La guardia fronteriza obligó a las embarcaciones a retroceder con disparos de advertencia

Tres barcos iraníes se adentran en el territorio marítimo de Arabia Saudí

photo_camera PHOTO/AGENCIA DE PRENSA SAUDÍ - El rey saudí Salman bin Abdulaziz

La guardia fronteriza de Arabia Saudí obligó a retroceder con disparos de advertencia a tres barcos iraníes que se adentraron en aguas saudíes el pasado jueves, según ha informado este sábado la agencia estatal SPA. La guardia costera avistó a tres embarcaciones de Irán que se adentraron en aguas saudíes, según un comunicado emitido por el portavoz de la guardia fronteriza. 

El portavoz ha asegurado que la guardia costera siguió a estas embarcaciones y lanzaron repetidos avisos para que se detuvieran, pero rechazaron parar. Ante la negativa de los barcos, la guardia costera utilizó disparos de advertencia que obligaron a los barcos iraníes a retroceder. El portavoz, que no ha ofrecido más detalles sobre el incidente, ha asegurado en la nota que la guardia fronteriza "nunca aceptará ninguna transgresión en las aguas del reino".

Este tipo de incidente no es habitual entre Arabia Saudí y su vecino Irán, las potencias suní y chií de Oriente Medio, que no mantienen relaciones diplomáticas desde 2016. Sin embargo, el conflictivo estrecho de Ormuz, un angosto paso entre Irán y Omán por el que cruza un 20% del petróleo mundial, ha sido escenario de varios incidentes de seguridad en el último año, entre ellos ataques y sabotajes a barcos.

Relaciones muy tensas

La rivalidad entre la monárquica Arabia Saudí y la República de Irán es una de las grandes fuentes de tensión en Oriente Medio. Ambas buscan establecerse como hegemónicas en la región. Irán, como régimen revolucionario, trata de expandir los postulados que rigen su sistema político más allá de sus fronteras. Por ello financia a los movimientos que le son afines como Hizbulá en el Líbano o las milicias proiraníes en Irak, ya que la tendencia mayoritaria en Irak es la chiíta. 

La rivalidad entre estos países no es solo militar. Los soldados nunca se han enfrentado cuerpo a cuerpo, sino que el enfrentamiento se produce con el apoyo a distintas facciones apoyadas por unos y por otros que luchan entre sí. Las tensiones son tan fuertes, que incluso se ha producido acercamientos entre Arabia Saudí e Israel para hacer frente a la amenaza iraní. 

Estas potencias, junto a Turquía, son las únicas que en los últimos años han tenido fuerza suficiente para disputarse la hegemonía en la región. Irak se encuentra en una situación política y económica muy delicada como consecuencia de la invasión de Estados Unidos. Los debates sobre la salida de las tropas estadounidenses se han hecho eternos. Siria aún se lame aún las heridas de la guerra civil que dura casi una década y que ha dejado exhausto al país. Egipto tiene demasiados problemas internos como para aspirar a una hegemonía regional. El resto de los países de la zona son demasiado pequeños, como es el caso de Jordania, o demasiado inestables, como en el caso de Líbano. 

Esta rivalidad también tiene implicaciones internacionales. Arabia Saudí es el principal aliado regional de Estados Unidos e Irán es uno de sus enemigos. Hoy en día no se vislumbra una salida al conflicto entre estos países, ni siquiera mantienen relaciones diplomáticas. Este enfrentamiento tiene potencial para poner en peligro la estabilidad de todo Oriente Medio. 

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