Ucrania, un país en manos del cómico Zelensky

Pablo Rubio

Pie de foto: El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, llega su sede electoral en Kiev el 21 de julio de 2019, al final de un día de votación en las elecciones parlamentarias del país. AFP/ GENYA SAVILOV

Volodymyr Zelenskiy consolida su poder en Ucrania. El humorista, que arrasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el pasado mes de abril, ha conseguido que los ucranianos vuelvan a depositar en él su confianza en las elecciones parlamentarias celebradas el pasado domingo. Su partido, Servidor del Pueblo, ha obtenido el 43% de los votos, según los datos provisionales del escrutinio facilitados por Político (cerca del 88% escrutado, a 23 de julio). Este apoyo se traducirá, probablemente, en una amplia mayoría absoluta de escaños en la Rada. Las estimaciones citadas por Político indican que Servidor del Pueblo podría superar ampliamente los 240 diputados, de 450 totales. Con esta victoria, Zelenskiy se asegura el control efectivo de la única cámara legislativa nacional de Ucrania, hasta ahora, en manos del partido del expresidente Petro Poroshenko.

Las elecciones a la cámara legislativa de Ucrania funcionan de la siguiente manera. La mitad de los escaños son elegidos a través de unas listas nacionales, como ocurre en las elecciones generales españolas. La otra mitad, sin embargo, dependen de elecciones a candidatos individuales procedentes de distritos concretos. En las elecciones del domingo, Zelenskiy ha ganado sobradamente en ambas modalidades. Su lista fue la más votada y al menos la mitad de sus candidatos individuales se impusieron a sus oponentes en sus circunscripciones.

Pie de foto: Fotografia de archivo, el nuevo presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy, en el centro, durante la ceremonia de toma de posesión en Kiev, Ucrania, el lunes 20 de mayo de 2019. AP PHOTO/EFREM LUKATSKY

Aunque el sistema político de Ucrania es, a menudo, caracterizado como una república semipresidencialista, los resultados de las elecciones a la Rada cambian diametralmente el panorama. Si se confirma la mayoría absoluta, es probable que el partido de Zelenskiy pueda formar un gobierno en solitario, una circunstancia inédita en la historia reciente de Ucrania. El presidente podrá, así, proponer un gabinete de gobierno afín que le permita implementar sin problemas su programa político. El profesor Balázs Jarábik, especialista en política ucraniana del Carnegie Endowment for Internacional Peace, declara a la agencia Unian: “Los resultados dan lugar a una república presidencialista de facto”.

Servidor del Pueblo tendrá enfrente a la Plataforma de Oposición, que tiene lazos directos con el Kremlin y es heredera de los tiempos de Viktor Yanukovich. El partido prorruso, según los últimos datos oficiales recogidos en el diario El Mundo, ha recibido un 11,5% de los votos. No está claro que fuerza real tendrá su oposición. Justo por detrás en la carrera, aparecen dos caras conocidas del establishment político ucraniano. En tercer lugar, ha quedado el partido Solidaridad Europea, en manos del expresidente Petro Poroshenko. Cuarta ha sido Patria, la formación comandada por la exprimera ministra Yulia Timoshenko. A pesar de que sus respectivas representaciones serán exiguas -se han llevado el 8,9% y el 7,6% de los sufragios-, ambos buscarán ejercer una cierta influencia en la toma de decisiones de la Rada y el nuevo gobierno, previsiblemente, defendiendo los intereses de las élites económicas.

Más sorprendente ha sido la entrada del partido Voz en quinto lugar. El grupo está liderado por el ídolo nacional de rock Svyatoslav Vakarchuk. Su compromiso político no ha surgido de la noche a la mañana; ya fue diputado entre 2007 y 2008 y apoyó las protestas del Maidán de 2013. Sin embargo, se le conoce más por ser el vocalista de Okean Elzy, una banda que lleva un cuarto de siglo subida a los escenarios de Ucrania. Sus coincidencias programáticas con Servidor del Pueblo, sobre todo en materia de acercamiento a la Unión Europea y lucha contra la corrupción, presagian que pueda haber un entendimiento poselectoral entre Voz y Servidor del Pueblo. De hecho, según el presidente Zelenskiy, las conversaciones con Vakarchuk comenzaron la misma noche de las elecciones.

