El invierno de nuestro desencanto
El presidente ha navegado en su Falcon esta semana entre bancos de arena. Después de que la prensa relatara sus Memorias de África, aseguró con aplomo que el pacto para cerrar el escándalo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Constitucional (TC), estaba cerrado.
Su vicesecretaria de organización y ministra de Hacienda y Función Pública María Jesús Montero Cuadrado salió por peteneras y confirmó en sede parlamentaria lo que ya se sabía: ERC apoyaba estas cuentas públicas a cambio de blanquear a los sediciosos catalanes modificando el Código Penal para que los golpes de 2017 y el próximo le salgan gratis total.
Montero Cuadrado, emborrachada de predicar las bondades de sus Ricolas y Juanolas desde el púlpito del Congreso, empeoró la situación en pasillos, aunque no dijo nada diferente de lo que ya habían expuesto su jefe de filas y el valido Bolaños. Al PP la verborrea de Montero Cuadrado le salió redonda.
En la casilla de salida
La llamada telefónica entre Sánchez y Feijóo debió ser tensa. Una vez confirmada la determinación del “Caesar Imperator” de encabezar la desjudicialización de la Justicia para satisfacer a Junqueras y Cía, el líder del PP colgó y, tras consultar con Ayuso y Moreno emitió una fatua al atardecer del martes. Bien oiréis lo que escribió en su punto 5: “Es una incongruencia insalvable pactar el reforzamiento del Estado de derecho al mismo tiempo que se pacta con otros partidos desprotegerlo”. En consecuencia, las conversaciones quedan suspendidas.
En Moncloa nunca aceptan un no como respuesta. Y menos que se enteren por la prensa. Los periodistas empotrados en el avión presidencial nunca habían visto a un Pedro Sánchez tan abatido y cabreado. La prueba es que no dejó grabar ni imagen ni sonido. Las consignas de siempre: “se ha rendido a la presión de la derecha y de la extrema derecha; es el ocaso de su tiempo político, no tiene autonomía…” Descalificaciones.
Más de lo mismo. Lo dice Pedro Sánchez que vive preso de golpistas, nacionalistas vascos y herederos de ETA; lo dice Sánchez que no puede cambiar a los miembros de UP de su gobierno; lo dice Pedro que al primer tipo que recibió en su despacho de forma clandestina fue George Soros, un mafioso de las finanzas cuya fundación sigue apoyando la secesión de Cataluña. Hasta ahora, al sanchismo le ha ido bien su alianza Frankenstein. Ha engañado a todos todo el tiempo.
Calificó de golpe de Estado y de rebelión lo acontecido el 1-0; bendijo la sentencia del Supremo y prometió cumplir la sentencia, negó los indultos y terminó su última campaña electoral en TVE prometiendo traer a Puigdemont y meterlo en la cárcel. Tuvo que ser Pablo Iglesias quien le precisara: “lo meterá un juez, no usted”. El secretario general del PSOE ha olvidado todo eso. Habría que reimprimir todas sus frases (incluida su apoyo al Art. 155) en pan de oro.
Sánchez se ha hecho nuevamente “un Zelig”; el personaje camaleónico de Woody Allen que se mimetiza con el paisaje, camina por campos de locura y siempre sale indemne. Cambia de perfil continuamente y adopta otro más popular. Lo cierto es que la historia se ha detenido y ahora hay que empezar en la casilla de la oca. Hemos caído en el laberinto. Y del laberinto al 30.
Objetivo: drenar la Constitución
Una cruzada de venganza contra Alberto Núñez Feijóo se ha desatado en las últimas horas por toda la izquierda mediática mientras las hojas cambian de color en árboles de bronce ante un “veroño” inacabable. El espectáculo es tan hermoso que no se puede soportar, aprovechando las enseñanzas del autor de “A propósito de nada”.
Prensa escrita, digital, radios, televisiones públicas, privadas y redes sociales se han lanzado a una campaña de desprestigio sin precedentes. Una caza al hombre, al político, a la alternativa (solo o en compañía de VOX). Y el sanchismo no repara en gastos de artillería y drones iraníes. La pregunta es: ¿aguantará esta presión el presidente del PP? No tiene otro camino. O el electorado buscará otro partido.
