El sistema de navegación y posicionamiento Beidou ya está integrado en millones de móviles de fabricación china

China está a solo un paso de completar su GPS nacional

photo_camera PHOTO/XINHUA - El 9 de marzo se envió al espacio el penúltimo satélite de la constelación, el Beidou GEO-2, de 4,6 toneladas

Considerado como un ejemplo de la creciente calidad de la tecnología del gigante asiático, la constelación espacial Beidou elimina la dependencia de las Fuerzas Armadas chinas del sistema GPS de Estados Unidos y se convierte en una muestra más de la capacidad de proyección del poder de Pekín más allá de sus fronteras

A China tan solo le resta poner en órbita un satélite para completar su sistema de navegación, posicionamiento y sincronización temporal Beidou para poder lanzarse de lleno a competir con Estados Unidos y destronar su red espacial GPS de cobertura mundial.

Una vez bajo control el brote de coronavirus en Wuhan y el resto del territorio continental chino, Pekín ha dado luz verde al lanzamiento al espacio de la plataforma número 54 de la constelación Beidou, vuelo que está programado para mediados del próximo mes de mayo.

El vector encargado de situar alrededor de la Tierra al último de los satélites que darán por concluido el sistema Beidou será un cohete Larga Marcha 3B, que despegará desde la base espacial de Xichang, provincia de Sichuan, al suroeste de China. 

Osa Mayor en lengua mandarín, el sistema satelital Beidou comenzó su desarrollo a mediados de la década de 1990

Las autoridades políticas y económicas chinas aspiran a que la tercera generación de Beidou que ahora está en producción será igual o incluso más fiable y precisa que el sistema GPS norteamericano, que proporciona a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y a sus clientes institucionales federales un rango de precisión de 30 centímetros.

Según Ran Chengqi, director del Comité del Sistema de Navegación por Satélite de China, una vez completado el despliegue en órbita de Beidou, la red ofrecerá a sus clientes institucionales una precisión inicial de posicionamiento “de 2,5 metros”, pero en modo encriptado alcanzará una precisión de “10 centímetros” con la incorporación de estaciones adicionales en tierra.

La batalla que China pretende dar a Estados Unidos en el campo de la navegación y posicionamiento vía satélite está ahora centrada en el plano comercial. Una vez ya definidas y en servicio las aplicaciones de Beidou para su utilización en el campo de la defensa y la seguridad nacional, los técnicos chinos han desarrollado otras para apoyar la expansión de su economía y ayudar al crecimiento de su sector privado en el marco del programa Made in China 2025.

Yang Changfeng, diseñador jefe de Beidou, es categórico a este respecto al afirmar que el mercado global de la navegación por satélite “es sin duda el mercado de Beidou”. Y eso es lo que ya está pasando.

Ran Chengqi, director del Comité del Sistema de Navegación por Satélite de China, pretende que alcance una precisión de 10 centímetros con la incorporación de estaciones adicionales en tierra
Millones de móviles de fabricación china ya incorporan Beidou

Las funciones de Beidou ya están integradas en muchos millones de teléfonos inteligentes que se venden en todo el mundo. Las autoridades de Pekín han alcanzado acuerdos con fabricantes de teléfonos móviles y microprocesadores, como es el caso de las compañías chinas Xiaomi, OnePlus y Huawei e incluso con la multinacional norteamericana de semiconductores Qualcomm.

Tanto Huawei como Qualcomm incorporan Beidou en sus respectivos microchips Kirin y Snapdragon, al igual que también incluyen la tecnología GPS y ofrecen la posibilidad de añadir las aplicaciones para acceder a la red Galileo de la Unión Europea y GLONASS de Rusia, también equivalentes al GPS norteamericano.

Junto con el GPS de Estados Unidos, GLONASS de Rusia y Galileo de la UE, Beidou es un sistema global de navegación, posicionamiento y sincronización temporal

Por el momento, ya han logrado embarcar a bordo de los satélites Beidou de nueva generación diferentes tecnologías de Inteligencia Artificial y 5G con la finalidad de crear estándares internacionales que permitan alcanzar el dominio global en sectores de alta tecnología.

El profesor Pan Yuqian, uno de los diseñadores de los satélites Beidou serie 3 ‒los más avanzados de la constelación‒ asegura que, a diferencia de sus rivales norteamericanos, rusos y europeos, la red china está en condiciones de ofrecer servicios de mensajería de textos, que permite a los usuarios “enviar más de 1.000 caracteres e incluso transmitir imágenes”. También posibilita establecer comunicaciones entre usuarios y la capacidad para rastrear las ubicaciones de los usuarios en situaciones de emergencia.

Modelo a escala de un satélite Beidou, cuyo último ejemplar completará la constelación en órbita en mayo próximo

El sistema satelital Beidou fue concebido para ser de utilidad a las Fuerzas Armadas chinas y, en segundo término, a sus autoridades políticas. Pero en un mundo globalizado, el sistema ha encontrado un nuevo marco de aplicación que, según el diseñador jefe de Beidou, consiste en “propiciar el crecimiento y el bienestar de todos los países, de forma espacial a los de la región Asia-Pacífico, África y el este de Europa”.