Pie de foto: El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reacciona ante una pantalla que muestra los resultados de las encuestas a pie de urna en la sede electoral de su partido, en Kiev el 21 de julio de 2019. AFP/ GENYA SAVILOV

La revolución de los outsiders

Los comicios legislativos del domingo han confirmado una tendencia clara en la política de Ucrania: sus ciudadanos están cansados de los representantes tradicionales y han preferido apoyar a candidatos más heterodoxos. Los éxitos de Zelenskiy y Vakarchuk son una prueba de ello. Después de arrasar a Poroshenko en la segunda vuelta de las presidenciales, en abril, Zelenskiy dobló la apuesta; decidió adelantar las elecciones para tener un mayor control sobre la Rada. Ha aprobado la reválida con matrícula de honor. El excéntrico cómico que hace un año interpretaba a un presidente en la ficción es, actualmente, el hombre más poderoso del país.

Tanto Zelenskiy como Vakarchuk decidieron concurrir a los comicios a la cabeza de listas integradas por candidatos fuera de lo común. El presidente, incluso, llegó a realizar un casting para cubrir algunos puestos. Vakarchuk, por su parte, ha contado entre sus filas con Serhiy Pritula, un popular presentador de televisión. Sumando ambos partidos, cerca de cien de sus diputados serán novatos en la Rada.

Pie de foto: La estrella de rock ucraniana y líder del partido político Golos (Voz) Svyatoslav Vakarchuk, después de haber emitido su voto en una mesa electoral durante las elecciones parlamentarias de Ucrania en Kiev el 21 de julio de 2019. AFP/VASILY MAXIMOV

Desafíos pendientes

A pesar de que su camino estará más despejado a partir de ahora, la tarea que aguarda a Zelenskiy, previsiblemente, no será fácil. La guerra civil continúa en el este del país y no se vislumbra la paz aún. En las regiones de Donetsk y Lugansk, vecinas a Crimea y de gran importancia geoestratégica, los choques entre las fuerzas proucranianas y las milicias prorrusas no han cesado desde principios de 2014. Los datos sobre el conflicto varían dependiendo de las fuentes. El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés) cifra las víctimas civiles en torno a las 10.000; Naciones Unidas eleva el número hasta los 13.000. Los desplazados internos ascienden, según el CFR, hasta el millón y medio de personas.

Tanto Zelenskiy como Vladimir Putin se han mostrado favorables a reabrir negociaciones de paz internacionales con la participación de Francia y Alemania para encontrar una solución política. Ambos presidentes, sin embargo, todavía no se han reunido oficialmente para tratar este u otros asuntos. Zelenskiy también ha hecho bandera de las reformas estructurales que permitan a su país una rápida integración en la Unión Europea y la OTAN. Esta aspiración, sin embargo, parece lejana. El pasado día 8 de julio se celebró en Kiev la 21ª cumbre UE-Ucrania. Aunque los líderes europeos mostraron su satisfacción con los progresos del país eslavo, pero quedan pendientes reformas de calado a varios niveles.

Especialmente preocupante es la materia económica. Según el Fondo Monetario Internacional, Ucrania es el segundo país más pobre de Europa, al menos, en términos de PIB per cápita. Aunque sus perspectivas de crecimiento no son malas -ha crecido cerca de un 3% en los últimos tres años-, las pequeñas empresas tienen problemas crónicos de financiación, la estructura productiva está poco diversificada y el sector bancario, del que el Estado es el principal accionista, no está saneado, como enumeró el economista especializado en transiciones a economía de mercado Anders Aslund en un artículo para Atlantic Council.

Zelenskiy tendrá más margen de maniobra que hace dos meses para aplicar las reformas que ha prometido. Sus primeras reformas, ha manifestado, irán encaminadas a modificar los reglamentos de la Rada para que los representantes públicos no tengan inmunidad. Los ucranianos han comprado en masa su discurso poco convencional. Ahora, le toca responder y gestionar.

Más de esta serie:

Zelenskiy gana por abrumadora mayoría las elecciones en Ucrania (22 de abril de 2019)

Zelenskiy, de la ficción a la realidad (29 de marzo de 2019)