El número de fraudes en la red comienza a aumentar también durante estas fechas

Fraude en línea, un riesgo que las empresas pueden prevenir en estas fiestas

La temporada festiva ya está tocando la puerta y esto quiere decir que el volumen de compras por internet ha comenzado a aumentar notoriamente. Sin embargo, es por este mismo factor que el número de fraudes en la red comienza a aumentar también durante estas fechas.

Aunque generalmente se dice que el usuario es quien corre el mayor riesgo ante estos sucesos, también es cierto que los comercios electrónicos en los que ocurren se ven ampliamente afectados. Sin embargo, esto es algo que puede ser reducido en gran medida con el uso de las herramientas y estrategias adecuadas dentro del negocio.

Amenazas en la red, un problema emergente

En un estudio recientemente realizado por la empresa crediticia TransUnion se dieron a conocer algunos datos correspondientes al tercer trimestre del 2022 y en el que se deja ver la percepción del consumidor con respecto a los distintos ataques que surgen en la red.

De acuerdo con este reporte titulado Consumer Pulse, cuatro de cada diez personas mencionan sentirse preocupados por algunas amenazas como el robo de identidad, un factor que es sin duda de los más decisivos al momento de optar por no realizar una compra por internet.

A esto se le suma que el 92 % de la población en España dice no contar con los conocimientos necesarios para detectar e impedir un fraude en línea, algo un tanto preocupante dados los continuos esfuerzos por la innovación digital en todos sus formatos. Esto deja como resultado un gran peso con el que cargar para una gran cantidad de tiendas online en la actualidad.

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Tecnología, la mejor aliada de los comercios por internet

El comercio en línea continúa creciendo a ritmos acelerados. Esto ha hecho cada vez más imperativo contar con herramientas para combatir los fraudes en línea y ha resultado en el desarrollo de tecnologías especializadas pensadas específicamente para hacer frente a esta gran problemática.

Ante ello se ha visto una creciente adopción de programas de detección avanzada de fraude online, mismos que pueden reducir los casos de fraude hasta en un 90 % en la mayoría de los canales de venta en línea y que han beneficiado tanto a grandes como pequeños comercios que se desarrollan en la red.

Este tipo de herramientas han sido un factor clave para evitar sufrir grandes pérdidas monetarias dentro de las empresas que hacen uso de ella, pues realizan de manera automática un trabajo que de otra forma sería prácticamente imposible de realizar para un humano.

Comercios en línea, los más afectados

Si bien la mayoría de los esfuerzos de prevención de fraude están destinados al consumidor, poco se habla de la forma en que los comerciantes se ven afectados y de las desventajas con las que corren al presentarse este tipo de casos.

Lo que la mayoría de los usuarios no sabe es que, con cada cargo no reconocido que es denunciado, existe un negocio detrás que está pagando por ello. Esto debido a que con cada cargo que es devuelto al consumidor, existe una tarifa que el comercio debe pagar.

De acuerdo con LexisNexis, una compañía encargada en la recopilación y análisis de datos en línea, entre el 2019 y el 2022 hubo un aumento del 19,8 % en los costes por fraude cibernético ocurridos en Estados Unidos. Según el informe en el que dieron a conocer estos datos, por cada 1 USD que es sujeto a robo cibernético, le cuesta a la empresa comerciante 3,75 USD.

Tan solo en 2021 los ciberdelincuentes de este país norteamericano lograron acumular hasta 28 mil millones de dólares en ganancias como resultado de esta actividad ilícita. Evidentemente los costes derivados para las empresas afectadas fueron aún más elevados.

Expertos en la materia afirman que de seguir la tendencia actual en relación con el número de fraudes ocurridos en los comercios en línea, los costes para estos a nivel global podrían alcanzar los 48 mil millones de dólares durante el 2023, y 206 mil millones para 2025

Pixabay

Cómo funciona la detección del fraude en línea

La forma en la que muchos de estos programas funcionan consiste en una serie de análisis de distintas áreas relacionadas a cada cliente. Evidentemente esto sin invadir su privacidad, pero sí con el objetivo de determinar mediante datos comparativos si se trata de una persona con presencia y actividades reales en la red, o si se trata de un fraude.

Uno de los elementos más básicos que se incluyen en estas herramientas es el escaneo de correos electrónicos, que hace una búsqueda de las actividades vinculadas a dicha dirección como cuándo fue creado, en qué redes sociales tiene presencia e incluso si ha sido catalogado como una cuenta vinculada al fraude en línea.

Algunas empresas han podido llegar a reducir las tasas de fraude en sus transacciones hasta en un 65 % con el uso de este tipo de tecnologías, logrando eliminar incluso a aquellas cuentas falsas que por un motivo u otra logran pasar los distintos filtros de autenticación de identidad.

Todo esto es gracias también a la eficiencia de estos sistemas de detección de fraude, mismos que pueden ser adaptados a las necesidades de cada negocio, aplicando reglas específicas en relación a factores de riesgo que han sido identificados con anterioridad.

Esto reduce las probabilidades de bloquear transacciones legítimas por accidente como resultado de una regla generalizada, algo que ocurre muy a menudo dentro de aquellas empresas en las que no se llevan a cabo estos filtros especializados.

Lo mejor de todo es que estas herramientas pueden ser añadidas incluso en tiendas anidadas en grandes portales de venta como Shopify, lo que permite que cualquier tipo de comerciante pueda tener acceso a las formas de protección más confiables para su negocio.

Menos gasto y más inversión

Herramientas como las mencionadas previamente, especialmente durante estas fechas festivas, claramente serán el factor determinante del éxito de cualquier negocio de ventas en línea. Esto no solo impedirá que se sufran pérdidas, sino que aumentará la reputación del comerciante que las adopte, y junto con ello su volumen de ventas.

La digitalización del comercio está ganando terreno por encima de sus formas tradicionales, y si el objetivo es formar parte de esta industria de continuo crecimiento, lo mejor será comenzar a adaptarse e implementar instrumentos de protección, especialmente en este escenario en el que los estafadores por internet buscan continuamente la manera de seguir haciendo de las suyas.

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