África Subsahariana juega un papel estratégico para la política exterior rusa

La política exterior de Rusia en África subsahariana: clave para un nuevo orden mundial

photo_camera AFP/CAROL VALADE - Un hombre sostiene una pancarta pro rusa en la que se lee "Rusia salvará a Donbass de la guerra" en Bangui el 23 de febrero de 2022 durante una manifestación pro rusa

Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace. 

África subsahariana es una de las regiones más ansiadas por los principales actores internacionales —entre ellos, Rusia— por su potencial crecimiento y desarrollo, las oportunidades de inversión, su posicionamiento estratégico y sus ingentes reservas de recursos naturales. El interés del Kremlin por países de esta región ha sido notorio desde el comienzo del siglo XXI; y, más concretamente, tras la anexión de Crimea en 2014 y el progresivo aislamiento internacional de Rusia. Desde entonces, Rusia ha recuperado y reforzado sus relaciones —y creado otras nuevas—con algunos países subsaharianos en el ámbito militar, económico, diplomático y cultural. Además, y en este contexto, Rusia se alimenta del desgaste de las relaciones entre países subsaharianos y sus socios occidentales tradicionales, como Francia o EE. UU. Con todo, la estrategia rusa comienza a dar sus frutos, y ya ha generado una fuerte red de socios en África Subsahariana, que son fundamentales en su rivalidad con Occidente. La invasión de Ucrania, y la consecuente llegada de una nueva realidad internacional, plantean numerosas incógnitas, entre ellas, destaca el papel que pueda jugar la creciente influencia rusa en África Subsahariana en la conformación del nuevo orden mundial; pero también la necesidad de replantear las estrategias regionales de Occidente para contrarrestar la influencia e implantación de Moscú en el continente africano.

La evolución de la presencia de Rusia en el África Subsahariana

Durante décadas, África ha sido una zona de influencia para grandes potencias, especialmente europeas, entre ellas, muchas aplicaron políticas coloniales que se asentaban en el derecho a «utilizar y repartirse» el continente africano, en este contexto, Rusia no participó en el «reparto europeo de África» a finales del siglo XIX y, por tanto, nunca alcanzó estatus alguno de potencia colonial en el continente africano. A pesar de ello —y, seguramente, propiciado por ello—, ha ido creando y fortaleciendo sus lazos con Estados africanos de forma diferente al resto de los países que han marcado el devenir de África.

La mayoría de los vínculos Rusia-África surgieron durante los procesos de independencia contra los dominios coloniales. Entre los primeros casos, destacan Egipto y Sudáfrica, que vieron en la URSS un ejemplo a seguir, tras el éxito de la revolución rusa de 19171, en la conformación de sus proyectos estatales soberanos. Más tarde, durante el largo periodo de la Guerra Fría, la URSS prestó apoyo diplomático —más adelante, financiero y militar— a movimientos de liberación colonial, especialmente en dominios franceses y portugueses, como Angola y Mozambique. Con todo, la URSS reflejaba una imagen de potencia antiimperialista entre los nuevos Estados africanos; mientras que Moscú veía en África la posibilidad de exportar su ideología marxista a Estados independientes en proceso de conformación.

Durante esta época, la URSS establece acuerdos de cooperación técnico-militar con países como Angola, Somalia, Etiopía, Congo, Guinea, Mozambique, Argelia, Egipto, Libia y Mali. Sin embargo, esta colaboración se extendía a otros ámbitos: apoyo económico, ayuda al desarrollo o cooperación en educación, que se convirtieron en aspectos clave de las relaciones2, como ejemplo, y con un importante objetivo ideológico, la URSS creó centros educativos en varios países africanos, al tiempo que auspició el envío de estudiantes africanos a la potencia soviética3.

La política africana de la URSS alcanza su apogeo bajo los liderazgos de Kruschev (1958-1964) y de Brézhnev (1964-1982)4. En distintos periodos, países como Etiopía, Somalia, Mozambique, Angola, Egipto y Libia fueron aliados soviéticos5. Por otro lado, entre 1975 y 1985, Moscú proyectó una política más belicista en África, con el envío de soldados cubanos para apoyar a los movimientos de liberación nacional o regímenes socialistas en países como Angola, Mozambique o Etiopía6. Durante esta década, tomaron el poder partidos inspirados en la ideología marxista soviética (Angola), al tiempo que la URSS firmaba los primeros acuerdos de cooperación en África (Angola, Somalia, Mozambique).

Sin embargo, todo cambia tras la caída del muro de Berlín en 1991 y el consiguiente colapso de la Unión Soviética; y una consecuencia clara fue la limitación de las ambiciones rusas a nivel mundial. Por entonces, Rusia se centra en su política interna y en reubicarse en el nuevo orden mundial; y África pasa a un segundo plano: Moscú cierra una decena de embajadas y consulados en el continente africano, hasta llevar a la presencia rusa en el continente africano a su mínimo histórico7.

Después de años de ausencia, no será hasta bien entrada la década de los 2000 cuando Rusia recupera su interés por África. En 2006, durante su primer mandato presidencial, Putin viaja por primera vez al continente africano (Sudáfrica); pero es a partir de 2014 cuando África cobra especial trascendencia para el Kremlin. Ese año, Rusia se anexiona Crimea y, en represalia a esta acción ilegal, la Unión Europea le impone sanciones y el país queda excluido del G8 —que pasa a ser el G7—. Ante el deterioro de sus relaciones con el bloque occidental, Rusia gira hacia África para proyectar su expansionismo. En 2019, se celebra la primera cumbre Rusia-África en la ciudad rusa de Sochi8, bajo el lema
«soluciones africanas a problemas africanos». Esta reunión congregó a jefes de Estado y de Gobierno y representantes de los 54 países africanos; y evidenció la clara pretensión de la política exterior de Rusia: reforzar los lazos políticos, económicos y militares con un continente en progresivo crecimiento económico, donde la mayor influencia de Occidente y China es un obstáculo para los intereses rusos.

En la actualidad, resulta complicado medir los efectos de la implicación rusa durante la Guerra Fría en África, pero es indudable que su presencia ha dejado una huella importante en muchos países africanos. A día de hoy, la influencia de Rusia es notoria, a pesar de que su implicación fuese mínima durante casi dos décadas. ¿Por qué volvió Rusia a África y qué busca ahora? Este documento, a partir de la creciente presencia rusa en el África Subsahariana, presenta un análisis de la situación actual, así como los aspectos más destacados de esta conexión ruso-africana —marcada por una muy compleja y controvertida política exterior de Putin, y puesta aún más de relieve tras la invasión rusa de Ucrania—. Todo ello con la pretensión de vislumbrar cuáles serán las bases y consecuencias de esta creciente relación, pero también en qué términos se convertirá en un elemento clave del nuevo orden mundial.


La omnipresencia de Rusia en el África Subsahariana

En el mundo multipolar preconizado por Putin9, África Subsahariana juega un papel estratégico para la política exterior rusa, cuya hoja de ruta para incrementar su influencia en la región se basa en distintas dimensiones.

En el ámbito económico y comercial, África Subsahariana supone un ilimitado nicho de oportunidades debido, principalmente, a sus ingentes recursos naturales, especialmente de minerales, piedras preciosas y materias energéticas. Desde la óptica rusa, la penetración en la región permite diversificar la explotación de determinadas materias primas, con costes considerablemente más bajos que en Rusia, donde una parte importante de ellos se encuentra en zonas de difícil acceso10. En contrapartida, para muchos países subsaharianos, Rusia supone una alternativa más atractiva, y quizás menos exigente, respecto a sus socios occidentales tradicionales.

Así, y aunque la presencia comercial y económica rusa se encuentra —por el momento— alejada de la de otros socios más estables e integrados de la región (China, Francia o EE. UU.); Rusia se configura ya como una potencia emergente en África Subsahariana, donde la relevancia de las principales empresas estatales rusas es cada vez más notoria, fundamentalmente en sectores estratégicos, como la industria extractiva y el ámbito energético11.

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El poder de la energía en la ambición rusa

África despierta el interés energético ruso, tanto desde un punto de vista comercial como por las materias primas energéticas de los países subsaharianos. En este contexto, el desarrollo de la energía nuclear en el continente africano —campo dominado por Rusia a nivel mundial— es una de las grandes aspiraciones de Moscú. Muchos países subsaharianos se enfrentan a una creciente demanda energética interna, difícilmente satisfecha con la escasa infraestructura que hay fuera de las grandes ciudades. Ante esta realidad, la energía nuclear se considera una opción viable y considerablemente más barata a otras alternativas, lo que aprovecha Rusia para posicionarse como proveedor integral de servicios relacionados con este ámbito energético, desde la construcción de instalaciones, al asesoramiento y formación necesaria para su gestión12. Esta sinergia nuclear se ha materializado en acuerdos en diversos países —entre ellos, los firmados con Zambia, Nigeria o Etiopía— para la construcción de centros de investigación nuclear, que pretenden servir de impulso para la energía nuclear subsahariana, así como de polo de inversión, formación y creación de empleo local13. Se estima que Rosatom —empresa pública rusa de energía atómica y principal proveedor de reactores nucleares a nivel mundial— tiene memorándums de entendimiento en esta materia con, al menos, 12 países subsaharianos14

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El componente militar de la presencia rusa

No obstante, uno de los grandes puntos de preocupación reside en la creciente cooperación militar y de seguridad entre Moscú y numerosos países africanos. Desde 2014, Rusia ha firmado acuerdos de este tipo con al menos 19 países subsaharianos, y se perfila como el socio más creciente en esta materia en el subcontinente15. En este sentido, en los últimos años16, el gobierno del Kremlin ha tratado de proyectar una imagen de Rusia como sólido proveedor de seguridad a nivel internacional17.

La no condicionalidad de dichos acuerdos con principios como el respeto de los derechos humanos, la transparencia o la lucha contra la corrupción —como sí ocurre con países occidentales—, así como su narrativa antioccidental y antiintervencionista, han favorecido el acercamiento ruso con algunos países africanos aislados o alejados de la comunidad internacional18, como Sudán o Zimbabue; pero también con otros que, como Mali, se están alejando de la influencia occidental.

A estos factores, se suma la creciente oposición social en otros países subsaharianos — República Centroafricana, por ejemplo— a la presencia de tropas internacionales y occidentales, así como la percepción de fracaso de algunas de las misiones internacionales y occidentales presentes en la región.

Una de las principales dimensiones de esta cooperación es el comercio armamentístico desde Rusia hacia países subsaharianos, que representa el 44 % del total de armas importadas en África subsahariana19. Así, Rusia es con mucha diferencia el principal proveedor de armas de la región, seguido de EE. UU. (17 %), China (10 %) y Francia (el 6,1 %). 

Así, Rusia se presenta como un proveedor de armas fiables, modernas y de calidad, además de ser considerablemente más baratas que las procedentes de países occidentales20. Otra de las ventajas comparativas de Rusia es la posibilidad de reparación, modernización o recambio de antiguas armas soviéticas, lo que representa una opción más barata y viable para muchos países africanos, antiguos socios de la URSS y que acumulan un amplio y obsoleto stock de armamento soviético.

Finalmente, destaca la proyección de compañías de seguridad privadas, que están ligadas de facto al Estado ruso, pero sin vinculación de iure; y cuya actuación está al margen de cualquier mecanismo de control sobre la prevalencia del derecho internacional o de los derechos humanos21. Entre ellos, el caso más contrastado y extendido es el del grupo Wagner, una empresa privada con estrechos vínculos con la inteligencia rusa y el Kremlin22 y que —según distintas fuentes— está presente, entre otros países, en República Centroafricana, Mozambique, Sudán y Mali23. Por otro lado, el establecimiento de bases militares rusas en territorio africano es otra de las grandes aspiraciones del Kremlin —especialmente navales en el mar Rojo—, como punto de tránsito estratégico y en contraposición de las instalaciones occidentales ya presentes en Yibuti.

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Rusia, proyección mediática de su poder

Esta creciente presencia estratégica, económica y militar de Rusia se desarrolla de forma paralela a su intención de extender y aumentar su influencia en otros ámbitos, como el mediático o el diplomático. Dicha tentativa se basa en la actual retórica rusa, que se adapta a las necesidades de sus diferentes interlocutores e intenta presentar a Moscú como un aliado antiimperialista y antiintervencionista. Rusia se convierte así en una opción atractiva para aquellos países señalados con sanciones internacionales, pero también en una alternativa a los tradicionales socios occidentales, contra los que parece que existe una cada vez mayor oposición en muchos países de la región, en muchas ocasiones alentada desde el propio Kremlin.

Entre las herramientas utilizadas por Moscú para esta expansión, se incluye el posicionamiento mediático24 —mediante el modelo exportado en otras zonas del mundo25 con ramificaciones locales y regionales de agencias estatales de comunicación, como Russia Today y Sputnik—, las campañas de desinformación y propaganda26 o el acercamiento de la cultura rusa27 al subcontinente, a través de iniciativas culturales y educativas28 de profundo estilo soviético.

En esta línea, la desinformación se ha visto materializada en agresivas campañas en redes sociales29 y medios de comunicación afines, principalmente a través de agencias y redes de cuentas falsas30 ligadas a entidades próximas al Gobierno ruso, con Prigozhin como principal nexo común31

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Todo ello con el claro objetivo de diseminar mensajes y noticias favorables a Rusia que, en la mayor parte de ocasiones, incluyen narrativas antioccidentales, especialmente contra Estados Unidos y Francia.


Estudio de casos: Mali y República Centroafricana

A nivel continental, destacan dos países con los que Rusia está tejiendo lazos: Mali y República Centroafricana, que se han convertido en ejemplos paradigmáticos de la creciente influencia rusa en los ámbitos anteriormente referidos.
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En Mali, el deterioro exponencial de sus relaciones con Francia desde la toma del poder por la Junta Militar en 2020 ha propiciado un estrechamiento de los lazos con Rusia; aunque la relación entre ambos es de larga data.

Desde su independencia de Francia en 1961, Mali mostró interés por el socialismo soviético, y ha desarrollado una extensa cooperación tanto diplomática como económica, cultural y militar32 con la potencia soviética. A día de hoy, Mali —tras sufrir un golpe de Estado en verano de 2020 y, poco después (2021), un segundo golpe «dentro del golpe»— está gobernado por una Junta Militar que ha dado muestras evidentes de su pretensión de dilatar su poder estatal.

Desde la asonada militar contra la democracia maliense, se han incrementado los informes que demuestran la presencia de elementos de Wagner en el país, a pesar de la negativa tanto de Mali —defiende que son «instructores rusos» con base en los acuerdos de cooperación técnico-militar entre dos Estados soberanos— como de Rusia, que desvincula a estas empresas privadas de seguridad del Kremlin33. Sin embargo, la presencia de Wagner en Mali está avalada por países como Francia34, así como por la propia población local, que refrenda que «hombres armados blancos no francófonos […] que eran rusos» han estado implicados en asesinatos, ejecuciones y violaciones de derechos humanos35.

Al tiempo, Mali continúa recibiendo material militar ruso, y ha cerrado medios de comunicación franceses (RFI y France 24). Preocupan asimismo las campañas de desinformación que presuntamente realiza el Estado maliense para exacerbar las divisiones internas, así como la profusión de narrativas en redes sociales — supuestamente respaldadas por Rusia— para fomentar el sentimiento antioccidental, socavar la construcción de la democracia y, por el contrario, apoyar a la Junta Militar en el poder y respaldar la presencia de Wagner36.
República Centroafricana (RCA)

Por su parte, la República Centroafricana (RCA) vive inmersa en un conflicto civil desde 2013. Incapaz de lograr el control de su territorio de soberanía, el presidente Touadéra acudió a Rusia en 2017 en busca de ayuda. Desde entonces, la influencia de Rusia en el país no ha dejado de crecer.

En 2018, RCA y Rusia firmaron un acuerdo en materia de cooperación militar que permitía el suministro ruso de armas al país africano, así como el envío de instructores para la formación y el entrenamiento de sus Fuerzas Armadas, policía, gendarmería y guardia presidencial. Según Naciones Unidas, el primer entrenamiento realizado por instructores rusos finalizó en marzo de 201837 y, desde entonces, no han cesado los informes que les denuncian por abusos y violaciones de los derechos humanos38. Según distintas informaciones, gran parte de los instructores militares rusos presentes en RCA son en realidad mercenarios de Wagner, y su número rondaría entre los 1.200 y 2.000 mercenarios39.

En este contexto, el creciente aislamiento político, militar y económico del Gobierno centroafricano es cada vez más preocupante. Si bien la colaboración militar es el ejemplo más notorio de la actual influencia rusa en RCA, esta estrecha relación también se manifiesta en otros ámbitos. A nivel político, Touadéra gobierna rodeado y aconsejado por asesores rusos; mientras que, a nivel económico y comercial, la riqueza de recursos naturales del país africano es un gran incentivo para Rusia. Coincidiendo con la llegada de la empresa Wagner a RCA, el Gobierno otorgó a dos empresas rusas —Lobaye y SARLU, interrelacionadas y vinculadas a Prigozhin— licencias de extracción de oro y diamantes40.

Por último, Rusia también ejerce su influencia a través de la financiación de medios de comunicación locales (radio y prensa), así como de proyectos culturales41. Paralelamente, se han registrado campañas de desinformación en contra de la presencia de la ONU y de Francia en el país que, si bien no pueden relacionarse directamente con Rusia, existen claros indicios sobre su vinculación42.


La invasión de Ucrania y su relación con África

En la actualidad, una de las principales implicaciones de la expansión rusa en África Subsahariana es el progresivo apoyo de muchos países de la región a Rusia en el sistema internacional que, con la invasión de Ucrania en febrero de 2022, ha alcanzado su punto más álgido. Esta evidencia ha quedado patente en las sucesivas votaciones en el seno de la Asamblea General de la ONU que, desde 2014, condenan las acciones ofensivas rusas, primero en la península de Crimea y ahora en toda Ucrania. En todas estas ocasiones, África Subsahariana se ha presentado como un importante aliado de Putin43.

En este sentido, resulta especialmente sorprendente la evolución del voto de ciertos países. Por ejemplo, en 2014, RCA votó en defensa de la independencia soberana de Ucrania, mientras que en 2022 se abstuvo en las dos primeras y votó después en contra de la expulsión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos.

Desde la perspectiva rusa, una expansión de su poder e influencia más allá de sus áreas tradicionales supone una oportunidad para demostrar la capacidad de Moscú de convertirse en un actor de influencia global. En el momento actual, y aunque aún es pronto para vislumbrar cómo afectará la reciente invasión de Ucrania a la estrategia rusa, es evidente que el Kremlin intentará buscar en África una salida a su creciente aislamiento internacional. 

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A modo de conclusión: ¿y ahora dónde y qué?

A medio y largo plazo, todo indica que Rusia reforzará su intención de expandir su influencia en África Subsahariana. En este sentido, es necesario subrayar ciertos contextos geográficos que pueden resultar clave para la política exterior de Moscú en la región subsahariana.

En primer lugar, el golfo de Guinea44 es una zona fundamental para el comercio marítimo mundial, por la riqueza de sus recursos económicos y naturales, y también como una región de conexión con países interiores del África Central. Con una posición consolidada en RCA, es previsible que Rusia busque incrementar su ascendente en países cercanos. En esta línea, Guinea mantiene unas históricas y estrechas relaciones diplomáticas con Rusia, cuyas empresas tienen un papel esencial en la industria extractiva del país, especialmente de bauxita. Tras cierta incertidumbre después del golpe de Estado del pasado septiembre, las relaciones entre Moscú y la Junta Militar guineana parecen haber recuperado la fluidez y sintonía de antaño45. También es interesante la evolución de Camerún, país que en abril de este año ha firmado un nuevo acuerdo de cooperación militar con Rusia, en plena ofensiva contra Ucrania.

Por otro lado, no es descartable un refuerzo de la relación de Rusia con Nigeria, un socio tradicional de los países occidentales y China, y que ofrece grandes oportunidades de inversión internacional. En los últimos tiempos, EE. UU. se muestra reticente a vender armas a Nigeria por el retroceso en materia de derechos humanos del gobierno de Buhari en su lucha contra el terrorismo y la violencia interna; y esta situación podría abrir una ventana de oportunidad para Rusia y su industria armamentística46. Por su parte, también Burkina Faso podría seguir los pasos de Mali o RCA. El país ha sufrido un golpe de Estado y, actualmente, se encuentra en plena transición política —a merced de las amenazas híbridas—, parece estar en el punto de mira de Rusia47.

También conviene analizar la relación de Rusia con países del Cuerno de África. A su tradicional relación con Eritrea, se añade la buena sintonía de Moscú con países como Sudán o Sudán del Sur, que le reportan importantes beneficios económicos. Además, preocupa la previsible ubicación de la tan ansiada base naval rusa en las costas estratégicas del mar Rojo, para lo que el Gobierno de Sudán ya habría dado su consentimiento48.

En la región sur del continente, además de las históricas relaciones con países como Tanzania y Sudáfrica, destaca el papel que pueda jugar Moscú en Mozambique, donde las ingentes reservas gasísticas recientemente descubiertas han revitalizado el interés ruso en el país.

Con todo y como conclusión, es evidente que la expansión de Rusia en África Subsahariana responde a un firme planeamiento estratégico. Por una parte, su política expansiva atiende a la consecución de sus propios intereses, basados esencialmente en la búsqueda de nuevos aliados en el tablero internacional, así como en la prospección de lucrativas oportunidades comerciales y de negocio. Por otra, la estrategia rusa pretende erosionar la presencia e influencia de otros actores en la región, principalmente EE. UU. y Francia, para incrementar su ascendente internacional. Esta situación se ha visto favorecida por la percepción de sociedades locales —principalmente en el Sahel y África Occidental— de que muchas iniciativas occidentales en la lucha contra el terrorismo y la violencia han fracasado; y también por la eclosión de movimientos nacionalistas que refuerzan la narrativas antioccidentales y anticolonialistas en su discurso.

Para muchos países del África Subsahariana, Rusia se presenta como un actor internacional atrayente y comprometido, que ofrece una «solución integral» basada en la cooperación económica, técnico y militar, libre de toda condicionalidad e injerencia, al contrario —destacan muchos dirigentes regionales— de las políticas de las potencias occidentales. Con estos parámetros, la invasión de Ucrania del pasado 24 de febrero ha supuesto un punto de inflexión en las relaciones internacionales que conocíamos hasta 

ahora; y abre la puerta a un escenario aún impredecible. En este contexto, el continente africano puede convertirse en un actor clave para la conformación del nuevo orden mundial, y en el tablero donde se dirima el enfrentamiento entre Occidente, Rusia y China por hacerse con la hegemonía mundial. África está cambiando, y todo indica que Rusia gana fuerza como impulsor y garante del futuro del continente africano: una evidencia que será clave en la conformación de un nuevo, y aún impredecible, orden mundial. Frente a esta evidencia, Occidente —y, más concretamente, la Unión Europa— debería afrontar una revisión profunda de la estrategia adoptada en África, a fin de conseguir un espacio común de seguridad, gobernanza y desarrollo a ambos lados del mar Mediterráneo.

Anastasia Herranz Lespagnol
Analista

Alba Vega Tapia
Analista

Bibliografía

1 BLANCHARD, S. «How the Russian Revolution shaped African history», DW. November 2017. Disponible en: https://www.dw.com/en/how-the-russian-revolution-shaped-african-history/a-41143961 [consulta: 6/6/2022].

2 DESORGUES, P. «Trente ans de la chute du bloc soviétique: comment l'URSS a influencé l'Afrique», TV5 Monde.
December 2021. Disponible en: https://information.tv5monde.com/afrique/trente-ans-de-la-chute-du-bloc-sovietique- comment-l-urss-influence-l-afrique-437419 [consulta: 6/6/2022]..

3 Se calcula que, hasta 1991, cerca de 60.000 nacionales africanos estudiaron en la Unión Soviética y más de 240.000 recibieron formación, en África, impartida por docentes soviéticos. SUKHANKIN, S. «Sociétés militaires privées russes en Afrique subsaharienne: atouts, limites, conséquences», Institut français des relations internationales (IFRI). September 2020. Disponible en: https://www.ifri.org/sites/default/files/atoms/files/sukhankin_societes_militaires_privees_russes_afrique_2020.pdf [consulta: 21/5/2022].

4 Ídem.

5 EUROPEAN PARLIAMENT. «Russia in Africa:a new arena for geopolitical competition», European Parliamentary Research    Service    (EPRS).    November    2019.    Disponible    en: https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/BRIE/2019/642283/EPRS_BRI(2019)642283_EN.pdf [consulta: 5/6/2022].

6 DESORGUES, P. «Trente ans de la chute du bloc soviétique : comment l'URSS a influencé l'Afrique», TV5 Monde. December 2021. Disponible en: https://information.tv5monde.com/afrique/trente-ans-de-la-chute-du-bloc-sovietique- comment-l-urss-influence-l-afrique-437419 [consulta: 2/6/2022].

7 CLIFFORD, C. «The Bear is back: Russian re-engagement with Africa is picking up with Putin in the driving seat», Africa Portal. July 2021. Disponible en: https://www.africaportal.org/features/bear-back-russian-re-engagement-africa- picking-putin-driving-seat/ [consulta: 6/6/2022].

8 Vladimir Putin preside la primera cumbre Rusia-África. https://www.france24.com/es/20191024putin-preside-cumbre- rusia-africa

9 MAKARYCHEV, A. «Russia in a multipolar world: Roles identities and cognitive maps», CIDOB. December 2011. Disponible    en:
https://www.cidob.org/en/articulos/revista_cidob_d_afers_internacionals/96/russia_in_a_multipolar_world_role_identit ies_and_cognitive_maps [consulta: 6/6/2022].

10 RUSSELL, M. y PICHON, E. «Russia in Africa: A new arena for geopolitical competition», European Parliamentary Research    Service.    November    2019.    Disponible    en: https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/BRIE/2019/642283/EPRS_BRI(2019)642283_EN.pdf [consulta: 6/6/2022].

11 En este ámbito, destacan los acuerdos no solo de extracción y exploración sino también de cooperación en materia de transporte, construcción y gestión de infraestructuras energéticas. En este sentido, en mayo del 2018 Rosneft, una de las principales empresas energéticas rusas, firmó un memorándum de entendimiento con una de las empresas energéticas más importante de África, Oranto Petroleum, para colaborar en 21 proyectos petroleros en 17 países africanos. Disponible en: https://www.rosneft.com/press/releases/item/191097/

12 BUGAYOVA, N.; CLARK, M.; WALKER, M.; BRIERE, A.; YANCHUK, A. y BARROS, G. «The Kremlin’s inroads after
the Africa Summit», Institute for the Study of War. 8/11/2018. Disponible en: https://www.understandingwar.org/backgrounder/kremlins-inroads-after-africa-summit#Resources%20. [consulta: 6/6/2022].

13 ALDEN, C. y SIDIROPOULOS, E. «Inside the Russia-Africa matryoshka: Summitry, Geopolitics and Resources», The South African Institute of International Affairs. 22/10/2022. Disponible en: https://saiia.org.za/research/inside-the- russia-africa-matryoshka-summitry-geopolitics-and-resources/ [consulta: 6/6/2022].

14 STRONSKI, P. «Late to the party: Russia’s return to Africa», Carnegie Endowment for International Peace. October 2019. Disponible en: https://carnegieendowment.org/files/WP_Paul_Stronski_-_Russia-Africa-v3.pdf [consulta: 5/5/2022].

15 SURKHANKIN, S. «Russia’s security export model in Sub-Saharan Africa: A viable alternative or path to nowhere?», Italian Institute for International Political Studies. 10/11/2021. Disponible en: https://www.ispionline.it/en/pubblicazione/russias-security-export-model-sub-saharan-africa-viable-alternative-or-path- nowhere-32099 [consulta: 4/6/2022].

16 SUKHANKIN, S. «Russian Private Military Contractors in Sub-Saharan Africa. Strengths, Limitations and Implications»,    Institut    Français    des    Relations    Internationales.    September    2020.    Disponible    en: https://www.ifri.org/sites/default/files/atoms/files/sukhankin_russian_private_military_contractors_africa_2020.pdf [consulta: 6/6/2022].

