Ambos candidatos han cerrado su campaña electoral con el aspirante de centroderecha a la cabeza en las encuestas

Uruguay se prepara para elegir presidente en unas elecciones cruciales

photo_camera AFP/ EITAN ABRAMOVICH y PABLO PORCIUNCULA - Luis Lacalle Pou (izq.), candidato del Partido Nacional, y Daniel Martínez (der.), del gobernante Frente Amplio se enfrentan en la segunda vuelta de las presidenciales de Uruguay

Uruguay cierra la campaña electoral para la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales que tienen prevista su celebración este domingo 24 de noviembre. Ambos candidatos han celebrado el acto final de su campaña en la jornada de este miércoles, lo que supone el inicio de la recta final por la elección a la presidencia que está llevándose con un carácter dialogante y estable en medio de la convulsión y social política que ha estallado en varios países de su entorno latinoamericano. 

El candidato opositor del Partido Nacional (PN) de centroderecha, y favorito en las encuestas, Luis Lacalle Pou ha acabado la campaña rodeado de las otras fuerzas políticas conservadoras que no consiguieron pasar la primera vuelta y que han firmado un acuerdo pragmático en materias como seguridad, educación, relaciones exteriores o empleo para pedir el voto por él este domingo. En multitudinario acto, Lacalle ha afirmado que busca “terminar con la verdad única” con su acuerdo con otras fuerzas de la oposición. “Yo quiero un Gobierno de muchas verdades, quiero un Gobierno tolerante, quiero un Gobierno que no haga de la diversidad un discurso, sino la práctica diaria”, afirmaba el candidato de centroderecha, en declaraciones recogidas por Efe. “Que cosa más linda es ver las banderas de cinco partidos políticos juntos, luchando, tirando para el mismo lado”, concluía.

Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, busca desalojar a la izquierda uruguaya del poder después de 15 años

Por otro lado, el candidato oficialista del partido izquierdista Frente Amplio (FA) que lleva gobernando Uruguay 15 años, Daniel Martínez, ha llamado al “voto a voto” acompañado de su compañera de fórmula, Graciela Villar, y otros potenciales miembros de su Ejecutivo entre los que se encontraba el expresidente José Mujica. “(El FA) es la única formación que puede prometer hacer política para todos y no para unos pocos”, enfatizó el candidato. Además, Martínez llamó a los electores a votar para elegir entre un “futuro de esperanza y certezas o un futuro de volver al pasado”, aludiendo a su contrincante. El candidato del FA declaraba que si gobierna Lacalle “va a pasar como en América Latina (…) el pueblo acaba pagando con su hambre las consecuencias de las políticas fundamentalistas”.

Las últimas encuestas publicadas le han dado mayoría a Lacalle con hasta el 51% de los votos y de 5 a 8 puntos de ventaja sobre el candidato oficialista lo que vislumbra un giro conservador del país latinoamericano. En la primera vuelta de las elecciones Daniel Martínez del FA consiguió el 39% de los votos, mientras que Lacalle consiguió el 28,62%, por lo que queda por ver cómo será el impacto del apoyo de los otros partidos conservadores al candidato conservador este domingo para hacerse finalmente con la presidencia. 

Daniel Martínez camina junto a Graciela Villar, su compañera de candidatura, en un acto en Montevideo

Uruguay, uno de los países con una mayor estabilidad democrática de América Latina, está llamado a las urnas después de 15 años del Frente Amplio en el Gobierno. Durante este tiempo, se han producido mejorar en la calidad del Sistema Nacional Integrado de Salud que comenzó a ser accesible para toda la población; además se aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva que ha traído la legalización del aborto, en los últimos años se ha reducido la mortalidad infantil en el país según datos de la Organización Panamericana de Salud (OPS). Del mismo modo, se aumentaron las prestaciones en materia de vivienda pública y educación. En el plano económico el Gobierno se centró en reducir la pobreza en medios rurales, del 2006 al 2016 la pobreza en estas zonas pasó del 16% al 2,1%; los salarios han crecido y el PIB de Uruguay ha conseguido ser el más alto de toda la región, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). 

