La catedrática de Derecho Constitucional recuerda que sin la Unión Europea sería muy complicado afrontar la crisis del coronavirus 

Teresa Freixes: “Si la ciudadanía no llega a entender lo que puede ser la Unión Europea, Europa fracasará” 

photo_camera Teresa Freixes es catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, también ostenta la cátedra Jean Monnet

Teresa Freixes ostenta la cátedra Jean Monnet y recientemente ha asumido la presidencia de la ONG Citizens for Europe. La jurista española analizó en los micrófonos de Atalayar Radio diversos temas como el acuerdo para relanzar Europa, la situación de la Unión Europea en su lucha contra los populismos y los nacionalismos, y el pacto del Gobierno para desvincular el castellano como lengua vehicular en la educación. 

¿Qué valoración haría del acuerdo para que Polonia y Hungría levanten su veto al fondo para la reconstrucción europea? 

Es una noticia muy positiva, hay que pensar que el Estado de derecho es uno de los valores sobre los que se sustenta la Unión Europea en el artículo 2 del tratado sobre la Unión Europea, y que, cuando los Estados ponen o tienen el peligro de poner al Estado de derecho en entredicho, pueden ser sancionados o incluso, después de un procedimiento de sanción por infracción de valores, ser excluidos de las instituciones europeas. Porque Europa no es únicamente una entidad de tipo económico, como algunos continúan diciendo, sino que es una organización basada sobre el Estado de derecho, la democracia, los derechos humanos y aparte de todas las libertades económicas, etc. Polonia y Hungría han tenido problemas serios al respecto, eso no significa que sean los únicos, y, como el Parlamento y el Consejo europeos decidieron que los fondos de reconstrucción estarían muy vinculados a un estricto respeto del Estado de derecho, ellos no querían pasar por ahí porque tienen abiertos sendos procedimientos que pueden derivar en un procedimiento de infracción por vulneración de los valores europeos. 

Esta posición de Polonia y Hunfria, países donde se cuestiona esa limpieza democrática o esa pulcritud en la contemplación del Estado de derecho ha coincidido con el pico más alto de la pandemia en el continente europeo. ¿Significa esto que la crisis del coronavirus no ha hecho retroceder a los nacionalismos y a los populismos en Europa, sino todo lo contrario, les ha dado más fuerza? 

Bueno es que estamos pasando realmente por una situación muy complicada. Efectivamente no podemos pensar, lo vemos también en España, que la crisis haya hecho retroceder populismos y nacionalismos, que son los dos grandes males que tiene Europa. Estos movimientos o partidos aprovechan todo lo que pueden y para ellos cuanto peor, mejor. Es decir, lejos de colaborar para superar la crisis, no únicamente a nivel sanitario, sino también los efectos socioeconómicos que va a producir; todo lo contrario, lo que han intentado es aprovechar al máximo la situación, por ver ellos en qué se podían beneficiar.  

El hecho de que en el seno de la Unión Europea haya necesidad de reivindicar principios y valores propios, ¿cree que nos empuja a plantear una guerra sin cuartel a populismos, nacionalismos y todos aquellos que se están aprovechando del sistema para luego intentar destruir lo que tanto nos ha costado construir? Por ejemplo, estoy pensando en el tema del Brexit. 

Dentro de la Unión Europea es muy importante la lucha contra populismos y nacionalismos. Cuando se han hecho grandes conmemoraciones sobre grandes hitos de la historia de Europa esto se ha visto muy claro. Porque tanto el nacionalismo como el populismo pretenden destruir a la Unión Europea y pretenden destruirla en una confluencia peligrosísima porque se fundamentan en cuestiones sentimentaloides e irracionales. Las fake news, por ejemplo, en el Brexit, que se ganó por muy poco, está demostrado que influyó muchísimo el tratamiento mentiroso y manipulativo que se realizó desde determinados medios y países precisamente para romper la Unión Europea.  

Es una lección que hay que aprender, porque de la misma manera que han tenido éxito en la ruptura de la UE por el flanco del Reino Unido, podrían tenerla en otros contextos. Lo han intentado también con su interferencia en los movimientos nacionalistas y separatistas en distintos países, por ejemplo, aquí en España con el tema de Cataluña, también está comprobado que ha habido una injerencia directa al respecto. Quienes han propiciado esto, a parte de los propios secesionistas, lo que han pretendido es introducir una cuña que debilite a la Unión Europea. La Unión Europea es un modelo que tiene sus dificultades, pero si echamos la vista atrás, nos damos cuenta de que en comparación con lo anterior es un modelo de éxito. Porque nos ha facilitado la vida a los europeos desde muchos puntos de vista y hay que preservar los derechos que tenemos como ciudadanos europeos. La libre circulación, por ejemplo, que ha permitido que tanto personas como mercancías, capitales, etc., tengamos un trato distinto y que podamos movernos por los países miembros como si fuéramos nacionales de ellos. Esto es una revolución, como lo son también determinadas ayudas que se reciben en los Estados miembros y que sin ellas no se habrían podido realizar avances en múltiples campos, ni en investigación, ni en agricultura, incluso en la política social, a pesar de que la UE solo tiene competencias complementarias, las ayudas europeas han sido decisivas en muchísimos ámbitos.  

