Opinión

El lenguaje críptico del Gobierno de España para comprar sistemas de armas

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El Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos utiliza en algunas ocasiones un vocabulario enrevesado, a veces enigmático, incluso críptico, que hay que intentar descifrar, en especial cuando tiene que hacer públicas adquisiciones o inversiones en sistemas de armas para las Fuerzas Armadas. 

Uno de los acuerdos a los que acaba de dar luz verde el Consejo de Ministros consiste en aprobar la modernización de no se sabe cuántos aviones de combate de la flota de 70 Eurofighter del Ejército del Aire y la compra de un desconocido número de unidades del citado modelo de caza, el más avanzado y poderoso de la flota aérea militar española. Ambas decisiones parecen desprenderse del difuminado vocabulario oficial. 

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Se supone que la Secretaría de Estado de Comunicación de Presidencia del Gobierno debiera reflejar y difundir en lenguaje comprensible los acuerdos adoptados por los Consejos de Ministros. Pero la organización que dirige desde el mes de julio pasado Francisco Vallés, exdiputado del Partido Socialista de Cataluña, no lo hace así. Para muestra, un botón. 

Entre los acuerdos ministeriales del día 14 de diciembre se encuentra uno consignado al Ministerio de Hacienda, por el “se autoriza adquirir compromisos de gastos con cargo a ejercicios futuros de acuerdo con lo establecido en el artículo 47 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, para posibilitar al ministerio de Defensa llevar a cabo la modernización, evolución y apoyo logístico del avión de combate EF-2000 (III), así como el proyecto Halcón” ¿Qué significa (III)? Y el proyecto Halcón ¿de qué va? 

Hablando de aviones aparecen submarinos 

Tranquilos. Todavía no han leído lo mejor. La referencia informativa redactada ex profeso por la Secretaría de Estado de Comunicación incluye una ampliación del contenido, que se supone que debe aclarar el significado de EF-2000 (III) y en qué consiste el proyecto Halcón. ¡Ingenuos! 

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La supuesta aclaración dice así: “El Consejo de Ministros ha aprobado un Acuerdo por el que se autoriza a adquirir compromisos de gasto con cargo a ejercicios futuros de acuerdo con lo establecido en el artículo 47 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, para posibilitar al Ministerio de Defensa llevar a cabo la modernización, evolución y apoyo logístico del avión de combate EF-2000 (III), así como el proyecto Halcón”. ¡Repite lo mismo que antes! ¡Admirable! 

Bueno, no exactamente lo mismo. Para añadir un poco más de confusión, al final del párrafo que se repite se ha añadido “… y la reprogramación del submarino S-80”. Se estaba hablando de aviones y ahora, por arte de birlibirloque, aparecen también submarinos ¡Magia potagia! 

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Pero no termina ahí la cosa. Un segundo párrafo de la ampliación de contenidos intenta añadir un poco de luz y recalca: “De esta manera, se ha autorizado al Ministerio de Defensa a adquirir compromisos de gasto para los ejercicios 2022 a 2035 en la aplicación presupuestaria “Inversiones reales”, con una dotación inicial, a nivel de vinculación, en el presupuesto para el año 2021 de 2.341.587.286,90 euros”. No se asusten, ésa es la cifra que se consigna… 

Seguidamente se citan más cantidades en miles de millones de euros entre los años 2022-2035 como límite de compromiso máximo a adquirir. Pero no se desglosa la cantidad que se asigna a la modernización de los EF-2000 Eurofighter ya en servicio ‒caso de que exista tal medida‒, ni tampoco al proyecto Halcón, que sigue sin indicar de qué va. Lo aclaramos. Es el nombre con el que se ha bautizado la compra de una veintena de nuevos cazas Eurofigther, el avión desarrollado por Alemania, el Reino Unido, Italia y España. 

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Dejar las decisiones para el final 

Los 20 nuevos EF-2000 Eurofighter son de todo punto necesarios para sustituir a los Boeing F/A-18C, comprados de segunda mano en 1999 a la Armada de Estados Unidos ‒donde estaban en servicio desde 1986‒ y que ya han cumplido 35 años en vuelo. Esos aparatos conforman el Escuadrón 462 del Ala 46, están estacionados en la base aérea de Gando, en la isla canaria de Gran Canaria, y su vida operativa caduca a partir de 2023.  

El Consejo de Ministros tiene más pasos que aprobar en relación con lo que acaba de autorizar, sobre todo el contrato entre el Ministerio de Defensa y Airbus Defence and Space. La inversión se cifra en alrededor de 2.000 millones de euros y resulta vital para la continuidad de la planta de integración de los Eurofighter españoles, que se encuentra en Getafe (Madrid) y que gracias al nuevo lote de aviones prolongará su existencia y los puestos de trabajo que comporta hasta al menos el año 2030.  

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Pero aunque la relación contractual se suscriba de inmediato, el primero de los nuevos EF-2000 con nuevos radares AESA Captor-E de escaneado activo ‒con mayor alcance y capacidad de detección de objetivos‒ y otros nuevos equipamientos no estará en manos del Ejército del Aire hasta mediados de la presente década. La solución tomada por el Mando de Combate consiste efectuar rotaciones de aviones F-18 del Ala 12 de Torrejón (Madrid) y del Ala 15 de Zaragoza hasta Canarias. Son las consecuencias de dejar las decisiones para el final, a lo que nos tiene acostumbrados el presidente Pedro Sánchez y su ministra de Defensa, Margarita Robles. 

Volvamos a la sorpresiva aparición en superficie del submarino S-80 en la ampliación de contenidos del Consejo de Ministros. Ni una sola palabra a lo que supone “reprogramar el submarino S-80”. Es un eufemismo que viene a significar volcar más millones de euros en su construcción. Posiblemente también conlleva alargar las fechas de entrega a la Armada de cada uno de los cuatro sumergibles contratados a Navantia. 

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En resumidas cuentas, sin desvelar ningún secreto, la Secretaría de Estado de Comunicación debería ser más proclive en recoger con criterio profesional la información que le traslada el ministerio de Defensa para incluir en la referencia de cada Consejo de Ministros. En su defecto, demandarlo. Todo antes que decir prácticamente nada ¿Qué ocurrirá cuando algún periodista le pregunte sobre un tema de defensa a la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros? ¿Echará balones fuera?