Trump introduce aranceles a México y los vincula a las migraciones en la frontera

Alex Erquicia 

Pie de foto: Trump anunció un arancel un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de juniocomo castigo por la inmigración irregular. REUTERS/DANIEL BECERRIL

El problema migratorio entre Estados Unidos y México, la tragedia en la frontera, toma un enfoque económico comercial como nunca antes. El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció, por sorpresa, un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio como forma de presionar al Estado mexicano a que atenace de manera más contundente las migraciones irregulares en la frontera entre ambos países. 

"El arancel aumentará gradualmente hasta que se resuelva el problema de migración ilegal", leía su anuncio en Twitter. Amenazó con mantenerlos "hasta el momento en el que los migrantes ilegales que vienen por México, a nuestro país, paren" y aseguró que podría elevar los aranceles hasta el 25 % si el flujo no se detiene. Utilizar a los migrantes como moneda de cambio en la guerra comercial que Trump tiene desatada en Norteamérica llega después de que el presidente intentara cerrar la frontera sin éxito.

La construcción de un muro  entre EEUU y México fue la principal promesa electoral de Donald Trump algo que le llevó a declarar la situación en la frontera una emergencia nacional. La Administración se encuentra obstaculizada por el Congreso y en una batalla legal para destinar fondos procedentes del Departamento de Defensa a su construcción. 

Pie de foto: Un joven migrante centroamericano llega junto con otros a un refugio temporal, después de cruzar ilegalmente la frontera entre México y EEUU, en Deming, Nuevo México, Estados Unidos, el 16 de mayo de 2019. REUTERS/JOSE LUIS GONZALEZ

La decisión de introducir tarifas comerciales y vincularlas a las migraciones, en su mayoría familias procedentes de los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), es un golpe para las relaciones bilaterales de dos de los mayores socios comerciales del mundo y a las sociedades de EEUU y México.

Señalizados como los culpables, es probable que los miles de centroamericanos que escapan la violencia y persecución en sus países y que se embarcan en las conocidas como caravana de migrantes  vean una mayor reprimenda si cabe. 

El comunicado oficial de la Casa Blanca viene con un calendario para la subida gradual de los gravámenes si no cesa el flujo de migrantes irregulares desde México. "Si la crisis (en la frontera) persiste, los aranceles subirán al 10% el 1 de julio de 2019. De la misma manera, si México todavía no ha tomado acciones para reducir drásticamente o eliminar el número de extranjeros ilegales que cruzan su territorio hacia Estados Unidos, los aranceles aumentarán al 15% el 1 de agosto de 2019, al 20% el 1 de septiembre y al 25% el 1 de octubre de 2019", ha manifestado.

Pie de foto: Camiones esperan en una larga cola para que el control aduanero fronterizo cruce a Estados Unidos en el Puente del Comercio Mundial en Nuevo Laredo, México, el 2 de abril de 2019. REUTERS/DANIEL BECERRIL

Mientras tanto, el volumen de migrantes centroamericanos lleva creciendo este año considerablemente al igual que las duras políticas fronterizas de EEUU. Reflejo de ello son dos datos claros. Por un lado, que el número de migrantes detenidos en abril en la frontera sur de Estados Unidos superó los 100.000 por segundo mes consecutivo. Según el Departamento de Seguridad Nacional, 109.144 inmigrantes fueron aprehendidos en abril, incluyendo más de 58.000 familias y 8.800 menores de edad no acompañados por adultos.

Por otra parte, sorprende que la introducción de aranceles debido a las migraciones irregulares a través de la frontera con México llegue en un momento en el que las deportaciones de migrantes desde México se hayan disparado en los primeros meses del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. 

Según la última cifra disponible, el número de expulsados casi se ha triplicado, de los 5.717 de diciembre de 2018 a los 14.970 de abril, según el Instituto Nacional de Migración (INM), la cifra mensual más alta de los últimos tres años. Es una volumen mucho mayor que durante la última etapa del anterior presidente Enrique Peña Nieto, cuando los deportados fueron 43.662 y 36.025, en el mismo periodo, uno y dos años antes. 

Pie de foto: Empleados estadounidenses trabajan en un nuevo muro de bolardos en El Paso, Texas. REUTERS/JOSE LUIS GONZALEZ

El incremento arancelario es una de las mayores medidas introducidas efectivas por el conflicto en la frontera, una de las varias obsesiones de Trump. Llega en un momento en el que EEUU, México y Canadá están ratificando el acuerdo comercial T-MEC, el pacto comercial renegociado para sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en los en los parlamentos de los tres países firmantes.

Trump introduce un nuevo giro en la forma de hacer política económica y migratoria. Si es capaz de influir al país vecino para frenar la migración irregular con esa medida de presión marcará un antes y un después en la política. Solo él es capaz de imponer tarifas sobre un país por un el fenómeno migratorio, uno de los mayores retos que tiene la comunidad internacional. El riesgo de que EEUU vincule relaciones comerciales bilaterales a fenómenos globales, específicamente a las migraciones, es que otros países con políticas migratorias similares, caso de Italia o Hungría, sigan la estela.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato