Además, los acuerdos comerciales, los incendios en el Amazonas y las reuniones paralelas han marcado la agenda

Irán se erige como el gran protagonista de la cumbre del G7

photo_camera PHOTO/Cuenta de Twitter del Ministro de Asuntos Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif vía AP - El presidente francés Emmanuel Macron, a la derecha, y el ministro francés de Asuntos Exteriores Jean-Yves le Drian, a la segunda derecha, se reúnen con el ministro iraní de Asuntos Exteriores Mohammad Javad Zarif, a la izquierda con camisa blanca, el domingo 25 de agosto de 2019 en Biarritz, Francia

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado que “está dispuesto” a reunirse con el presidente iraní, Hasan Rohaní, “si las circunstancias son correctas” “en las próximas semanas”, en la rueda de prensa de este lunes

La llegada del ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, a Biarritz, ha roto todos los esquemas de la cumbre del G7 celebrada en dicha ciudad francesa. En un principio, la visita guardaba un carácter sorpresa, pues no entraba en la agenda de la reunión de los siete líderes internacionales. Sin embargo, más tarde se han ido conociendo los detalles de este viaje: Javad Zarif había sido invitado por el propio ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, bajo el pretexto de que el recrudecimiento de las tensiones entre Irán y Estados Unidos en las últimas semanas iba a formar parte de la agenda de las reuniones del G7.

Este movimiento estratégico orquestado desde el Elíseo, con un cariz fundamentalmente diplomático, pone de manifiesto la intención de Macron de erigirse como el gran mediador entre los dos países, además de autoproclamarse como el nuevo líder europeo por excelencia, sobre todo, ante la previsible salida de Ángela Merkel de la política alemana en un plazo máximo de dos años y la consecución final del proceso del Brexit.

Así, Macron ya mantuvo, durante la jornada del viernes previa al arranque del G7, un encuentro con Javad Zarif de, aproximadamente, media hora en el Palacio del Elíseo situado en la capital francesa, París. En una entrevista concedida a AFP al término de la reunión, el responsable de exteriores iraní aseguró que desde Teherán creen “que se están moviendo en la dirección correcta [Francia y extensible al resto de Estados miembros de la Unión Europea], aunque todavía no estamos definitivamente allí”.

Asimismo, Javad Zarif aseveró que el objetivo del encuentro había sido el de lograr puntos de entendimiento “para que todos puedan cumplir sus obligaciones bajo el JCPOA”, el acuerdo nuclear firmado en 2015 y del que EEUU se salió de forma unilateral el año pasado. Un pacto que, para el ministro de Exteriores, “no es negociable”, como aseguró en el marco de dicho encuentro. Del mismo modo, y según recogió Iran Press, el ministro de Exteriores declaró que “seguirán manteniendo las conversaciones, al igual que Macron y el presidente iraní, Hassan Rohaní, continuarán teniendo consultas telefónicas”.

En su cuenta de Twitter, Javad Zarif publicaba, una vez concluido el encuentro, que “el multilateralismo debe ser preservado”, al tiempo que denunciaba “los esfuerzos estadounidenses por destruir la diplomacia”, que habrían sido en balde, pues tuvo lugar la cita con Macron en un ambiente distendido.

Líderes e invitados del G7 posan para una foto familiar con el faro de Biarritz al fondo el segundo día de la cumbre anual del G7 en Biarritz, suroeste de Francia, el 25 de agosto de 2019

Ya en Biarritz, el ministro iraní de Exteriores se reunió con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian y, de nuevo, con el presidente francés, durante cerca de dos horas y media. La conclusión del encuentro quedó reflejada en su perfil de Twitter: “La diplomacia activa de Irán en la búsqueda de un compromiso constructivo continúa […] El camino por delante es difícil, pero vale la pena intentarlo”, escribía Javad Zarif. Por su parte, Le Drian justificó la celebración de este encuentro por la necesidad de “actualizar a Zarif para seguir cerrando la brecha… sobre las condiciones con las que podríamos reducir las tensiones y crear un respiro para las negociaciones”. En este sentido, se manifestó un funcionario francés que, en declaraciones a France 24, expuso que las conversaciones entre las dos partes “fueron positivas y continuarán”. En la misma línea, el responsable iraní de Exteriores también mantuvo una sesión informativa con representantes de Alemania y Reino Unido.

