A pesar de los diálogos iniciados con Grecia, Turquía ha vuelto a poner en marcha las actividades de prospección en el Mediterráneo

Turquía retoma las prospecciones de gas en el Mediterráneo oriental

AP/IBRAHIM LALEI - El buque de investigación de Turquía, Oruc Reis

Las tensiones en el Mediterráneo oriental relatan la historia de nunca a acabar. Cuando parecía que todo empezaba a estabilizarse, Turquía ha reactivado la búsqueda de gas en las aguas de la zona de exclusividad económica (ZEE) griega.

Hace cuatro días que los Gobiernos de ambos países se reunieron para rebajar la tensión y acordaron la apertura de una línea telefónica directa para hablar de las tensiones sobre las aguas del mar Mediterráneo. De hecho, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, estuvo presente durante el encuentro para supervisar que las intenciones llegaban a buen puerto.

Pero el presidente turco, Recep Tayyib Erdogan, no ha querido esperar y ha devuelto los buques de prospección a las aguas cerca de la isla griega de Kastelorizo. El buque explorador sísmico ‘Oruç Reis’, junto a otras dos embarcaciones, llevará a cabo exploraciones al sur de Kastelorizo durante diez días.

La Marina turca ha informado del despliegue del 'Oruc Reis' hasta el 22 de octubre. Turquía ya avisó entonces de que reanudaría la actividad si no había avance, aunque no ha dejado tiempo para emitir propuestas. "Seguiremos buscando, perforando y defendiendo nuestros derechos", ha proclamado este lunes el ministro de Energia, Fatih Donmez, según la agencia Bloomberg. 

Turquía retiró el pasado viernes de la zona marítima de Chipre los dos últimos buques exploradores que mantenía en el Mediterráneo oriental, un gesto que Grecia y la Unión Europea interpretaron como un paso positivo para reducir las tensiones en la zona.

El día de antes, los ministros de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, y Grecia, Nikos Dendias, mantuvieron un encuentro bilateral en un aparte de un foro internacional. Este fue el primer encuentro de alto nivel entre los dos países desde las tensiones que comenzaron en verano.

En respuesta a estos movimientos inesperados, el Ministerio de Exteriores griego no ha tardado en advertir que esto "representa una escalada de tensión directa para la paz y la seguridad de la región", por lo que ha instado a las autoridades turcas a dar marcha atrás, informaba esta mañana el periódico 'Kathimerini'.

Grecia sostiene que sus islas deben ser tenidas en cuenta para su placa continental, en línea con lo establecido en la Convención sobre el Derecho del Mar de la ONU. Turquía no ha suscrito dicho pacto y sostiene en cambio que las partes al sur de Kastelorizo, apenas a unos kilómetros de su costa, forman parte de su zona económica exclusiva.

Comisión Europea y Erdogan
Las sanciones contra Turquía volverán a debatirse en la mesa europea

La comunidad internacional no da crédito a estos vaivenes de la política turca. La Unión Europea había amenazado a Turquía con sanciones si no modifica lo que Bruselas considera actitud provocadora de Ankara. Por otro lado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamó este viernes a Turquía a dar marcha atrás en su decisión.

En la última cumbre extraordinaria europea celebrada la semana pasada los jefes de Estado y de Gobierno tardaron mucho en ponerse de acuerdo sobre si sancionar o no a Ankara, y aplazaron la decisión a otra cumbre para diciembre. En lo único que se pudieron poner de acuerdo fue en elevar el tono contra Turquía y pedir unánimemente “reducir la tensión en esa zona”.

El próximo encuentro entre Grecia y Turquía ya tiene fecha. Este miércoles, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, se reunirá en Ankara con Çavusoglu, para tratar situación que están viviendo en el Mediterráneo oriental.

Para Grecia la crisis en el Mediterráneo no puede verse como un conflicto bilateral entre vecinos, sino como una crisis que afecta a la OTAN en su conjunto. "Si los derechos y la soberanía de un aliado son cuestionados esto lleva a cuestionar los derechos de otro aliado. Por eso no es un tema bilateral, sino una preocupación de toda la Alianza Atlántica", aseguró la semana pasada el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

Habrá que esperar a diciembre para conocer si la Unión Europea toma medidas definitivas contra el país anatolio, con el cual tiene varios compromisos difíciles de eludir. La crisis migratoria y los gaseoductos y oleoductos que cruzan Turquía hacia el norte de Europa son una excusa perfecta para Erdogan a la hora de chantajear a los comisarios.

Y para más inri, la tensión entre Ankara, Grecia y Chipre ha aumentado un poco más tras el anuncio este fin de semana del Gobierno turco y de la República Turca del Norte de Chipre (solo reconocida por Ankara) de la reapertura del barrio costero de Varosha, área que lleva 46 años sellada como zona militar.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato