“El Protectorado de Marruecos le salió muy caro a España”

Por Alexandra Dumitrascu
Foto: La historiadora María Rosa de Madariaga. 
 
La firma del Tratado de Fez del 30 marzo de 1912 entre Francia y Marruecos, convirtió a éste último en Protectorado bajo jurisdicción franco-española, marcando así un hito histórico en la era colonial. España se aventuraba por tanto en una empresa cuyos beneficios serían más bien nulos. La historiadora María Rosa de Madariaga (Madrid, 1937) refleja a la perfección este periodo histórico en su último libro ´Marruecos, ese gran desconocido. Breve historia del Protectorado español´ (Alianza Editorial). Con una amplía experiencia investigadora en el campo de las relaciones entre España y Marruecos, María Rosa de Madariaga considera que los 44 años de Protectorado español (1912-1956) solamente sirvieron a los intereses de unos pocos, siendo el balance final de este periodo muy negativo para España. María Rosa de Madariaga es autora de diversas obras como ‘España y el Rif. Crónica de una historia casi olvidada’; ‘Los moros que trajo Franco. La intervención de tropas coloniales en la guerra civil’,  y ‘Abd el-Krim el Jatabi. La lucha por la independencia’. En la entrevista con Atalayar, la escritora manifiesta que en aras del buen entendimiento entre España y Marruecos, se debe evitar toda instrumentalización de la historia que lleve a tergiversarla o hasta reinventarla, con el  fin de acomodarla a intereses ajenos a la búsqueda de la verdad histórica.  
 
Pregunta: ¿Fue el acuerdo franco-español de 1912 un acto de condescendencia por parte de Francia?
Respuesta: “El acuerdo franco-español de 1912 fue, en efecto, un  acto de condescendencia por parte de Francia, por presiones de Gran  Bretaña. Esta última no  deseaba que del  otro  lado del  Estrecho se estableciera una potencia de primer orden como  Francia y, con  este fin, hizo  valer los “derechos históricos” de España en Marruecos (ocupación  secular de Ceuta, Melilla y otros enclaves en el litoral  mediterráneo de Marruecos), de forma que Francia se aviniera a cederle a su vecino  del  sur una franja en la parte septentrional del imperio  jerifiano, en el  caso de que el sultán fuese incapaz de mantener el  orden en el  territorio y  la intervención de una potencia extranjera se hiciera necesaria.  Así, de conformidad con  la Declaración franco-británica del 8 de abril de 1904, Francia dejaba libertad de acción a Gran Bretaña en Egipto, a cambio de que ésta se lo dejase a Francia en  Marruecos, con la salvedad de que se adjudicase a España una zona de influencia.  A España se la puso ante el hecho consumado y no tuvo otra alternativa que adherirse a este acuerdo, como así hizo en la Declaración Hispano-Francesa acerca de Marruecos del  3 de octubre de 1904, seguida del Convenio  Hispano-Francés de la misma fecha”. 
 
P: ¿Qué le iban a aportar los territorios marroquíes a España tras el desastre del 98?
R: “Esos territorios no le iban a aportar nada a España, razón  por la cual ésta  era partidaria del  statu quo en  Marruecos.  España, exhausta tras la pérdida de las últimas colonias en  América (Cuba y  Puerto  Rico) y  en  Asia (islas Filipinas), no se encontraba en  condiciones de lanzarse a una nueva aventura colonial. Las ambiciones expansionistas de Francia en  Marruecos y  los  acuerdos internacionales entre las dos grandes potencias –Francia e Inglaterra-, de las que España,  por razones de prestigio,  no  quería estar ausente,  la llevaron  a entrar en  el  “juego  colonial”. 
 
