañía Escribano Mechanical & Engineering, que se ha dotado con un enorme campo de pruebas en el que, en un escenario real y polivalente, puede evaluar el grado de desarrollo de sus últimas novedades tecnológicas y mostrar a sus potenciales clientes su amplia gama de productos para defensa y seguridad.

Otra es la Feria-Congreso de Altas Tecnologías de Seguridad e Inteligencia (TecnoSec), una iniciativa que ha sabido hacerse un hueco en el calendario expositivo nacional y en la que un centenar de pymes y grandes empresas, ‒entre ellas Airbus Secure Land Communications, BAE Systems, Accenture, Grupo TRC, Indra, Microsoft, Rohde & Schwarz, Sicpa, Tecnobit, Telefónica y Thales‒ han podido exponer sus principales productos y servicios dedicados a la seguridad policial, la inteligencia y la protección de infraestructuras críticas.

En un formato expositivo y de negocios B2B repleto de presentaciones y mesas redondas, altos cargos del Ministerio del Interior, del Centro Criptológico Nacional del CNI, junto con mandos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y directivos de empresas han explicado durante los días 11 y 12 de mayo las novedades que ofrece el mercado para supervisar y detectar contenidos digitales que las organizaciones criminales y terroristas difunden a través de las Redes Sociales e Internet. 

Se ha pasado revista a la protección e interoperabilidad de redes y sistemas de información para lograr un ecosistema ciberseguro. También se han dado a conocer las nuevas aplicaciones que aporta la Inteligencia Artificial para verificar la identidad de las personas físicas. TecnoSec ha contado con la presencia del subdirector general de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del ministerio del Interior, Enrique Belda, para quien impulsar la tecnología nacional “es crítico para la seguridad”. 

De forma paralela a TecnoSec, la asociación APTIE que preside Alfonso López Clavier ha organizado la Feria-Congreso Profesional de Plataformas y Aplicaciones para Sistemas No Tripulados (DronExpo). Ha contado con cerca de 40 entidades, entre ellas Aeronáutica SDLE, Alter Technology, CATEC, FADA y el Consorcio Aeronáutico de Galicia (CAG), que engloba a 24 empresas. En sus varias mesas redondas se ha hablado de cuestiones jurídicas y pólizas de seguros necesarias para el empleo de drones, líneas de financiación, usos policiales y tecnologías antidron.

El caso de Escribano E&M es muy distinto. Se trata de un fabricante español “muy competitivo”, en palabras de sus máximos responsables, los hermanos Ángel y Javier Escribano, que entre 2019 y 2021 ha duplicado su facturación hasta los 75 millones al igual que su plantilla, ahora en torno al medio millar de empleados. La empresa apuesta de forma decidida por conjugar sus fortalezas en I+D+i con sus altas capacidades de ingeniería y en producción que, paso a paso, ha ido construyendo. Eso permite que “podamos asegurar en tiempo y precio las entregas a nuestros clientes de cualquier parte del mundo”.

Con su cuartel general y sus factorías concentradas en el Parque Científico Tecnológico de Alcalá de Henares, en las proximidades de la capital de España, Escribano E&M se ha dotado de un gran Centro de Ensayos que ha bautizado con el nombre de “Escribano Viso Valley”. Localizado a unos 40 kilómetros del centro del Madrid, es una especie de concesión administrativa de unas instalaciones en desuso del Ejército de Tierra que ha convertido en el escaparate de sus tecnologías.

El campo de experimentación ocupa una extensión cercana a los 800.000 metros cuadrados, está situado en una zona elevada y tiene una orografía accidentada. En ese extenso terreno se han construido pistas y circuitos de ensayo para probar de forma dinámica sistemas de armas y equipos optrónicos de visión diurna y nocturna a bordo de vehículos tácticos oruga y de ruedas. También se han levantado nuevas edificaciones y se han rehabilitado los existentes para disponer en un futuro de departamentos de formación y adiestramiento.

Empresa veterana que de subcontratista Tier 3 ha sabido convertirse en una sociedad industrial de primer nivel, de la fabricación de mecanizados dio el salto a la producción de equipos electrónicos y al diseño e integración de su amplia familia de torretas para armas accionadas por control remoto. Bajo el nombre genérico de Guardian, se montan sobre todo tipo de vehículos de combate y barcos, y en ellas se instalan armas de calibre entre 5,56 y 30 milímetros, que se disparan por un operador a completo resguardo.

Lo anterior se complementa con la producción de kits para el guiado de cohetes y proyectiles de gran calibre ‒que amplían el alcance y mejoran la precisión‒, equipos de simulación por inteligencia artificial, realidad virtual o vehículos autónomos de reconocimiento Themis. Su catálogo ofrece cámaras en los espectros visible e infrarrojo para la vigilancia e identificación de amenazas, como es el caso de Oteos, que forma parte del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de control de fronteras. 

Su estrategia de negocio se fundamenta en “invertir e innovar”, con la vista puesta en ofrecer a las Fuerzas Armadas españolas productos y soluciones dotadas con tecnologías avanzadas con el sello de soberanía “made in Spain”. Sus productos están en servicio en el Ejército de Tierra, la Armada, al igual que en la Guardia Civil y la Policía Nacional.

La sociedad es muy activa en el mercado exterior. “A la exportación dedicamos el 90 por ciento de nuestra producción”, recalca Ángel Escribano, cuyos clientes principales están “en África del Norte, Oriente Medio e Iberoamérica”. Es la razón por la que Escribano E&M es de las empresas españolas con mayor presencia en salones internacionales de defensa.

En marzo del presente año expuso en DSA (Kuala Lumpur, Malasia) y en el World Defender Show (Riad, Arabia Saudí), en junio estará en HEMUS (Bulgaria) y en Eurosatory (París, Francia) y también acudirá a Indo Defense (Yakarta, Indonesia). A pesar de las restricciones por la pandemia, en 2021 mostró su amplio catálogo en la feria de armamento EDEX (El Cairo, Egipto) y también acudió a IDEX, en Abu Dabi (Emiratos).