La prueba de que faltaban flecos por cerrar en el acuerdo -un acuerdo que no vale el papel en el que estaba escrito- es que estaba previsto un último encuentro en Palacio del Gobierno el 2 de noviembre. Así es que miente el conde-duque de Bolaños. Al dúo Feijóo-González Pons les metieron en una encerrona tras la dimisión de Carlos Lesmes. Nunca tuvo el líder del PP que acudir a aquella cita. Como dijo la ministra de Justicia, Pilar Llop, sin que nadie le hiciera caso, “este era un asunto del Parlamento, no del Gobierno”. Pero al sanchismo solo le falta doblegar la Justicia para blanquear su pasado anticonstitucional. Este es el Ejecutivo que acusa permanentemente al PP de no cumplir con la Carta Magna. Hay que echarle “trillos”.
Un gobierno que garantiza a la Generalitat que no va a recurrir la sentencia del 25% de materias en español es constitucional, claro. Y que mande a golpe de decretazo y con urgencia, es “muy constitucional”. Vaya.
Núñez Feijóo tiene que esgrimir que, como exige Europa, la reforma tiene que ser integral. Para ello, es obligatorio derogar la Ley Guerra-Peces Barba que asesinó a Montesquieu en el 85. (Art.122). Doce vocales del CGPJ nombrados por los jueces, cuatro por el Congreso y cuatro por el Senado. Volver al Parlamento.
Paralelamente, recuperar el recurso previo de inconstitucionalidad. Después de dejar constancia que es mentira que en Europa la sedición y la secesión tienen penas inferiores, -Alemania las castiga hasta con cadena perpetua y en Francia se prohíben debatir el sistema republicano y la integridad de la Patria-, cualquier reforma del Código Penal pasa por la inhabilitación política y económica de los amotinados. Inexcusablemente. Si se rebajan las penas terminaran dando el golpe como han adelantado. Y, además, hay que devolver al Consejo actual todas sus competencias.
El PP se ha dado cuenta de que con un presidente “progresista” del TC como Conde Pumpido, se “enfangará gustosamente la toga con el polvo del camino”. Hay 47 denuncias de inconstitucionalidad (desde el aborto de 2012 a la Ley Celáa o la sentencia del 25% de español en las escuelas de Cataluña); si se renovara hoy el Consejo y el TC “a España no la reconocería ni la madre que le parió”, por citar de nuevo a Alfonso Guerra.
Sorprende que en el punto último del comunicado popular se deje abierta la puerta a seguir a disposición del presidente Sánchez. Un hombre que no ha explicado lo del Sáhara ni lo de Pegassus ni lo de Argelia no es de fiar. ¿Para qué esa oportunidad abierta al abismo? ¿Le tiemblan las piernas? Explíquese con claridad también en Bruselas.
Este compromiso de Feijóo será su mejor baza electoral en mayo. Si el sanchismo ha uncido su destino a nacionalistas, golpistas, separatistas y herederos del terror vasco, que lo sepan los 26 y para los que hablan de homogeneizar las penas, que lean la condena del Parlamento de Estrasburgo al nazismo y al comunismo. Alemania prohibió los partidos comunista y nazi en 1949. ¿La RFA no es una democracia plena?
Los populares tampoco se fían de Sánchez. No se puede jugar siempre con las cartas marcadas. “Acuerdos de Estado de este PP pero no con este PSOE”, ha precisado Génova13. A esperar. Mejor bajarse del tren en marcha que caminar hacia el desmantelamiento de la Nación. De no mantenerse con firmeza agarrado al mástil de la Norma Suprema, Feijóo verá mermado su liderazgo y su escudera Cuca tocada y casi hundida. Lo importante es la unidad. 1984, señor Núñez, se escribió entre 1947 y 1948 por un tal George, George Orwell. Ahí lo dejo.