17     Como así dejó patente Putin en su discurso en la Cumbre Rusia-África de Sochi de 2019. http://en.kremlin.ru/events/president/news/61893

18 BOWEN, A. «Russian Arms Sales and Defense Industry». Congressional Research Service. 14/10/2021. Disponible en: https://crsreports.congress.gov/product/pdf/R/R46937 [consulta: 5/6/2022].

19 WEZEMAN, P.; KUIMOVA, A. y WEZEMAN, S. «Trends in international arms transfers in 2021», Stockhlom
International Peace Research Institute. March 2022. Disponible en: https://www.sipri.org/sites/default/files/2022- 03/fs_2203_at_2021.pdf [consulta: 6/6/2022].

20 BOWEN, A. Op. cit.

21 Lo que ha supuesto continuas denuncias por violaciones de DDHH en países donde se ha probado su actuación, como República Centroafricana, Mozambique, Libia o Siria. https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/B-9- 2021-0562_EN.html

22 Vinculada, en todo caso, al oligarca Yevgeny Prigozhin, uno de los asesores más próximos a Vladimir Putin, y su conglomerado empresarial Concord, al que se presupone un amplio protagonismo en lo que se refiere a las operaciones de ampliación de la influencia rusa a nivel internacional, y en concreto, en África.

23 Extremo negado por las autoridades malienses. https://www.france24.com/en/africa/20211225-mali-denies- deployment-of-russian-mercenaries-from-wagner-group

24 Desde Moscú se han hecho importantes esfuerzos para firmar acuerdos con agencias de prensa locales, como Eri- TV en Eritrea, la televisión nacional de RDC o la agencia de prensa del Gobierno sudafricano.

25 BUGAYOVA, N. y BARROS, G. «The Kremlin’s Expanding Media Conglomerate», Institute for the Study of War. 15/6/2020. Disponible en: https://www.understandingwar.org/backgrounder/kremlin%E2%80%99s-expanding-media- conglomerate [consulta: 6/6/2022].

26 Con motivo de la pandemia de la COVID-19, Moscú se ha presentado como un socio fundamental para los países africanos en la lucha contra la misma, como ya lo hizo con la epidemia del Ébola, empleando a fondo sus capacidades publicitarias y propagandísticas que han sido apoyadas por sus socios africanos más cercanos.
«Russia’s Activities in Africa’s Information Environment», NATO Strategic Comunications Centre of Excelence. Disponible en: https://stratcomcoe.org/cuploads/pfiles/russias_activities_in_africa_nato_stratcom_coe_05-03-2021- 1.pdf [consulta: 5/6/2022].

27 Uno de los principales instrumentos para ello es Rossotrudnichestvo, la Agencia Federal para la Comunidad de Estados Independientes, Compatriotas que Viven en el Extranjero y la Cooperación Humanitaria. Opera en 80 países del mundo y en África, se encuentra, entre otros, en Zambia, República del Congo, Tanzania, Etiopía y Sudáfrica. Entre las prioridades de los centros asociados a ella se encuentra la promoción del idioma, la cultura y la educación rusa. https://stratcomcoe.org/cuploads/pfiles/russias_activities_in_africa_nato_stratcom_coe_05-03-2021-1.pdf

28 SUKHANKIN, S. «The Kremlin’s Controversial Soft Power in Africa», The Jamestown Foundation. 4/12/2019. Disponible en: https://jamestown.org/program/the-kremlins-controversial-soft-power-in-africa-part-one/ [consulta: 6/6/2022].

29 ALBA, D. y FRENKEL, S. «Russia Tests New Disinformation Tactics in Africa to Expand Influence», The New York Times. 30/10/2019. Disponible en: https://www.nytimes.com/2019/10/30/technology/russia-facebook-disinformation- africa.html [consulta: 6/6/2022].

30 Facebook ha denunciado en numerosas ocasiones la presencia de redes de cuentas falsas originadas en Rusia y presentes en países como Costa de Marfil, Madagascar, Sudán o República Democrática del Congo.

31 HASSA, I. y HIEBERT, K. «Russia Disinformation is Taking Hold in Africa», Centre for International Governance Innovation.    17/11/2021.    Disponible    en: https://stratcomcoe.org/cuploads/pfiles/russias_activities_in_africa_nato_stratcom_coe_05-03-2021-1.pdf [consulta: 3/6/2022].

32 TOURON, M. «Le Mali, 1960-1968. Exporter la Guerre froide dans le pré carré français», Bulletin de l'Institut Pierre Renouvin. 2017/1 n.° 45. Disponible en: https://www.cairn.info/revue-bulletin-de-l-institut-pierre-renouvin-2017-1-page- 83.htm [consulta: 29/5/2022].