Sin embargo, el FA no puedo solucionar el problema de la delincuencia alta que vive el país y este ha sido uno de los grandes reproches de la oposición durante toda la campaña que se ha comprometido a una mayor implicación de las Fuerzas Armadas. Además, Uruguay arrastra un déficit fiscal que actualmente es de casi el 5 por ciento y los jóvenes siguen teniendo grandes problemas para insertarse en el mercado laboral. Para solucionar esto, Martínez ha prometido capacitar a 80.000 trabajadores cada año, mientras que Lacalle ha defendido un “shock de austeridad” con el que pretende ahorrar 900.000 millones de dólares. 
Finalmente, en el plano internacional, Uruguay ha estado rodeada todos estos años de gobiernos conservadores y recientemente ha estallado la convulsión política en la región. Frente a los episodios en Bolivia, el Gobierno de Uruguay calificó de “golpe de Estado” la renuncia de Evo Morales mientras que el candidato del PN se abstuvo de esa calificación y afirmó que “Bolivia tendrá elecciones libres gracias a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la presión internacional” en su cuenta de Twitter. 

Lacalle y Martínez participan en un debate televisado en Montevideo

Los ciudadanos de Uruguay elegirán este domingo a su presidente para los próximos 5 años entre dos candidatos separados no solo por su ideología, sino por su perfil profesional. Lacalle es un abogado que lleva trabajando como parlamentario desde 2000 primero como diputado y luego senador. Fue estudiante en el British School y luego de ciencias jurídicas en la Universidad Católica. Además, el favorito en las encuestas pertenece a una familia con una reconocida línea política debido a que su bisabuelo, Luis Alberto de Herrera, fue un conocido actor de la política uruguaya durante el siglo XX, y su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera, fue presidente del país entre 1990 y 1995. Lacalle ganó las elecciones internas del PN en 2014 y se presentó a las últimas elecciones presidenciales donde se vio derrotado ante Tabaré Vázquez del FA que comenzó su segundo mandato. 

Por su parte, Daniel Martínez, estudió Ingeniería y comenzó su actividad política como sindical y su afiliación al Partido Socialista cuando tenía 16 años, para después ser senador. Con la integración de los socialistas en el FA, Martínez formó parte del equipo de Gobierno del presidente saliente Vázquez que lo designó como presidente de ANCAP (Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland) y después como ministro de Industria, Energía y Minería. Finalmente, consiguió ganar las elecciones a la Intendencia de Montevideo en 2015 y después consiguió sin demasiadas dificultades la victoria en las elecciones internas del FA después de que Vázquez y Mujica decidieran no presentarse. 

Un votante participa en la primera vuelta de los comicios presidenciales de Uruguay, celebrada el pasado 27 de octubre

Así, este viernes Uruguay comienza su veda política hasta el domingo. En este periodo abierto y controlado por la Corte Electoral, está prohibida la propaganda política y la difusión de encuestas de intención de voto, está restricción afecta a la televisión, radio y prensa, pero no a las redes sociales. Además, la ley electoral prohíbe la venta de bebidas alcohólicas desde las 19:30 horas del sábado hasta el 20:30 del domingo. Las mesas de votación abrirán a las 8 de la mañana y solo habrá dos papeletas: una con la fórmula Luis Lacalle Pou – Beatriz Argimón y otra con la fórmula Daniel Martínez – Graciela Villar. 

El ejercicio del voto en Uruguay es obligatorio, salvo enfermedad certificada, encontrarse de viaje durante los comicios o causa de fuerza mayor. Los trabajadores tienen derecho a hasta dos horas libres para acudir a su mesa electoral y la multa por no votar es de en torno a 1.000 euros y 2.000 en el caso de los funcionarios públicos. 

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