Cuarenta años y un día
España ha cambiado mucho. Nunca se nos olvidará la victoria de Felipe González aquel 28 de octubre de 1982. Como tampoco se nos olvidará recordar que la democracia no la trajo el PSOE sino Adolfo Suárez de UCD. Los socialistas han gobernado este país nuestro durante 25 años. Con luces y con sombras. Dicen sus biógrafos que FG aún se sigue arrepintiendo de convocar el referéndum de la OTAN. ¿Un referéndum para quedarnos? La soberbia no tiene límites.
González es el más querido y admirado de todos los ex. Pero en los momentos decisivos, siempre ha callado en los asuntos graves. Abrió las puertas a Europa y a Hispanoamérica pero el GAL, Filesa, Malesa, Time Sport, Cruz Roja, Expo -la corrupción al por mayor- empañaron su mandato.
Jamás el PSOE protagonizó 100 años de honradez. Ni 40 de democracia ni 40 de progreso. El venerable González permitió desmanes como avalar al corrupto Pujol o expropiar Rumasa que luego regaló a sus amigos. Rindió la política nuclear a las pistolas de ETA, tras el asesinato del ingeniero Ryan en Lemoniz. Las consecuencias están aquí. Por no dejar en el olvido, el “number one”, el “dios de Benegas”, fue el político que más se opuso a la legalización del PCE y el último en incorporarse a los Pactos de la Moncloa. El triunfo socialista, cierto es, cambió España y le dio la vuelta al país sin excluir a nadie. Fue un transformador. Un socialdemócrata. Dio un giro copernicano e incomprensible en lo del Sáhara. Estuvo cumbre elogiando la ausencia en Sevilla de Guerra. ¡Que lo disfrute!
El septenio de Rodríguez Zapatero fue un período para la cancelación si fuera posible. Es difícil encontrar a un dirigente tan inepto. Fue el padrino de ETA y el avalista del Estatuto de Maragall. Y ahí están los hechos. Hoy es el portavoz de la narco-dictadura de Maduro y de Xi. Su última hazaña es alabar las políticas trasn de Montero y proclamar que los presupuestos son “demasiado militaristas”. Un tipo que sacó a las tropas españolas de Irak al grito de ¡cobardes y gallinas! Y al día siguiente fulminó el PHN. ¡Agua, Agua!, ese es el grito a Europa. Agua por gas.
Los cuatro años de Sánchez que quiere aprovecharse del rebufo de F.G.Márquez son una borrasca profunda. Es un impostor. De los cinco lustros de socialismo, los 4 años de Sánchez son un infierno. Consiguió la heroicidad de sacar los restos de Franco del Valle de Cuelgamuros. Le damos una Medalla pensionada por méritos de guerra.
En realidad, un radical de manual que como niño pijo y consentido siempre echa la culpa a los demás. El presentarse en Kenia, creyendo que estaba en Senegal y leer Senegal dos veces, es de siquiátrico. Confundir a Blas de Otero con Jaime Gil de Biezma, junto al Guadalquivir confirma que tiene que ampliar la nómina de asesores. Otros cien más. A él todo le resbala. Nunca es fácil convencer y menos engañar a un mentiroso compulsivo.
En esta cita con el pasado Sánchez ha cerrado el acto en Sevilla buscando en el viejo PSOE el impulso que necesita para su remate final de Legislatura. Todo lo ve con la lupa del electoralismo. Lo lógico hubiera sido que presentara al homenajeado y el pueblo socialista aplaudiese a rabiar a su líder carismático. Pero don Pedro exige ser siempre “prota”. Después insultar con ganas al PP actual y al de Aznar, se envolvió en la bandera del 8D-78. Sánchez pide cumplir la Constitución de “pe a pa”. Empiece, señor presidente, por el Art.122 y cumpla y haga cumplir las sentencias de los tribunales.
Las ausencias a la cumbre socialista han roto generacionalmente al PSOE. En Sevilla, con la foto de la tortilla empezó casi todo pero los EREs de Chaves-Griñán rompieron el saco de la avaricia. El tiempo se llevó por delante lo que quedaba de Susanita. Este otoño, cuarenta y un años y un día después, huele a naftalina.
