Varios países europeos expulsan a un total de 20 diplomáticos rusos
La invasión rusa de Ucrania ha provocado una respuesta unida y contundente por parte de la Unión Europea. Los veintisiete han impuesto sanciones económicas contra políticos y oligarcas rusos, además de otras medidas como el cierre del espacio aéreo a aviones rusos o la suspensión de las actividades de medios de comunicación prorrusos como Russia Today (RT) o Sputnik en territorio comunitario.
Además, el Parlamento Europeo ha restringido el acceso a personal diplomático ruso y bielorruso, ya que, según señaló la presidenta de la Cámara, Roberta Metsola, “no hay sitio en la casa de la democracia para los que quieren destruir el orden democrático”.
No obstante, no solo las instituciones europeas han actuado contra la diplomacia del Kremlin. Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania han expulsado a un total de 20 diplomáticos rusos. Sofía dio el viernes 72 horas para abandonar el país a 10 diplomáticos. Vilna expulsa a 4, mientras que Tallín y Riga echan a 3 cada uno.
Tanto Bulgaria como las repúblicas bálticas han acusado a las personas expulsadas de actividades contrarias a su labor diplomático. El ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, también ha añadido que la actual agresión rusa contra Ucrania se ha tenido en cuenta a la hora de tomar la decisión.
Su homóloga estonia, Eva-Maria Liimets, argumentó la expulsión indicando que los diplomáticos rusos “socavaron directa y activamente la seguridad de Estonia y difundieron propaganda que justificaba la acción militar de Rusia”.
Lituania, por su parte, destacó que las expulsiones se hicieron “en solidaridad con Ucrania”. Asimismo, tal y como informa EFE, la formulación empleada en el comunicado lituano sugiere que los rusos expulsados estuvieron involucrados en actividades de espionaje.
Bulgaria ya expulsó a principios de marzo a dos diplomáticos rusos por esta razón. El Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que habían recibido evidencias de que los sospechosos estaban involucrados en “actividades de inteligencia”.
De acuerdo con la oficina del fiscal, uno de los diplomáticos rusos había recibido información confidencial de un funcionario del Ministerio de Defensa búlgaro desde 2016, según señala Euronews. Por ello, algunos ciudadanos búlgaros también han sido detenidos. En noviembre, seis personas, incluidos oficiales de inteligencia militar, fueron arrestados bajo sospecha de espiar para Rusia.
Respecto a las recientes expulsiones, la embajadora de Rusia en Sofía, Eleonora Mitrofanova, afirmó que esta decisión ha sido percibida “como un acto extremadamente hostil y nos reservamos el derecho de tomar represalias”.
Por su parte, las autoridades búlgaras defendieron que varios miembros de la delegación diplomática rusa habían llevado a cabo actividades en el país que eran "incompatibles con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, también ha condenado la decisión de los países europeos. “Todas las expulsiones infundadas de diplomáticos rusos recibirán una respuesta adecuada”, advirtió Zakharova.
Además de Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania, Eslovaquia también expulsó a tres empleados de la Embajada rusa basándose en información de su servicio secreto a principios de semana. Según Bratislava, los sospechosos recopilaron información altamente confidencial, estratégica y clasificada sobre el país, sus fuerzas armadas y la OTAN.