La marcha llega cuando el régimen sirio reaviva las protestas contra la presencia turca en el país y cuando el aliado ruso ha obstaculizado el abastecimiento otomano

Turquía retira algunas estaciones de observación del norte de Siria

PHOTO/AFP - Punto de observación militar turco cerca de la ciudad siria de Al-Eis en la zona sur de Alepo

Turquía ha decidido abandonar algunos puestos militares en torno a la provincia de Idlib, último reducto rebelde contrario al Gobierno sirio, incluidas las estaciones que había acordado con Rusia tras el pacto alcanzado para repartir zonas de observación al norte del territorio.

Turquía estableció 12 estaciones de observación tras el alto el fuego acordado en Idlib, un cese de las hostilidades que evitó una ofensiva del Gobierno sirio de Bachar al-Asad, apoyado por su principal aliado, la Rusia de Vladimir Putin. Damasco, con el inestimable apoyo de Moscú, trata de derribar el último bastión insurgente asentado en Idlib para reunificar el país, argumentando, además, que en esa zona operan elementos vinculados con el terrorismo yihadista. La zona es un punto caliente también por la presencia de refugiados que pueden ser empujados a la frontera turca. 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dio orden de entrar por la frontera turco-siria para asentarse en el norte del territorio del país de Oriente Medio con la excusa de controlar la situación y de hostigar a los kurdos, a los que acusa de llevar a cabo acciones terroristas en el sur del país otomano. La nación euroasiática llegó a un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump para tener permiso de cara a entrar en la zona y para la marcha estadounidense de esa área, que dejó el camino libre para el asentamiento de puestos militares turcos y rusos. Una salida estadounidense que fue polémica porque abandonaba a su suerte a los kurdo-sirios, que fueron clave con su ayuda para derrotar al grupo terrorista Daesh en Al-Baghouz hace más de un año. 

Un soldado del Ejército sirio situado en la zona de Tallet el Abyad observa un puesto de observación militar turco en el distrito de al-Rashidin

La presencia de Turquía en Siria genera bastante polémica por las informaciones de diversos medios que apuntan a la colaboración de las fuerzas otomanas con elementos ligados al terrorismo yihadista. De hecho, el país euroasiático está presente también en otra guerra civil como es la de Libia y se ha informado mucho sobre el envío al país norteafricano de mercenarios sirios ligados a entidades que colaboraron supuestamente con organizaciones como Daesh o Al-Qaeda.

La presencia de Turquía supuso un obstáculo para el avance sirio-ruso hacia Idlib y un choque entre la nación turca y la rusa por tener intereses contrapuestos en Siria, a pesar de que ambos países han venido teniendo buenas relaciones en el pasado (incluso con la compra de material militar ruso por parte del Estado turco, como el sistema de defensa S-400).

Ahora, según el medio Middle East Eye, dos personas con conocimiento sobre la decisión de salida turca aseguraron que el Ejército otomano se retirará de cuatro estaciones de observación y dos sitios militares que estaban rodeados por las fuerzas del Gobierno sirio a principios de este año durante un nuevo asalto a la provincia controlada por los rebeldes.

“Las estaciones de observación se encuentran en áreas que son difíciles de defender en la situación actual, como Morek y Shir Maghar”, dijo una de las personas. "Los emplazamientos militares están cerca de Saraqeb", confirmaron las fuentes. 

Fotografía de archivo, el presidente ruso, Vladimir Putin, saluda a su homólogo sirio Bachar al-Asad durante su reunión en el Kremlin de Moscú, el 20 de octubre de 2015

La decisión de Turquía de retirarse de estas áreas es una sorpresa, ya que Ankara podía jugar estas bazas para futuras negociaciones con Moscú y Damasco.

Idlib es de suma importancia para la Administración turca porque cree que no puede permitirse otra crisis de refugiados sirios en medio de una situación económica preocupante. Y es que Turquía atraviesa por serios problemas financieros, con una fuerte caída de la lira turca y con una importante inflación. 

Además, el presidente Erdogan atraviesa por problemas políticos internos debido a la pérdida de apoyos entre la población, manifestada por la última derrota electoral en los comicios municipales del año pasado, en los que perdió a manos de la oposición el control de ciudades tan importantes como Estambul y Ankara. Ante estos inconvenientes, el Ejecutivo turco dirigido por el presidente Erdogan están imponiendo un férreo control interno, con purgas dentro del Ejército y en el seno de sectores opositores, mediante detenciones masivas de personas a las que se acusa de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán, organización considerada terrorista, y de tener vínculos con el clérigo Fethullah Gülen, visto por el régimen turco como líder del golpe de Estado llevado a cabo en 2016. 

El alto el fuego acordado por Turquía y Rusia enfrió en gran medida el conflicto sirio, una guerra civil que se desarrolla desde hace 2011. Sin embargo, cuando las hostilidades se reanudaron en febrero, el avance de las fuerzas del Gobierno sirio mató a decenas de soldados turcos desplegados en el norte de Siria, lo que aumentó las tensiones.

En respuesta, Ankara desplegó cientos de tropas de fuerzas especiales, vehículos blindados, sistemas de defensa aérea, tanques y artillería. Los drones armados turcos también golpearon los convoyes militares sirios y los sistemas de defensa aérea.

El posterior acuerdo de alto el fuego sellado en marzo pasado entre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su homólogo ruso Vladimir Putin no afectó a las posiciones turcas ahora rodeadas por las fuerzas de Damasco.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, durante un evento en Ankara, Turquía, el martes 6 de octubre de 2020

Ocho estaciones de observación turcas y cinco pequeñas posiciones fortificadas están actualmente cercadas por tropas sirias. Y ante este acorralamiento, llega a hora la determinación turca de abandonar posiciones. 

Las fuentes consultadas por Middle East Eye indicaron que el Ejército turco ha decidido retirarse después de que Rusia haya bloqueado la capacidad de Turquía para reabastecer sus posiciones y después de que el régimen sirio promocione acciones y manifestaciones civiles contra la presencia otomana en el país. 

Aunque medios locales de oposición siria han especulado sobre que el Ejército turco se está preparando para los próximos enfrentamientos mediante la reubicación de sus estaciones militares. Mientras, las Fuerzas Armadas otomanas continúan desplegando más tropas en el sur de Idlib para fortalecer sus defensas.

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