Ucrania sigue denunciando ataques de Rusia contra civiles, mientras continúa la negociación
Ucrania sigue evidenciando que Rusia está atacando objetivos civiles en la guerra sobre territorio ucraniano, aunque el Gobierno ruso continúa manifestando que los civiles no son objetivo de sus ofensivas.
El foco ahora está en un teatro de Mariúpol donde había refugiadas más de 1.000 personas y que recibió un bombardeo ruso; precisamente esta ciudad está siendo asediada duramente al constituir un importante enclave portuario situado al sureste de Ucrania.
Serhiy Orlov, teniente de alcalde de Mariúpol, confirmó a la cadena BBC que los bombardeos rusos habían alcanzado al teatro de la ciudad donde se refugiaban entre 1.000 y 1.200 civiles, según los datos aportados por fuentes locales, sin especificarse el número exacto de víctimas mortales.
Aunque un parlamentario ucraniano afirmó que la mayoría de las personas que estaban en este refugio antiaéreo han sobrevivido gracias a que la instalación resistió, como informaba RTVE.
Los ataques contra hospitales, escuelas o edificios de viviendas se han convertido en una constante en el territorio ucraniano, como siguen denunciando las fuentes oficiales ucranianas. A pesar de que el Estado ruso continúa manifestando que no tiene a los civiles como objetivo en la guerra en territorio ucraniano.
“Es imposible encontrar palabras que puedan describir el nivel de crueldad y cinismo con el que los agresores rusos están destruyendo a la población civil (...) Mujeres, niños y ancianos están en la mira del enemigo. Estas son personas pacíficas completamente desarmadas. Es obvio que el único objetivo del Ejército ruso es el genocidio del pueblo ucraniano”, según han denunciado autoridades locales en un comunicado, como recogía el medio ABC.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia negó haber llevado a cabo un ataque aéreo contra un teatro en Mariupol, según informó la agencia de noticias RIA Novosti.
Por otro lado, el Servicio Estatal de Comunicaciones de Ucrania señaló también que al menos diez personas habían fallecido por un ataque ruso contra personas que hacían cola para comprar el pan en la ciudad de Chernígov.
“En Chernígov, las tropas rusas dispararon contra las personas que hacían cola para comprar pan: al menos 10 muertos”, según indicó en Twitter el citado Servicio Estatal de Comunicaciones. Aunque otras fuentes elevan el número de víctimas a 13.
La capital de Kiev también sigue recibiendo continuos ataques y, al menos, ha habido un muerto y tres heridos en un último ataque contra un edificio residencial en el distrito Darnytskyi de la ciudad, como informaba el medio Huffington Post.
Mientras continúa la ofensiva del Ejército ruso sobre Ucrania se siguen desarrollando los diálogos entre las partes implicadas en la negociación para poner fin al conflicto bélico sobre territorio ucraniano.
El bando ruso exige una Ucrania fuera de la OTAN, que no acoja bases militares extranjeras y con un Ejército propio limitado que no suponga una amenaza para sus fronteras. La nación dirigida por Vladimir Putin insta también a que se reconozca a Crimea como parte del territorio ruso y que se reconozca totalmente también la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk que ya se habían autoproclamado como tal enfrentándose al Gobierno ucraniano y que están radicadas en el Donbás, territorio que siempre ha supuesto un punto de fricción desde que Rusia decidió anexionarse la península de Crimea en 2014.
Esto último choca con un punto de la negociación que pide Ucrania, que es el del respeto a su integridad territorial. El país ucraniano también exige que las tropas rusas salgan del país totalmente para acceder a las demandas rusas.
Respecto al asunto de la OTAN hay acercamiento porque el propio presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya reconoció que es imposible integrarse en la Alianza Atlántica.
Las negociaciones no son fáciles, incluso al parecer hay puntos que no han salido a la luz todavía, pero hay cierta esperanza y acercamiento que podría poner fin a una guerra indeseable en territorio de Ucrania.
El objetivo más próximo es acabar con el aumento de las cifras de muertos y de refugiados. Rumanía y Polonia siguen siendo los dos principales países que acogen a refugiados afectados por la guerra de Ucrania, un número de desplazados que huyen de las ofensivas bélicas y que alcanzan ya los 3 millones de personas, según ACNUR. Casi 2 millones de ellos han recalado en Polonia, de ellos, medio millón han salido ya a otros países del centro de Europa, incluso a España.