Los intentos franceses de mediar entre EEUU e Irán se han prolongado a lo largo de toda la cumbre del G7. En concreto, durante la jornada del sábado, Macron, junto con el resto de líderes allí presentes, intentó convencer al presidente estadounidense, Donald Trump, de que redujera las sanciones emitidas contra Teherán o de que proporcionara un mecanismo de compensación económica para sustituir los ingresos petroleros perdidos en virtud de las medidas sancionatorias. Los esfuerzos no tuvieron éxito alguno.

Donald Trump, que se mostró sorprendido por la llegada de Javad Zarif a Biarritz, en cambio, sí manifestó su agrado con los intentos de Macron de acercarse a Irán para calmar las tensiones, aunque aseveró que EEUU seguirá su propia línea de actuación en materia iraní. Asimismo, cabe explicar que ningún funcionario ni miembro de la delegación estadounidense se reunió con el ministro iraní de Exteriores, quien ya ha abandonado la ciudad gala en dirección a China. 

Fotografía de los líderes del G7 en la primera reunión de la cumbre, el 24 de agosto de 2019
Los asuntos comerciales, punto central de la agenda

Las cumbres anuales del G7 se caracterizan por la celebración de reuniones bilaterales entre los siete miembros del grupo, además del presidente saliente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Así, se han producido diversos encuentros en los que se han producido logros, entendimientos e, incluso, la consecución de acuerdos. Este ha sido el caso de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Trump, en su cuenta de Twitter, anunciaba un “gran acuerdo comercial” con Japón, que será beneficioso para “los agricultores y ganaderos”, al mismo tiempo que declaraba “una gran compra de maíz” por parte del país nipón. El pacto, que se vertebrará en tres capítulos, agroalimentario, industrial y comercio digital, permitirá aumentar las exportaciones por valor de “miles de millones de dólares”, como ha declarado el presidente estadounidense y, además, evitará el aumento de aranceles estadounidenses a los automóviles japoneses. Dentro del sector agroalimentario, los productos más beneficiados serán la carne de vacuno y porcino, trigo, lácteos, vino y etanol. Por su parte, Abe explicó que el acuerdo se ha cerrado tras “intensas negociaciones” y aseguró que tendrá “un inmenso impacto económico” en los dos países.

La firma del mismo tendrá lugar, previsiblemente, durante la celebración en Nueva York de la Asamblea General de Naciones Unidas, agendada para el 17 de septiembre de 2019. Hasta que llegue ese momento, el objetivo es “completar el trabajo pendiente lo antes posible”, como ha revelado el ministro japonés de Economía, Comercio e Industria, Hiroshige Seko.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, estrechan la mano tras una conferencia de prensa en la cumbre del G-7 en Biarritz, Francia, el domingo 25 de agosto de 2019

También en materia comercial, cabe destacar la primera reunión celebrada entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro británico, Boris Johnson, tras el reciente nombramiento de este último. Sobre la mesa, indudablemente, el Brexit y, con ello, las posibilidades de firmar un gran acuerdo comercial. “No digo que sea fácil, las negociaciones llevarán un tiempo, pero existen oportunidades reales para las firmas británicas para acabar con las barreras al comercio que actualmente existen con EEUU”, ha declarado el primer ministro británico. 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro británico, Boris Johnson, celebran una reunión bilateral durante la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, el 25 de agosto de 2019

Igualmente, durante la reunión mantenida entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también se ha abordado la cuestión comercial. En concreto, ambos mandatarios han reafirmado su apoyo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) y su reconversión al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), en el marco del cual, actualmente están concurriendo “trabajos orientados hacia su ratificación”. El nuevo acuerdo “creará trabajos, reforzará la clase media y creará nuevas oportunidades para la gente y los negocios en los tres países”, según expone el comunicado emitido por la oficina del primer ministro canadiense. Por su parte, Donald Trump, publicó en su cuenta de Twitter: “UNSMCA, que sea bipartidista. ¡Todos lo quieren!”.

