La celebración de la Fiesta Nacional de Arabia Saudí ha sido una ocasión para conmemorar los vínculos entre los dos países del Golfo

Las relaciones entre Arabia Saudí y Emiratos, “piedra angular de la estabilidad y seguridad regional”

PHOTO/AGENCIA PRENSA SAUDI - El rey saudí Salman bin Abdulaziz Al Saud se reúne con el príncipe heredero de Abu Dhabi Mohammed bin Zayed Al Nahyan en el Palacio de Mina

Con motivo de la celebración de la 89ª Fiesta Nacional de Arabia Saudí este lunes, 23 de septiembre, el ministro de Estado y presidente del Consejo Nacional de Medios de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Sultan bin Ahmad Sultan Al Jaber, ha querido recordar que las relaciones entre los dos países se configuran como “una piedra angular para la estabilidad y la prosperidad en la región, y el bienestar de su gente”. Del mismo modo, Al Jaber ha reiterado que el vínculo de unión entre ambas naciones se basa en “una fuerte creencia en los valores de solidaridad, cohesión y un destino unificado”. 

“El Reino de Arabia Saudita está consolidando su posición a nivel regional e internacional. Su enorme potencial le ha permitido convertirse en un jugador importante en el escenario mundial, gracias a la sabia visión del liderazgo saudita y los grandes esfuerzos realizados por los sauditas en todas partes”, ha señalado el ministro.

Cabe recordar, en este punto, que los lazos que unen a los dos países del Golfo se revisten de un carácter político, económico, social, cultural y religioso. El último nexo de unión que se ha manifestado entre ambos ha sido la decisión, aparentemente coordinada, que han tomado para unirse a la Operación Centinela (‘Sentinel’) de Estados Unidos –ahora denominada Constructo de Seguridad Marítima Internacional (IMSC, por sus siglas en inglés– para garantizar la protección del estrecho de Ormuz, la principal arteria del petróleo mundial que en los últimos meses ha vivido incidentes que han afectado a su seguridad, como la captura de petroleros, el sabotaje a embarcaciones o el derribo de drones. En todo estos eventos, parece esclarecerse la huella iraní, a pesar de las reiteradas negaciones por parte de las autoridades de Teherán, del mismo modo que ha sucedido con los ataques contra Saudi Aramco de la semana pasada. Arabia Saudí, junto con Estados Unidos y Reino Unido, han denunciado públicamente la responsabilidad de Irán en la ofensiva. 

El príncipe heredero de Abu Dhabi, Sheikh Mohammed bin Zayed al-Nahyan,junto al príncipe heredero de Arabia Saudita Mohammed bin Salman Al Saud en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, el 22 de noviembre de 2018

Las relaciones entre Arabia Saudí y Emiratos también han saltado a primera plana internacional por la guerra de Yemen. En este país asiático, ambos forman parte de la coalición internacional o Coalición Árabe que combate contra la milicia hutí desde el año 2014, cuando estos rebeldes dieron un golpe de Estado contra el presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi. En el último mes, entró en juego el Consejo Transicional Sureño, que se nutre de las fuerzas del Cinturón de Seguridad, un cuerpo militar entrenado por EAU, cuando estallaron los enfrentamientos entre esta entidad secesionista y el Gobierno de Al-Hadi.

Entonces, parecía evidenciarse un conflicto de intereses entre Arabia Saudí y EAU, pues sus efectivos combatían entre sí. Sin embargo, al hilo de los rumores que auguraban un debilitamiento de las relaciones entre los dos Estados por esta cuestión, tanto las autoridades saudíes como emiratíes reafirmaron su compromiso con la Coalición y su lucha legítima contra los hutíes, asociados tradicionalmente con Irán. Por lo tanto, se podría establecer que el país liderado por Hasán Rohaní ha servido –y sirve– como un gran nexo de unión en la política exterior de las dos naciones.

En el plano económico, los dos países, al formar parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), mantienen unos fuertes lazos, puesto que comparten un mercado común y una unión aduanera. En el mes de junio del año pasado, la relación tomó un nuevo impulso con el establecimiento de una “visión conjunta de integración económica, de desarrollo y militar” a través de 44 proyectos estratégicos conjuntos. Entre ellos, cabe destacar la adopción de una estrategia unificada para la seguridad alimentaria, un plan unificado para las existencias médicas, un sistema de suministro común y una inversión conjunta en petróleo, gas y petroquímicos.

Mujeres vestidas con los colores y el logotipo de la bandera nacional saudí, actúan durante las celebraciones del Día Nacional Saudita en la Isla de Bluewaters en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, el viernes 20 de septiembre de 2019

Con el lanzamiento del programa, se anunció, además, que se dispondrían de 60 meses – cinco años – para implementarlo a nivel completo. “La estrategia también protege los intereses de ambos países y crea nuevas oportunidades para los dos pueblos hermanos”, explicó en su momento el diario Khaleej Times. 

El anuncio de la visión conjunta tuvo lugar en el marco de la celebración de la primera reunión del Consejo de Coordinación Arabia Saudí-Emiratí en la ciudad de Jeddah. El encuentro fue presidido por el príncipe heredero de Abu Dhabi y comandante supremo adjunto de las Fuerzas Armadas de EAU, Mohamed bin Zayed; y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman.

El objetivo que se definió, entonces, fue la creación “de un modelo excepcional de integración y cooperación entre los dos países a través de la implementación de proyectos conjuntos que mejorarán la satisfacción y la prosperidad de las personas de los dos países”, recogió el diario emiratí The National.
 

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