China coloca en el espacio el primer satélite del mundo que incorpora sistemas de comunicaciones de sexta generación

Xi Jinping felicita a Joe Biden con una demostración de que la tecnología china 6G supera a la de Estados Unidos

photo_camera PHOTO/Shutterstock - Pekín quiere utilizar la tecnología 6G para definir y construir la arquitectura de las futuras ciudades inteligentes que planea Xi Jinping para la próxima década

Cuando las comunicaciones 5G todavía están en sus fases iniciales de implantación en el mundo, China acaba de poner en órbita la primera plataforma espacial con tecnología 6G de muy alta velocidad y un ancho de banda capaz de transmitir grandes volúmenes de datos. 

La colocación orbital del satélite pionero de la sexta generación de la telefonía móvil ha sido la peculiar manera con la que Xi Jinping ha dado la enhorabuena a Joe Biden como nuevo inquilino de la Casa Blanca, a la vez que le recuerda que Pekín disputa a Washington el dominio del espacio y el control de las comunicaciones del futuro basadas en la Inteligencia Artificial.

Argentina y China

Catalogado por las autoridades chinas como “experimental” y enviado a la órbita hace dos días bajo el más riguroso de los secretos, ha sido situado a una altura de unos 500 kilómetros por un pequeño lanzador Larga Marcha 6, que fue disparado desde el cosmódromo de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, a 500 kilómetros de Pekín.

De unos escasos 71 kilos de peso pero repleto de la más avanzada tecnología, su finalidad es evaluar desde el punto de vista técnico los equipos 6G desarrollados de forma conjunta por la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónica de China y los centros de investigación Chengdu Guoxing Aerospace Technology y Beijing MinoSpace Technology. El objetivo es optimizar la transmisión inalámbrica “en el amplio espectro electromagnético de los terahercios”, según el profesor Lu Chuan, director del Instituto de Tecnología de la Industria de Satélites. 

6G

El lanzamiento del satélite demostrador 6G representa “un gran logro en la exploración de tecnologías de comunicación espacial de terahercios”, ha precisado Xu Yangsheng, miembro de la Academia China de Ingeniería y uno de los padres de la novedosa plataforma. Los ensayos que dentro de unas semanas van a comenzar están enfocados a realizar pruebas de carga de terahercios y comprobar si se cumplen las prometidas altas velocidades de transmisión de datos con antenas más pequeñas y menor potencia de salida de las emisiones.

Biden
 El complejo salto del 5G al 6G

Aconsejados por los científicos chinos, las autoridades de Pekín quieren utilizar el 6G para definir y construir la arquitectura de las futuras ciudades inteligentes que planea Xi Jinping para la próxima década. Pero la radiación 6G en teraherzios está todavía en pleno desarrollo y los grandes operadores de comunicaciones se hallan todavía inmersos en sus planes para hacer realidad las redes 5G, cuyo despliegue dio comienzo en 2019 y que confían que será la más utilizada hasta el horizonte de 2030.

Telecomunicaciones

Cuando comience a dar sus primeros pasos, los especialistas y analistas vislumbran que el 6G supondrá una auténtica revolución disruptiva, con la que se producirá el acceso desenfrenado de los usuarios a la Inteligencia Artificial en el plano comercial. Para el año 2035 contemplan que las redes de móviles 6G basadas en la Inteligencia Artificial serán las únicas capaces de gestionar la multitud de datos e información en tiempo real que se requiere para la toma de decisiones.

La sexta generación será la única capaz de conocer la posición exacta en todo momento de un objeto terrestre, naval o aéreo ‒y de los más cercanos‒, con una demora del orden de muy pocos milisegundos. El resultado será que se podrán gobernar vehículos, drones y otros sistemas autónomos conectados, robótica avanzada e incluso una amplia gama de equipos de comunicación multisensorial. Su alta capacidad para generar pulsos ultracortos submilimétricos de alta resolución espacial será de gran aplicación en campos como la medicina, biología, seguridad y defensa. 

6G China

Los estudios de los más prestigiosos think tanks del mundo estiman que proporcionará conectividad a superficies en lugar de a dispositivos, y que en un futuro no lejano surgirán mecanismos de interconexión inalámbricas entre el cerebro y los ordenadores mediante implantes celulares. Sin embargo, la tecnología de comunicaciones de sexta generación todavía está en sus etapas iniciales.

Situada en la banda de frecuencias comprendida entre los 100 Gigahercios y los 10 Terahercios ‒entre el infrarrojo lejano y los microondas‒, es una radiación submilimétrica en el que uno de sus nichos tecnológicos es el grafeno, material estratégico de tamaño nanométrico, transparente y muy flexible a la vez que muy duro y resistente, que permite miniaturizar componentes. 

Satélites Argentina
Encubierto por una decena de satélites argentinos

Salvo en China, en dónde los habitantes de las grandes ciudades están metidos de lleno en el uso de los teléfonos móviles equipados con tecnología 5G, los operadores tienen dificultades para convencer a los usuarios que salten del 4G al 5G, que ofrece velocidades cercanas a los 20 Gigas y admite una mayor densidad de conexiones en áreas pequeñas. Mientras tanto, las poderosas industrias de telecomunicaciones de China, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea ya apuestan por el 6G en terahercios, al considerarla como el futuro de las comunicaciones inalámbricas. 

El satélite 6G no era el único que viajaba al espacio en el interior del cohete Larga Marcha 6. Estaba acompañado por una pareja de nano satélites científicos chinos y encubierto dentro de una misión para colocar en órbita a una decena de pequeños ingenios de teledetección de alta resolución de la compañía argentina Satellogic, lo primero que las autoridades chinas autorizaron a difundir al anunciar el despegue con éxito del cohete Larga Marcha 6.

Cada uno de los diez ingenios argentinos pesa alrededor de 40 kilos y tiene un tiempo de vida estimado de tres años. Bautizados para el mundo anglosajón Aleph-1 y para el hispano como ÑuSat, están ideados para proporcionar servicios comerciales de observación de la Tierra, para lo que están dotados con cámaras para obtener imágenes en color y blanco y negro. Satellogic no es un recien llegado al espacio. Ya cuenta con 24 satélites en órbita, que en su conjunto pueden proporcionar cerca de cuatro millones de kilómetros cuadrados de imágenes diarias, con una resolución de hasta 70 centímetros. 

Satellogic Argentina

A tal volumen de observación se suma la posibilidad de “revisitar una misma zona hasta cuatro veces en 24 horas”, asegura Emiliano Kargieman, director ejecutivo de la empresa con sede en Buenos Aires. Cuando Satellogic suscribió el contrato en enero de 2019 con la corporación estatal china Gran Muralla de servicios de lanzamiento, el acuerdo contemplaba la puesta en órbita en una misión exclusiva de 13 satélites, lo que en el ámbito espacial se conoce como un vuelo espacial “dedicado”.

Pero las autoridades de Pekín han querido aprovechar el despegue desde Taiyuan para poner de manifiesto las capacidades de su industria y centros de investigación en el desarrollo del 6G, una esfera tecnológica de vanguardia en la compite de manera directa con las grandes corporaciones industriales de Estados Unidos. El resultado ha sido el desembarco de 3 de los 13 satélites argentinos, para enviar a la órbita el demostrador 6G, camuflado entre otros dos satélites chinos.

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