El primer ministro canadiense Justin Trudeau participa en una reunión bilateral con el presidente estadounidense Donald Trump el segundo día de la cumbre del G7 en Biarritz, Francia, el domingo 25 de agosto de 2019
La crisis climática irrumpe con fuerza

Los incendios en el Amazonas, activos desde hace más de 20 días, se han colado en la agenda de las reuniones del G7. La destrucción del principal pulmón de la Tierra, propiciado, en parte, por las políticas de deforestación ejercidas por el Gobierno de Bolsonaro, ha sido calificado como “crisis internacional” por parte del anfitrión de la cumbre, Emmanuel Macron, quien, además, ha propuesto la creación de un fondo global para ayudar al Amazonas. La fórmula, de la que todavía no se han conocido los detalles en profundidad, podría configurarse como un “mecanismo de movilización internacional para poder ayudar de manera más eficaz” a los países que sufren los incendios en su territorio, principalmente, Brasil, Bolivia y Paraguay. 

Este lunes se ha conocido que los países del G7 han conseguido movilizar un apoyo financiero inmediato de 20 millones de dólares, en una primera etapa de ayuda. La segunda se desarrollará el próximo mes, cuando se presente una iniciativa para el Amazonas oficialmente ante la Asamblea General de la ONU con todos los países de la región. El objetivo de la misma se enfocará a la reforestación, “respetando la soberanía, pero cooperando para cuidar mejor la biodiversidad”, ha declarado el presidente chileno, Sebastián Piñera.

En suma, y aprovechando la presencia del dirigente latinoamericano, en la cumbre como miembro invitado, los líderes del G7 han solicitado cooperación a Chile “para unir fuerzas en el combate contra el cambio climático y los incendios en la Amazonia”. “Nos han pedido a Chile que colaboremos para unir fuerzas en la lucha con más instrumentos, más herramientas, recursos, y más eficacia para conservar y proteger los bosques lluviosos de la Amazonia y la biodiversidad de esa zona. Y, de esta forma, poder proteger un verdadero pulmón de nuestro planeta”, reza un comunicado de la Oficina de la Presidencia chilena.

Cabe recordar que el Ejecutivo de Jair Bolsonaro autorizó, el viernes 23 de agosto, el envío de las Fuerzas Armadas para combatir los incendios del Amazonas, una decisión que habría sido motivada por la enorme presión internacional que se cernió sobre su Gobierno. En este sentido, el presidente saliente del Consejo Europeo, Donald Tusk, advirtió que para la ratificación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, Bolsonaro debe garantizar la sostenibilidad del medio ambiente: “Apoyamos el acuerdo UE-Mercosur, que también implica la protección del clima, pero es difícil imaginar una ratificación armoniosa por los países europeos mientras el presidente brasileño permite la destrucción de los espacios verdes del planeta”, aseguró Tusk en una rueda de prensa previa al inicio de la cumbre. Macron ya anunció que contemplaría la opción de vetar el acuerdo por la gestión de los incendios realizada por Bolsonaro, y el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, por su parte, declaró que “votará en contra del acuerdo con el Mercosur si Brasil no cumple con sus compromisos medioambientales”.

En esta materia, Macron también ha puesto de manifiesto que “están examinando la posibilidad de lanzar una iniciativa similar a la lanzada para el Amazonas” para los incendios que se han declarado en el África subsahariana. 

Foto aérea de Greenpeace que muestra el humo que se desprende del Bosque Nacional de Jamanxim, en el bioma amazónico del municipio de Novo Progresso, Estado de Pará, Brasil, el 23 de agosto de 2019
Las reuniones paralelas al G7

En este punto, cabe recordar que las intenciones de Macron, como anfitrión de la 45ª edición de la cumbre, se orientaron en la línea de organizar un evento diferente y paralelo al tradicional, con la presencia de líderes mundiales clave de primer nivel, como el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, o el primer ministro de India, Narendra Modi. Este último ha estado presente en la cumbre como miembro invitado personal del presidente francés. Otros presidentes como el chileno, Sebastián Piñera, o el español, Pedro Sánchez, han acudido como miembros invitados por el conjunto del G7.

India ha entrado en la primera plana internacional recientemente por la crisis de Cachemira y su enfrentamiento con Pakistán. Los acontecimientos se precipitaron a principios de agosto cuando el Gobierno central de India propuso en el Parlamento la derogación del artículo 370 de la Constitución, el cual le otorga a la zona el estatus especial que alcanzó tras la independencia de 1947. Modi se reunió el jueves 22 de agosto con Macron, en un encuentro en el que el presidente francés le solicitó, tanto a India como a Pakistán, que resuelvan la crisis que afecta a Cachemira de una forma “bilateral”, al tiempo que aseveró que Francia “permanecerá atenta para garantizar” que se respeten los derechos de las partes. Ya con el G7 iniciado, Modi ha mantenido encuentros con el primer ministro británico, Boris Johnson, para reforzar la cooperación bilateral entre los dos países; y con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, una reunión calificada de “fructífera”, aunque no se han conocido detalles de los temas tratados en ella.

El primer ministro indio Narendra Modi, da la mano al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en una reuniónal margen de la cumbre anual del G7 en Biarritz, suroeste de Francia, el 25 de agosto de 2019

En el caso del presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, se ha reunido con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en un encuentro en el que el mandatario norteamericano ha aplaudido los esfuerzos de Egipto en la luya contra el terrorismo y el extremismo, así como para el refuerzo de la paz y la estabilidad en la región, según ha recogido el medio local Egypt Today citando una declaración gubernamental. En este punto, ha destacado la cuestión palestina, en el marco de la cual el presidente Al-Sisi ha reafirmado el apoyo de su país “a todos los esfuerzos sinceros que buscan encontrar una solución justa y completa para el caso palestino basada en referencias y resoluciones internacionales para restaurar la estabilidad y abrir nuevos horizontes”. En cuanto a la cuestión económica, ambos líderes confirmaron el interés en aumentar el nivel de comercio e inversión entre los dos países. También han tratado los conflictos abiertos en Siria y Libia, donde los dos han coincidido en la necesidad de “alcanzar soluciones políticas”. Asimismo, Al-Sisi se ha reunido con el primer ministro británico, Boris Johnson.

El presidente Donald Trump y el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi, a la izquierda, participan en una reunión bilateral en la cumbre del G-7 en Biarritz, Francia, el lunes 26 de agosto de 2019

Otros mandatarios como el primer ministro australiano, Scott Morrison; y los presidentes africanos de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; de Rwanda, Paul Kagame; de Senegal, Macky Sall; y de Burkina Faso, Roch Marc Kaboré, también han asistido a la cumbre. Específicamente, los dos últimos han acudido en el marco de la celebración de la sesión sobre la Asociación entre el G7 y el continente africano, que tuvo lugar durante la segunda jornada del evento. La sesión se vertebró en dos capítulos diferenciados: por un lado, las propuestas concretas y ambiciosas para combatir la desigualdad y la evasión fiscal en África. “Tenemos un gran mercado y recursos humanos ricos, y otros factores atractivos, en particular proyectos para desarrollar la infraestructura africana… con el objetivo de lograr la integración regional y continental y los esfuerzos para liberalizar el comercio interno, a través de la activación de la zona de libre comercio de África y de medidas para fortalecer el papel económico del sector privado”, explicó Al-Sisi.

Por otro lado, la migración y la seguridad, con especial hincapié a la lucha contra el terrorismo en la región del Sahel, un campo de batalla donde confluye la actividad de los grupos terroristas y la violencia interétnica. Además, el empoderamiento de la mujer en África estuvo presente. En esta línea, Boris Johnson ha anunciado un desembolso de 90 millones de libras para proyectos relacionados con la educación. 

Los líderes mundiales del G7 y los líderes de organizaciones internacionales, asisten a una sesión de trabajo sobre la "Asociación del G7 con África" durante la cumbre del G7 que se celebrará en Biarritz, Francia, el domingo 25 de agosto de 2019
La reinserción de Rusia en el G7

Otro tema que ha saltado en la agenda del G7, como estaba previsto, ha sido la reincorporación de Rusia a la membresía del grupo. El país liderado por Vladimir Putin fue expulsado del denominado G8 cuando estalló el conflicto de Ucrania en el año 2014. La medida fue catalizada por la anexión de la República de Crimea y Sebastopol al entramado de la Federación Rusa, lo que se produjo con la firma de una ley el 18 de marzo de dicho año tras la celebración de un referéndum “secesionista”.

Ya el pasado 21 de agosto, el presidente estadounidense, Donald Trump, sostuvo que tener a Rusia dentro del grupo “es mucho más apropiado”. “Ciertamente podría ver que se trata del G8 nuevamente, porque muchas de las cosas que hablamos tienen que ver con Rusia”, apuntó el mandatario norteamericano. Ejemplo de ello es la cuestión iraní, sobre la que señaló que “solo tiene sentido hablar de la crisis nuclear si Rusia participa del diálogo”.

En la misma línea, se posicionó Japón. Según fuentes gubernamentales, el Ejecutivo nipón “valora la importancia de involucrar a Rusia en asuntos relevantes internacionales”, si bien todo ello dependía de las “consultas estrechas” que se mantengan con el resto de los dirigentes para “ampliar el formato actual”.

En la cena informal celebrada este sábado, una fuente europea anónima citada por la agencia EFE reveló que “la temperatura alcanzó su pico cuando Trump sugirió reintegrar a los rusos”. “No sería justo decir que fue un 6 contra 1. Más bien fueron los europeos quienes se posicionaron en contra”, apuntó la fuente. 

Sin embargo, cabe destacar que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha negado rotundamente que su país esté trabajando por volver al grupo: “Ni una sola vez nos hemos dirigido al G7 ni nos hemos puesto en contacto con ellos, ni siquiera lo tenemos en mente cuando diseñamos nuestros planes de política exterior”, si bien ha reconocido que Rusia “no rehúye el contacto con los países del G7”. 

La próxima reunión del grupo se celebrará en Estados Unidos. Donald Trump, quien ha declarado que pretende albergar el evento en una de sus residencias localizada en Miami, ha sugerido que “podría invitar a Vladimir Putin” a la cumbre de 2020. 

El papel del presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, en el G7

El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha acudido a Biarritz invitado personalmente por su homólogo francés, Emmanuel Macron. En el marco del G7, Sánchez se ha reunido con Boris Johnson, un encuentro en el que han abordado el Brexit en dos vertientes: por un lado, el presidente español ha expresado su deseo de que la salida del Reino Unido de la UE se produzca “de manera ordenada y con acuerdo”; por otro, ambos dirigentes manifestaron la necesidad de “garantizar de manera recíproca los derechos de los británicos que residen en España y de los españoles que residen en Reino Unido”. Sánchez también ha mantenido un encuentro con el presidente de Senegal, Macky Sall, con la cuestión migratoria y de seguridad sobre la mesa.

Según recoge la agencia EFE, citando fuentes de la Moncloa, la presencia de nuestro país en el G7 “se trata de un reconocimiento a la participación activa y creciente influencia de España y del presidente en los grandes debates globales”. 

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