Opinión

¿Decretará la OMS el fin de la pandemia?

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El nuevo año que recién se inicia será el de la resiliencia de personas, familias y empresas obligadas a readaptarse y reinventarse por el letargo de una urgencia sanitaria que continúa condicionando el reloj económico del mundo. 

Desde octubre pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido especulando con declarar el final de la pandemia en algún momento de 2022. Su titular, Tedros Adhanom, duda, pero otras veces parece muy decidido, así como parte de su equipo.

¿De qué depende esta declaración? De que el patógeno pierda eficacia y sea menos letal y termine siendo un virus estacional y de que surjan mejores placebos, sueros y medicinas para todos.

La esperanza es que las nuevas vacunas tengan una mayor capacidad inmunogénica ante la velocidad de variantes que el virus presenta, la empresa española Hipra prepara la suya propia a base de proteínas recombinantes con la finalidad de proteger ante las nuevas cepas. Los ensayos revelan una alta eficiencia y eficacia ante Ómicron; la intención de las autoridades sanitarias es tenerla lista de cara al verano. 

Pero también hay otras cuyo cometido además es esterilizar a la persona contra el virus, evitar que lo propague y para eso están desarrollándose vacunas nasales: Rusia anunció, para el primer trimestre del año, su versión nasal de Sputnik V que protegerá contra Ómicron.

Tanto prevenir la infección, como cortar la transmisión, es la meta de la otra vacuna nasal española liderada por el virólogo Luis Enjuanes, director del Laboratorio de Coronavirus de España y que sigue en fase de experimentación. 

Antes de concluir 2021, Adhanom afirmó que “el mundo tiene las herramientas para acabar con esta calamidad” y admitió que la fase más fuerte de la pandemia “ya quedó atrás y solo hay que aguardar a que remita” y bien podría ser en 2022. 

En todo caso, en criterio de la OMS, levantar la declaración de pandemia no implica que el virus se haya extinguido continuará provocando   brotes y fallecimientos (con mayor incidencia en los no vacunados) y habrá reinfecciones; seguirá siendo útil el uso de la mascarilla y guardar precauciones sobre todo en espacios interiores. 

Mike Ryan, recién tuiteó en diciembre, que la fase aguda de la pandemia tal y como la conocemos ahora, con hospitalizaciones y muertes, puede acabar el año que viene, aunque el virus permanecerá entre nosotros.

El director de Emergencias de la OMS pide no cantar victoria de forma anticipada porque “queda un camino lleno de baches” hay un rezago en la vacunación en varios países en distintos continentes y mientras unos están poniendo las primeras dosis otros van en la cuarta dosis de refuerzo como acontece con Israel. Pero hay una luz al final del túnel.

A colación

Sin lugar a dudas, la recuperación económica prevalecerá atada a la evolución del virus, lo que añade una enorme dosis de incertidumbre al futuro inmediato, con nuevas variantes de preocupación detectadas tal y como ha acontecido con Alpha, Beta, Gamma, Delta y recientemente con Ómicron; en los primeros días del año, Francia advirtió que había identificado otra variante derivada de la República del Congo, que el Instituto Hospitalario Universitario de Marsella, nombró como IHU y B.1.640.2 de la que hasta el momento se tiene poca información. 

Hay otras circunstancias con los casos de Flurona, una infección provocada en una persona cuando al mismo tiempo tiene el virus de la gripe y el coronavirus. Israel ha reportado algunos casos igual que Cataluña sin que hasta el momento los epidemiólogos encuentren una mayor gravedad en la recombinación. 

Al respecto, Juan Jesús Gestal Otero, experto en salud pública en España, declaró a TVE que esta recombinación lo que indica es “que la COVID está debilitándose lo que podría significar el principio del fin de la pandemia”. 

Mientras solo se trabaja con hipótesis, hay unos sectores que siguen más vulnerables que otros, sobre todo, los relacionados con el turismo, los viajes, la hostelería y el ocio. El año recién inicia y los contagios están a la orden del día.