P: ¿Cuál ha sido la posición de España respecto a Marruecos durante las más de cuatro décadas de Protectorado y según los distintos regímenes españoles? ¿Cómo ha sido su evolución?
R: “España, que había sido en el pasado  una gran potencia imperial, con  vastos territorios adquiridos mediante la conquista, aplicó en  Marruecos los mismos  métodos que en  América.  El Protectorado  español en  Marruecos tuvo  siempre un  marcado carácter militar.  Durante mucho  tiempo,  la administración del  territorio fue ejercida directamente por los interventores militares, y, cuando después de aplastado el movimiento de resistencia rifeño liderado  por Abd el-Krim el  Jatabi en  1927,  empezaron  a nombrarse autoridades autóctonas,  éstas no eran  más que meras marionetas en  manos de las autoridades militares.  En los años de la República española, de 1931 a 1936, los nuevos gobernantes intentaron  introducir reformas,  moralizar la administración y sustituir las autoridades militares por autoridades civiles,  pero los sectores opuestos a cualquier cambio, sobre todo  la casta militar africanista, las limitaciones presupuestarias, y la brevedad del periodo de gobierno republicano,  impidieron  que muchos de los planes de la República prosperasen. No  obstante,  en este periodo se crearon  cientos de escuelas y decenas de dispensarios”. 
 
P: A pesar de los duros enfrentamientos armados antes y después del Protectorado, algunos muy trágicos como el de Barranco del Lobo o el Desastre de Annual, España se mantuvo en la zona hasta 1956. ¿Por qué?
R: “España se mantuvo en la zona hasta 1956 porque los acuerdos internacionales la obligaban  a ello.  España sabía que si se iba,  Francia ocuparía su  lugar. Y  eso  Gran Bretaña no  podía permitirlo.  En  fin, el abandono de la zona por España traería consigo  graves conflictos internacionales”. 
 
P: ¿Por qué  hace usted un “balance final negativo” del Protectorado?
R: “El balance es negativo porque nunca se consiguió terminar con la corrupción y el  Protectorado le salió  muy caro  a España. Como el  presupuesto de la zona resultaba siempre  deficitario, el Estado español se veía obligado a aportar millones y  más millones para completarlo”.
 
R: ¿Qué logros positivos destacaría?
R: “Yo creo que los ‘logros’ no  fueron  en absoluto  de la administración,  sino de la  gente, de  ciudadanos honrados  que trataron  de cumplir lo  mejor posible con su  obligación en  el campo de  actividad en  el que  ejercían  su profesión y  dejaron  un buen  recuerdo e  incluso  muchos amigos entre los marroquíes”.
 
P: ¿Cómo fue el proceso de independencia de Marruecos?
R: “El proceso de independencia se inició  cuando Francia decidió entablar negociaciones con los marroquíes para ver la manera de llegar a un acuerdo,  conforme al cual Francia se iría del  país, y a cambio  de sus intereses quedaran  salvaguardados.  Una vez que los franceses alcanzaron un  acuerdo  en este sentido con  los marroquíes,  el  2 de marzo de 1956 una declaración común reconocía la independencia de Marruecos.   Ante esta situación, España no  podía sino seguir el ejemplo de Francia. El  7  de abril  de 1956, una declaración conjunta hispano-marroquí reconocía la independencia de la zona Norte de Marruecos. Así  terminaban 44 años de Protectorado, aunque de Protectorado efectivo habían sido 28, ya que sólo  después de terminada la guerra del Rif habían  podido empezar a implantarse en  todo el  territorio los órganos de poder de la potencia protectora y de las autoridades autóctonas”. 
 
P: Marruecos ¿desconocido o mal conocido? ¿Por qué?
R: “Marruecos es mal conocido en España porque pocos se han  interesado  por conocerlo.  Se  lo  conoce sobre todo como  país turístico,  con atractivo por sus bellísimos monumentos en  ciudades como  Fez, Mequinez  o  Marrakech, sus hermosas playas,  tanto  mediterráneas como atlánticas, su  deliciosa gastronomía, su rica artesanía… Pero  hay mucha ignorancia sobre otros muchos aspectos del  país, como  son su  historia, su  cultura y sus tradiciones.  Yo  diría que sobre Marruecos siguen  pesando  muchos prejuicios heredados del  pasado”.
 
P: Y en Marruecos, ¿se conoce bien a España?
R: “En Marruecos hay  también  muchos  prejuicios hacia España, aunque existe un creciente interés por conocerla mejor. Los marroquíes conforman una de las comunidades extranjeras más numerosas de España. De otro lado,  el  número de estudiantes marroquíes que aprenden el español  y se interesan  por la historia y  la literatura españolas es cada vez mayor, como son  también  cada vez más frecuentes los intercambios  entre universidades de ambas orillas. La mejor manera de terminar con los prejuicios es un mejor conocimiento del  otro”.