Lo que queda de la semana
Otra semana sin lluvias en Madrid. Los Reyes dando glamour a los Premios Príncipes de Asturias. Los Presupuestos no cuadran a pesar del “cuponazo” y del regalo de que el surf y la pelota puedan enfrentarse a España en campeonatos Internacionales. ¿Qué dirá el Consejo Superior de Deportes? Nada. Franco no dirá nada. Es un ventanuco abierto de par en par a la ruptura. El hockey patines, el hockey hierba, el futbito, la natación, las carreras de caballos, el polo, el ciclismo, el futbol, la petanca… No hay límite. Todo tiene arraigo.
Los datos del paro, del IPC -baja un poco- y del PIB nos abocan a la recesión técnica por más que la señora Calviño insista en que vamos bien y mienta diciendo que somos el país de la UE que más empleo crea. Sobre todo, el empleo juvenil.
Los de la Ley Trans han abierto dos frentes; el del PSOE contra el PSOE y del de UP contra el PSOE. Parece que gana la ministra Montero, ministra de Igual-da. Los expertos hablan de castración irreversible de niños. No pueden fumar pero sí pueden dejarse hormonar sin el apoyo de expertos ni el consentimiento de sus padres. Pura lógica. Eso es ciencia. Estos tipos tan irresponsables se cargarán el partido, el municipio, el sindicato y la familia. Y de paso al Barça y al Atlético de Madrid.
¡Cómo ha llorado nuestra Yoli Magdalena Diaz tras despojar de sus Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo a Franco Bahamonde, Girón de Velasco y Utrera Molina! Ha perdido perdón a las víctimas. Cualquier tarde pedirá perdón a las víctimas de Eta. ¿Retirará esas medallas al responsable de Paracuellos, Santiago Carrillo y al corrupto ugetista y socialista Ángel Fernández Villa? Esta semana para salir en los papeles, Yoli se ha inventado “el despido a la carta”. Nadia no sabe nada.
Pero lo más grande, como dicen en Cuba, son las multas a los dueños de animales. Multa si no haces un cursillo antes de comprar un perro, multa que te crió si desatiendes tres días a los peces, multa por no castrar a las mascotas y más multas si a un pastor se le ocurre adiestrar al futuro mastín de sus ovejas. Los hachazos económicos van de los 500 a los 10.000 euros. Peor que un crimen.
Deberían ser emolumentos finalistas para pagar las nuevas ambulancias de animales y los centros que deben construirse en todos los municipios de España con servicio 24/7 (veinticuatro horas/siete días a la semana). No hay médicos pero contratamos veterinarios para satisfacer a la mamá radioactiva Ione Belarra. La ley de Protección Animal quiere que este servicio lo paguen los ayuntamientos.
Termino recogiendo de EL MUNDO las declaraciones de una desesperada doña Inés en este tiempo de Difuntos en busca de su don Juan. Arrimadas ha escandalizado a la Cámara Baja al calificar públicamente de delincuentes a los alumnos de Txapote y a los de Junqueras, y al gobierno que mercadea con ellos. Y luego, se ha salido de la manada para denunciar que la subida de las pensiones es una locura insostenible: “El patriotismo es decir la verdad”. Gracias por tu sinceridad.
Y finalmente dejar constancia de la petición, también desesperada, del ministro de AA.EE. ucraniano, Dmytro Kuleba: “Por favor, dadnos más armas para vencer a Putin”. Los rusos disparan contra las poblaciones 80000 obuses diarios; Ucrania solo 5.000. Y ganará la guerra.
Largo acueducto para este invierno (lejano) de nuestro desencanto. Nuestra esperanza se estaba quedando sin aire. Siempre con sir William Shakespeare. El próximo año volveremos a Stratford-upon-Avon.
Antonio REGALADO dirige BAHÍA DE ÍTACA en: aregaladorodriguez.blogspot.com