Aunque las funciones clave de navegación y posicionamiento de Beidou se utilizan de forma prioritaria para misiones de defensa y seguridad, el vicesecretario general del Sistema de Navegación Global por Satélite de China, Wang Yanyan, subraya que la voluntad de las autoridades chinas es reorientar su actividad remanente hacia mercados comerciales en crecimiento: transporte, energía, pesca, silvicultura, agricultura de precisión, construcción de ciudades y puertos inteligentes, reducción de desastres y aplicaciones de mercado masivo.

Un ejemplo es la iniciativa puesta en marcha por el gigante industrial eléctrico suizo ABB, que trabaja de forma conjunta con la red Beidou en la comercialización de un sistema global de alta precisión que posiciona con precisión y analiza los datos relativos a las fugas de gas detectadas. La aplicación que se ha puesto a punto ya se emplea “en más de 600 grandes ciudades y localidades chinas ‒destaca Wang Yanyan‒ para supervisar las extensas redes de tuberías de gas, que han crecido de 400.000 a más de 800.000 kilómetros en los últimos cinco años”.

China pretende que Beidou mejore la seguridad y la eficiencia de la totalidad del tráfico aéreo del país para finales de 2035
Aplicaciones terrestres, aéreas y navales

En palabras de Zhang Yijin, responsable del análisis de las mediciones de ABB China, la aplicación “ha superado las prestaciones de GPS y Google” y estará preparada para actuar fuera de China “tan pronto con el sistema haya sido completado en 2020”.

Para impulsar la utilización de la señal Beidou en el transporte terrestre, ya hace varios años que Pekín ordenó que todos los autobuses de pasajeros, camiones pesados y barcos de pesca chinos dispongan de terminales Beidou para garantizar su seguimiento en tiempo real.

Las cifras facilitadas por la Oficina de Navegación Satelital de China indican que el sector satelital nacional rebasó en 2019 los 43.000 millones de dólares, con una aportación de Beidou superior al 70% del total. Se utiliza en más de 6 millones de vehículos terrestres como autobuses, camiones de reparto y taxis ‒33.500 en Pekín‒, así como en alrededor de 20.000 pesqueros de todo el país. El gobierno chino quiere que todos los automóviles que rueden por sus carreteras incorporen Beidou a partir de 2020.

Terminales Beidou se utilizan en más de 6 millones de vehículos terrestres como autobuses, camiones de reparto y taxis

En el plano del transporte aéreo civil, la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) dispone de una hoja de ruta que señala que, para finales de 2035, la gestión del tráfico aéreo contará con la cobertura total de Beidou, lo que debe “compensar la insuficiencia de los sistemas tradicionales y mejorar en gran medida la seguridad y la eficiencia”, puntualiza Liu Lianxi, un alto funcionario de la CAAC.

Para lograr abarcar con sus señales el conjunto de la esfera terrestre, la constelación espacial comprende un total de 35 plataformas con una arquitectura estructurada en tres niveles. La principal comprende 27 satélites emplazados en órbita terrestre media a más de 1.200 kilómetros de altura. Estos se complementan con otros cinco situados en órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros de altura y otros tres en órbita geosíncrona inclinada, todos los cuales aportan una cobertura global idóneo, en especial para conjunto de países forman parte de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda. 

La arquitectura espacial está organizada en tres niveles. La principal cuenta con 27 satélites a más de 1.200 kilómetros de altura, 5 situados en órbita geoestacionaria a 36.000 kilómetros de altura y otros 3 en órbita geosíncrona inclinada

Bautizado Beidou ‒que en lengua mandarín designa a la constelación de la Osa Mayor‒, el sistema comenzó su desarrollo a mediados de la década de 1990, cuando las Fuerzas Armadas chinas ‒de forma muy especial sus aviones militares y sus sistemas de misiles‒, se hallaban abocados a emplear el sistema de navegación GPS administrado y gestionado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos. En esos años, las autoridades militares chinas se dieron cuenta que, en los ejercicios que sus fuerzas estratégicas de medio y largo alcance llevaban a cabo, los misiles no alcanzaban con la debida precisión sus objetivos prefijados. 

Pero la red no fue operativa en China hasta el año 2000 y, desde diciembre de 2012, en la región Asia-Pacífico. A escala mundial comenzó a operar en diciembre de 2018, con una cobertura sobre los 30 países que forman parte de la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda o BRI, la enorme infraestructura a la vez que programa comercial liderado por China.

Según datos proporcionados por la Oficina de Gestión del Sistema de Navegación Satelital de China, cuatro satélites Beidou fueron lanzados al espacio entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 y han sido declarados operativos a mediados de febrero pasado, una vez que han superado las pruebas y controles técnicos para poder operar dentro de la red de servicios satelitales de navegación global Beidou.
 
China lanzó con éxito al espacio a lo largo de 2018 un total de 18 satélites Beidou y 10 en 2019.  El penúltimo lanzamiento al espacio de un satélite de la constelación ‒el Beidou GEO-2, de 4,6 toneladas‒ se produjo el pasado lunes, 9 de marzo, cuando despegó desde la base espacial de Xichang un cohete Larga Marcha 3B.

En la actualidad Beidou es una de las cuatro redes de navegación espacial que operan a escala mundial, junto con el sistema GPS de Estados Unidos, GLONASS de Rusia y Galileo de la Unión Europea.

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