Marcó Morata y Gerard falló un penalti en una noche donde Luis Enrique no supo gestionar los cambios para aportar soluciones

Una España incapaz se estrella ante Polonia

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Nos hicieron creer que lo de Suecia fue mala suerte. Que España pisaba el área rival y la desdicha hacía imposible marcar goles. Que lo de Morata era algo pasajero o que Gerard arreglaba el problema. Había que esperar a tener delante a una selección necesitada y con un referente arriba como Lewandowski para sacarle los colores a la roja. 

#Gerard

Luis Enrique metió a Gerard Moreno ante Polonia, pero dejó a Morata en el once inicial. Durante la semana encumbró sin límite al delantero de la Juventus. Retó a la prensa al decir que jugarían “Morata y diez más”. Una obsesión provocada por su mala relación con los medios que le señalaron por mantener al delantero madrileño en el campo ante Suecia igual que le reprueban que Llorente siga desperdiciado en el lateral. Una España incapaz se estrella ante Polonia

#SinJuego

España no juega a nada reconocible. Luis Enrique retuerce a los jugadores para que se adapten a un sistema demasiado preciso que no les deja margen de maniobra en el campo. Koke, Gerard, Morata y Dani Olmo fueron sustituidos por Sarabia, Oyarzabal, Fabián Ruiz y Ferrán Torres. Sustituciones que no acabaron de modificar el esquema y que dispersaron al resto de compañeros que no sabían como afrontar cada ataque. Pedri jugó pegado a una banda, muy lejos del área. Koke y Rodri no fueron compañeros con los que combinar para atacar la portería de Polonia con garantías. Luis Enrique confía en el joven jugador del Barça porque se empeña en un sistema 4-3-3 que anula a los dos delanteros centro. Una España incapaz se estrella ante Polonia

#Magia

Gerard y Morata en el ataque fueron un truco de magia barato del seleccionador nacional. Alinear al jugador que necesita y no sacar al que sobra para no dar la razón a los periodistas que tanto aborrece. Sus formas perjudican a España porque juntar a dos delanteros arriba no asegura tener más gol. Es de Primero de Fútbol. Morata anotó el primer tanto y fue a celebrarlo con su máximo defensor en el banquillo. Su vida ya se basa en demostrar constantemente que le molesta cualquier juicio que hagan sobre él. No disfruta en el césped. El gol fue un espejismo porque España ni dominaba ni generaba tanto fútbol como para llevarse el premio mayor. 

Dos referentes arriba no facilitaron las el objetivo. Morata va bien por alto, en posicional, pero Gerard tiene un fútbol más vertical y es peligroso cuando pisa el área en transición. Eso no lo debe saber Luis Enrique y acabó el partido alabando que el de la Juventus hizo un trabajo oscuro muy importante. Excusas simples con tal de no rebajar su ataque de entrenador y ceñirse a los jugadores y a sus facultades. Una España incapaz se estrella ante Polonia

#Lewandowski

El gol de Lewandowski se parece a muchos de los que lleva marcando a lo largo de su carrera. Un salto en el área y cabezazo pegado al palo. Si rebobinamos ese tanto hay que acusar a Laporte de ser ineficaz en el marcaje. Un balón colgado desde la banda, con la defensa española en zona y con superioridad en el área. El delantero del Bayern cuerpeó al exjugador de Francia, le desequilibró y remató a placer. Aquí es donde entra la duda de si ese toque hubiera conseguido que Ramos o Albiol mordieran el polvo con tanta facilidad. Una España incapaz se estrella ante Polonia

#Pánico

España entró en pánico y se agarró con más fuerza a la táctica de Luis Enrique. Todo previsible. Ni un solo jugador tiró de galones para arrastrar a sus compañeros a conseguir el segundo tanto. Once témpanos de hielo y Unai Simón enfriando a los polacos con una gran parada que pudo suponer un desastre nacional como los de antes. A la selección española le falta carácter. No se trata de jugar con “huevos”, se trata de tenerlos para que acompañen a una idea. Pero España no tiene ninguna de las dos cosas. Ya no sabemos si España quedará entre las seis mejores o entre las seis primeras que se van a casa. Mirando el juego de Francia, Portugal, Alemania o Inglaterra casi es mejor que no nos crucemos hasta el Mundial. Una España incapaz se estrella ante Polonia

#LaCartuja

Y a todo esto el solar donde juega España sus partidos. La RFEF de Villar consiguió traer una Eurocopa a España y resulta que ahora ponen a La Roja a jugar en un descampado a las afueras de Sevilla. El césped mejoró muy poco porque el calor no permite mucho más. La cercanía del público que tienen otros estadios como Wembley o el Allianz Arena, por no hablar del milagro de Budapest, no lo tiene La Cartuja. Si la UEFA se ha descolgado con entradas a 180 euros, la RFEF pretende que las lonas azules animen a la selección. El espectador más próximo está a 30 metros de la hierba seca y sus gritos se pierden. No es excusa, es cierto, pero sabotear así el juego de España por los negocios de Luis Rubiales con la Junta de Andalucía es un bochorno. 

España jugará su primera final contra Eslovaquia en el último partido del grupo. Solo le vale ganar porque todo lo demás sería retomar la senda de los incendios de la época de Clemente. Mala relación con la prensa, poco fútbol y eliminaciones tempranas. Otro tema es que Luis Enrique quiere cambiar algo de aquí al miércoles o prefiera morir matando. 

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