Una delegación estadounidense visita su futuro Consulado en el Sáhara
Una delegación de Estados Unidos, encabezada por el subsecretario de Estado para Oriente Próximo y Norte de África David Schenker, ha visitado la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental, en compañía del embajador estadounidense en Rabat y del ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita.
Durante su visita, se ha producido un acto en el edificio que acogerá su anunciado Consulado General en el Sáhara, tras reconocer la soberanía marroquí de este territorio. Al acto han asistido, además de los altos cargos antes citados, otras autoridades locales y regionales.
Su presencia aquí se enmarca en una gira que ha realizado por el Sáhara Occidental, en la que previamente habría visitado la capital saharaui El Aaiún, como gesto oficial tras el intercambio telefónico entre el rey de Marruecos y el presidente estadounidense hace un mes.
David Schenker también se ha reunido con Nasser Bourita para discutir sobre los acuerdos de cooperación, sobre los que ha señalado que "la relación se encuentra más fortalecida que nunca y lo mejor está por llegar". Schenker también ha alabado la labor del monarca alauí durante las últimas décadas. Según sus palabras "ninguno de los éxitos alcanzados habrían sido posibles sin su liderazgo y su apoyo a la paz en Oriente Medio y al desarrollo del continente africano".
El Consulado estadounidense en Dajla tendrá un objetivo principalmente económico, pues Estados Unidos ha manifestado un gran interés por realizar inversiones en esta región costera, principalmente turísticas, pero también en sectores como el de la energía. Schenker ha incidido en el crecimiento que ha tenido el intercambio comercial entre ambos países desde que las barreras comerciales fueran eliminadas en 2006. También ha tenido un momento para celebrar el bicentenario de la misión diplomática estadounidense más antigua, y que se encuentra precisamente en Marruecos, concretamente en Tánger.
Otro de los aspectos que ha anunciado Schenker, ha sido la apertura de escuelas en la región, con el objetivo de estimular el desarrollo educativo de la región. Este hecho es una muestra de que, como ha indicado el subsecretario, las relaciones con Marruecos van más allá de lo comercial, económico o político, sino que afecta también a lo cultural. En esta línea ha hecho alusión a la Declaración de Marrakech sobre los Derechos de las Minorías Religiosas, "un ejemplo del esfuerzo que Marruecos ha realizado para promover la tolerancia y la armonía religiosa".