O el mismo hecho del euro, la moneda única, o los programas erasmus para los jóvenes… 

El euro ha sido muy importante, recuerdo que cuando se estaba implantando se hizo una especie de experimento. Se cogió el equivalente a mil euros y para ir moviéndose por los distintos países en los que todavía no había euro. Claro, entonces había que cambiar la moneda cada vez que cambiabas de país y pagar el impuesto del cambio de moneda. Se vio que cuando se terminaba el recorrido prácticamente no quedaba nada de dinero. 

Por un lado, tenemos a los dirigentes políticos, que nos representan y que tienen que defender la construcción de una Unión Europea, pero también está el papel imprescindible de la sociedad y que sea consciente de lo que tiene y reaccione. Por eso, esa actividad de Citizens for Europe puede ser fundamental para que también la sociedad civil pueda trabajar, moverse, reivindicar y luchar por una Unión Europea que es muy positiva para todos. 

Claro, es que la Unión Europea no es solo una unión de Estados, es también una unión de ciudadanos, tenemos una ciudadanía europea que añade derechos a aquellos que tenemos cada persona dentro de su propio Estado. Esto es básico, si la ciudadanía no llega a entender lo que puede ser la Unión Europea, Europa fracasará. Por eso es tan importante la conexión con todas las personas, por eso es tan importante que se pueda conocer bien la Unión Europea. El problema es que se la conoce poco, no está en la agenda política, mediática o cultural como tendría que estarlo. La Unión Europea no tiene una política propia de comunicación, no se la han querido dar los Estados miembros, no le han querido atribuir la comunicación. No tenemos, por ejemplo, una televisión europea que estaría muy bien para poder enterarnos de qué es lo que sucede en las instituciones o en los distintos países 

Sin la Unión Europea, sería complicadísimo hacer frente a esta pandemia, a pesar de que a le costó reaccionar y que al principio nos quejábamos mucho de que no tomaba la iniciativa, de que no se coordinaban bien las cosas, de que cada Estado iba a la suya… Pero poco a poco se ha ido enderezando un poco la situación y en aquellas materias en las que Europa sí tiene competencias ha dado un gran salto. La acción del Banco Central Europeo, todos los fondos desbloqueados por la Comisión, dejar en suspenso la regla de oro para que el endeudamiento no sea perjudicial y los fondos complementarios que se han ido aprobando, aparte de este fondo de rehabilitación y relanzamiento de Europa que es importantísimo, si se sabe utilizar bien.  

Has mencionado el Banco Central Europeo, que ha incrementado en 500 mil millones de euros el fondo para comprar bonos, deudas y permitir que los bancos de los países miembros tengan más capacidad de dar crédito a las familias y a las empresas para poder reactivar la economía. Es muy importante eso también.  

Eso es, Europa lo hace, pero luego quien tiene que gestionar todo eso son los Estados miembros, es decir, las administraciones de los mismos. Un reto tremendo, porque todo esto no puede servir para dilapidar la unión, tiene que servir para relanzar esa Europa moderna, activa, de la ciudadanía, del trabajo y de las empresas. Para hacer eso, la Unión Europea ya ha dicho cómo se tiene que hacer, en base a proyectos de reformas en aquellas cuestiones en las que cada Estado necesite un mejor apoyo de tipo económico, porque las reformas las van a hacer las administraciones de los Estados juntamente con los ciudadanos, ya sean personas físicas o jurídicas, empresas, etc. Con lo cual, es un hecho importantísimo y tiene que estar muy bien gestionado, porque el dinero europeo nunca va sin ningún tipo de control. 

¿Por último, qué opinión le merece el acuerdo al que ha llegado el Gobierno español con las fuerzas independentistas, para que el idioma español pierda la consideración vehicular en la enseñanza en cualquier comunidad del país que así lo decida? 

Me parece un disparate tremendo, aparte de ser contrario a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y del propio Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que tenían ya una línea muy marcada para intentar garantizar, digo intentar porque no se conseguía en la práctica, que el castellano fuera lengua vehicular en la enseñanza también en Cataluña. Intentar romper ese nexo común que podíamos tener con el castellano, es un disparate porque significa trocear el tema de la lengua en el marco de una política inadecuada para lo que estamos hablando de que Europa signifique Unión, si resulta que aquí internamente vamos a desunir aquello que ya teníamos unido. Con el añadido de que estamos perjudicando a los ciudadanos, sobre todo a los jóvenes y niños de esas comunidades autónomas que perderían esa facilidad de la adquisición profesionalizada del castellano. Porque no es lo mismo estudiarlo que no hacerlo y no es lo mismo estudiar en una lengua que en otra. Están descapitalizando lingüísticamente a muchas personas que van a heredar ese déficit a nivel lingüístico, les va a situar en peores condiciones en su propia comunidad autónoma, fuera de ella y en el mundo, porque se estaría descapitalizando de una lengua que no solamente se usa aquí, es que la hablan más de 600 millones de personas. 

Es un camino hacia la ignorancia, porque realmente el catalán no creo que sea el idioma que te sirva para conseguir un buen empleo en Berlín, Londres o Miami… 

Sí, y que conste que lo digo con todo el respeto y el cariño hacia la lengua catalana, porque lo que hemos de favorecer es el buen dominio de cuantas más lenguas mejor y por supuesto el catalán en Cataluña, pero el castellano o español también.

Más en Sociedad