El príncipe heredero Mohamed bin Salman prepara una mareante oferta en torno a los 3.500 millones de euros

Arabia Saudí pretende desembarcar en el Manchester United

photo_camera PHOTO/MANDEL NGAN vía REUTERS - El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman bin Abdulaziz al-Saud, prepara una suculenta oferta para entrar en el accionariado del Manchester United. Se habla de un montante total en torno a los 3.500 millones de euros para hacerse con una parte importante del club inglés, objeto de deseo de la Casa Real saudí desde hace ya tiempo.

La familia Glazer, de origen estadounidense y actual propietaria del club, puede valorar vender parte de su paquete accionarial a la realeza saudí, pero no está claro que vayan a acceder a ello. Uno de sus integrantes sí parece por la labor de desprenderse de su participación en el equipo inglés. Se trata de Kevin Glazer, quien podría estar interesado en vender su 13% en la institución de Old Trafford, valorado en unos 314 millones de euros. 

Por ese flanco quiere entrar el príncipe Mohamed bin Salman; se trata de que Kevin convenza al resto de sus hermanos, sobre todo al mandamás Avram, para que el reino saudí domine la mayoría de la propiedad del club. El citado Avram, Joel, Bryan, Edward y Darcie son los otros miembros de la familia que tienen participación, acumulando el 90% de las acciones del club. Malcolm, el ya fallecido patriarca, compró la entidad de Manchester por unos 915 millones de euros hace casi 14 años (quedando ahora en posesión de sus hijos), pero el club se ha ido devaluando a medida que han ido pasando las últimas temporadas, en las que los ‘red devils’ no han logrado prácticamente trofeos. 

Desde la llegada de los Glazer, los diablos rojos han logrado cinco títulos de Liga y una Champions League, como trofeos más destacables; pero desde 2013 la sequía es acuciante, en las últimas seis temporadas solamente se ha podido saborear una Copa inglesa, la del periodo 2015-2016. Actualmente, el equipo lo dirige el noruego Ole Gunnar Solskjaer, que sustituyó en el banquillo al portugués José Mourinho, quien no cumplió las expectativas deportivas y que tuvo que salir y ser sustituido por el noruego, que empezó bien durante sus primeros partidos el año anterior, pero a quien los resultados no le están acompañando en esta temporada. 

Los ejecutivos y propietarios del Manchester United Joel (3º izq) y Avram Glazer (2º Der) tocan la campana de apertura en celebración de la oferta pública inicial del Manchester United en la Bolsa de Valores de Nueva York

Situación que contrasta con el pasado glorioso anterior bajo la dirección técnica en los banquillos de Sir Alex Ferguson, que protagonizó la auténtica época dorada de los de Manchester, con numerosos títulos de Liga logrados e incluso la Copa de Europa lograda en 1999. 

Mientras tanto, el valor bursátil ha caído desde la llegada de los Glazer hasta la actualidad de los 20 dólares la acción a 16, lo que ha ayudado también a un mayor endeudamiento de la entidad, que crece temporada tras temporada.

A pesar de la última mala racha deportiva y económica del club, este sigue estando entre los más valorados del mundo. A día de hoy, se estima la valía de la institución en unos 3.500 millones de euros, cantidad sobre la que giraría la esperada oferta de Mohamed bin Salman.

Los aficionados exhiben una pancarta de Glazers y Woodward fuera del estadio

Ante esta situación, Ed Woodward, vicepresidente del Manchester United, ha asegurado al diario The Sun que el club no está en venta. "Por lo que sé no ha habido discusiones acerca de poner precio al club o algo parecido. Todas las conversaciones son a largo plazo. La deuda es a largo plazo, estructurada de forma similar a otros clubes. Somos fuertes en el ámbito financiero", según señaló Woodward. 

A pesar de esta negativa de partida por parte de la propiedad de los Glazer, desde la Casa Real saudí se espera que los malos resultados deportivos y los problemas financieros de los últimos años sirvan de alguna manera para que los dueños terminen vendiendo su parte. 

La deriva a la baja del club de Old Trafford significa una caída de las ganancias, tanto de entradas como de los ingresos televisivos (que en la Premier League vienen determinados en parte por la clasificación de los equipos durante la temporada). También supone una pérdida de interés por parte de los patrocinadores; de hecho, la marca automovilística Chevrolet (que patrocina la camiseta del United) ha decidido no renovar el contrato de publicidad, que estaba firmado hasta el momento por unos 520 millones de euros. 

El interés saudí por el Manchester United no es nuevo. Hace un año ya hubo otro intento de compra del United por parte de Mohamed bin Salman, pero los Glazer desecharon la propuesta ya que las negociaciones no prosperaron. Sí hubo recientemente contactos más fructíferos de cara al patrocinio por parte de Saudi Telecom y por ahí se ha vuelto a abrir la vía para intentar comprar el club. 

Incluso el cortejo saudí sobre la esfera del United viene de más lejos. En 2017 Manchester United y la Autoridad General de Deportes de Arabia Saudí sellaron un memorando de entendimiento para que el club de Manchester ayudase a esta institución árabe a desarrollar la industria futbolística en varios aspectos en el Reino, como parte del programa Vision 2030 (plan estratégico de Arabia Saudí para desarrollar a fondo diversos sectores de cara a que el país no dependa únicamente de la fuente del petróleo en un futuro).

Lo que puede empujar al ‘sí’ a los Glazer, además de desembarazarse de un proyecto que marcha ahora cuesta abajo, es el gran beneficio que obtendrían pasados los años. De una compra hecha por algo más de 900 millones de euros se lograría una venta por una cifra en torno a los 3.500. Sería sin duda un muy buen negocio para una familia que no ha tenido mucho éxito en su andadura al frente del United. 

Premier League - Manchester United contra Liverpool - Old Trafford, Manchester, Gran Bretaña, 20 de octubre de 2019

Los resultados deportivos no han acompañado a los Glazer, y los económicos tampoco. Además, ya sufrieron recientemente campañas en contra por parte de la mayoría de los aficionados de Old Trafford, que no comulgaban con la dirección del equipo, llevada a cabo por una familia norteamericana no muy apegada a las tradiciones y al respeto de la tradición del club. 

Un grupo de seguidores llegó a crear incluso el Manchester United Supporters Trust, un fondo inversor de aficionados que estuvo haciendo fuerza para echar literalmente a los Glazer de la propiedad del club. Este grupo dio sustento a un selecto grupo de aficionados adinerados, llamados ‘red knights’ y se estimó llegar a reunir incluso unos 1.200 millones de euros hace unos años, aunque la iniciativa no llegó a fructificar y no pudieron mover a los Glazer de su puesto. 

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