Visita del G5 Sahel a Turquía
Una delegación del G5 Sahel visitó Ankara entre el 5 y el 9 de abril con el objetivo de reforzar la relación con Turquía. De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por el G5 Sahel tras la visita, en ella se discutieron las vías de cooperación en materia de seguridad y la compra de equipo militar por la Fuerza Conjunta del G5 Sahel. La delegación del G5 Sahel estuvo presidida por el secretario ejecutivo Maman Sidikou, acompañado por el general de División Oumar Deby representante del presidente en ejercicio y por el general Oumarou Namata Gazama, comandante de la Fuerza Conjunta (FC-G5S). Esta es la primera visita institucional del G5 Sahel en Turquía. La delegación también se reunió con el viceministro de Defensa y de Exteriores y con los embajadores de los países del G5 Sahel destinados en Turquía (Mali, Burkina Faso, Mauritania, Níger y Chad).
Durante el viaje, la delegación africana tuvo un encuentro con las principales empresas de defensa de Turquía y con la agencia SSB (Presidencia de la Industria de Defensa por sus siglas en turco). Esta institución fue establecida por el Ministerio de Defensa para coordinar la industria de Defensa turca y el suministro de tecnología militar para el Ejército. Anteriormente, esta entidad fue de carácter civil hasta que en diciembre de 2017 se integró como entidad dependiente de la Presidencia de la República. Durante la visita, el presidente de SSB, Ismail Demir, presentó a la delegación del G5 Sahel “los numerosos activos ofrecidos por la industria militar turca”, según el comunicado oficial. El pasado marzo de 2018, Turquía anunció una donación de cinco millones de dólares con el objetivo de ayudar a los países a combatir la amenaza terrorista en la región. La compra de material por parte del G5 Sahel a las empresas turcas fue otro de los temas discutidos en las reuniones en Ankara.
En los últimos seis años, Turquía ha reforzado su presencia y sus relaciones con los países de África subsahariana, firmando acuerdos de cooperación militar bilaterales con Mauritania, Gambia, Costa de Marfil, Chad, Sudán, Guinea, Nigeria, Benín y Níger. La empresa de seguridad turca SADAT también ha llevado a cabo programas de entrenamiento militar en varios países de la región, especialmente en Libia, Sudán y Somalia. Debido a la posición estratégica de Níger, Turquía ha consolidado una relación especial invirtiendo en cooperación al desarrollo e infraestructuras. En el primer semestre de 2019, Turquía invirtió 39 millones de dólares, mientras que el año anterior, su inversión fue de 49 millones.
Entre los proyectos financiados por el Gobierno turco se encuentra un hospital y un parque en Niamey, así como la renovación completa del aeropuerto internacional de la capital (154 millones de euros). Algunos informes apuntan a que esta cooperación podría llevar a la construcción de una base militar turca en Níger, pudiéndose convertir en el tercer país de África, además de Somalia y Libia, que albergue una base turca. Teniendo frontera terrestre con Libia, es un país clave para los intereses de Turquía en la región. En cuanto a la relación con Mali, un contingente de turco forma parte de los agentes policiales de MINUSMA. Ankara también ha firmado un memorándum de entendimiento para la construcción de las instalaciones “Metrobus” en Bamako.
La visita del G5 Sahel a Turquía es una prueba más de la exitosa estrategia turca en la región del Sahel. Habiendo consolidado su presencia en África oriental y en el Cuerno, Ankara se está convirtiendo en otro actor relevante a nivel político, económico y militar en África occidental.