33 RFI. «Vladimir Poutine confirme la présence de mercenaires russes au Mali», RFI. Febrero 2022. Disponible en:
https://www.rfi.fr/fr/afrique/20220208-vladimir-poutine-confirme-la-pr%C3%A9sence-de-mercenaires-russes-au-mali [consulta: 6/6/2022].

34 MINISTÈRE DE L’ÈUROPE ET DES AFFAIRES ÉTRANGÈRES. «Mali - La France gravement préoccupée par les informations    faisant    état    d’exactions    massives    au    centre    du    Mali».    April    2022.    Disponible    en: https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/mali/evenements/article/mali-la-france-gravement-preoccupee-par- les-informations-faisant-etat-d [consulta: 3/6/2022].

35 HUMAN RIGHTS WATCH. «Mali: Massacre by Army, Foreign Soldiers». April 2022. Disponible en: https://www.hrw.org/news/2022/04/05/mali-massacre-army-foreign-soldiers [consulta: 2/6/2022].

36 ALLEN, K. «Hybrid warfare – Africa beware», Institute for Security Studies. April 2022. Disponible en: https://issafrica.org/iss-today/hybrid-warfare-africa-beware [consulta: 6/6/2022].

37 UNITED NATIONS SECURITY COUNCIL. «Midterm report of the Panel of Experts on the Central African Republic extended pursuant to Security Council resolution 2399 (2018)». S/2018/729. July 2018. Disponible en: https://www.securitycouncilreport.org/atf/cf/%7B65BFCF9B-6D27-4E9C-8CD3-CF6E4FF96FF9%7D/s_2018_729.pdf [consulta: 29/5/2022].

38 HUMAN RIGHTS WATCH. «Central African Republic: Abuses by Russia-Linked Forces». May 2022. Disponible en: https://www.hrw.org/news/2022/05/03/central-african-republic-abuses-russia-linked-forces [consulta: 6/6/2022].

39 BAX, P. «Russia’s Influence in the Central African Republic», International Crisis Group. December 2021. Disponible
en: https://www.crisisgroup.org/africa/central-africa/central-african-republic/russias-influence-central-african-republic [consulta: 6/6/2022].

40 Ídem.

41 CLIFFORD C. y GRUZD S. «Russian and African Media: Exercising Soft Power», South African Institute of International Affairs, n.º 125. Policy Insights. February 2022. Disponible en: https://saiia.org.za/research/russian-and- african-media-exercising-soft-power/ [consulta: 6/6/2022].

42 BAX, P. «Russia’s Influence in the Central African Republic», International Crisis Group. December 2021. Disponible
en: https://www.crisisgroup.org/africa/central-africa/central-african-republic/russias-influence-central-african-republic [consulta: 6/6/2022].

43 Para más información véase: VEGA. A. y HERRANZ, A. «La respuesta de África a la invasión de Ucrania», EsGlobal. Marzo 2022. Disponible en: https://www.esglobal.org/la-respuesta-de-africa-a-la-invasion-de-ucrania/ [consulta: 6/6/2022].

44 SIELGE, J. «The future of Russia – Africa relations», Brookings. 2/2/2022. Disponible en: https://www.brookings.edu/blog/africa-in-focus/2022/02/02/the-future-of-russia-africa-relations/ [consulta: 6/6/2022].

45 SOUMARÉ, M. «Guinea- Russia: Moscow’s ties with Doumbouya», The Africa Report. 22/2/2022. Disponible en: https://www.theafricareport.com/178750/guinea-russia-moscows-ties-with-doumbouya/ [consulta: 6/6/2022].

46 Esta se materializó en la firma el pasado mes de agosto de 2021 de un Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar,
que prevé venta de armas, capacitación de personal y transferencia de tecnología, entre otras.

47 Al poco del golpe de Estado, un miembro de Wagner habría afirmado que están preparados para ofrecer la experiencia de los «instructores rusos» en RCA para formar a las fuerzas armadas de Burkina Faso, si las autoridades así lo solicitan y Evgueni Prigozhin habría caracterizado el golpe de Estado como «una nueva era de descolonización». LE MONDE, AFP. «Coup d’Etat au Burkina Faso: le parrain du groupe Wagner salue une nouvelle ère de décolonisation», Le Monde. Enero 2022. Disponible en: https://www.lemonde.fr/afrique/article/2022/01/26/coup-d-etat-au-burkina-faso-le-parrain-du-groupe-wagner-salue-une-nouvelle-ere-de-decolonisation_6111025_3212.html [consulta: 6/6/2022].

48 PHILLIPSS, M. y BARIYO, N. «US Worries Sudan Is Close to Leasing Russia a Red Sea Base», The Wall Street Journal. 2/3/2022. Disponible en: https://www.wsj.com/articles/u-s-worries-sudan-is-close-to-leasing-russia-a-red-sea- base-11646255126 [consulta: 28/5/2022].

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