Opinión

Informes desde el Mar de China Meridional: una defensa de los bienes comunes globales

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En la conducción de la Política de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el peso de las relaciones de Washington con Pekín es una marca perdurable que sigue configurando la enormidad de los desafíos medioambientales y los desastres ecológicos en las islas del Pacífico y el Mar de China Meridional. La reciente publicación de "Dispatches from the South China Sea: Navigating to Common Ground", escrito por James Borton, ofrece oportunidades de colaboración científica como crisol para abordar las disputas marítimas y la explotación de los recursos naturales en el Mar de China Meridional. El autor, que lleva tres décadas informando en la región de Asia-Pacífico, aporta su conocimiento de la conciencia de los responsables políticos internacionales sobre el impacto del Mar de China Meridional en las economías de Estados Unidos, las islas del Pacífico y todos los países vecinos de la República Popular China. El autor entiende, con razón, que las disputas sobre los accidentes marítimos y las aguas circundantes amenazan la gobernanza ecológica de este bien común mundial.

A lo largo de su impresionante investigación y su análisis imparcial, Borton se enfrenta a la mayor prueba al intentar desvelar con diligencia cómo la seguridad medioambiental está dando forma a una nueva conversación sobre los retos ecológicos que afectan a la política exterior de Estados Unidos en el Mar de China Meridional; al tiempo que mantiene un examen riguroso de los demás países de la región: Malasia, Brunei, Camboya e Indonesia. 

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El Mar de China Meridional abarca 1,4 millones de millas cuadradas. Esta región ofrece una enorme importancia económica, geopolítica y ecológica. El poder marítimo y el dominio de cada una de las diez naciones, en esta gran franja de agua, depende en gran medida de su respectiva posición geográfica y de las polémicas corrientes geopolíticas que son intencionada e imprevisiblemente moldeadas por Pekín y sus siempre crecientes intereses militares.

La experiencia y la pasión de Borton por los nueve países fronterizos con China, se refleja en todos los niveles del discurso, incluyendo la importancia medioambiental, la contaminación marítima, los ecosistemas renovables, el desastroso - papel expansionista de Pekín en el control del Mar del Sur de China.  

En su análisis, Borton sostiene que China es una superpotencia pesquera, ya que consume alrededor del 36% de la producción pesquera total y arrastra más de 15,2 millones de toneladas de vida marina al año, es decir, el 20% de toda la pesca mundial. En su opinión, Washington y los líderes regionales del Mar de China Meridional deben demostrar un mayor nivel de resistencia y emprender negociaciones diplomáticas para evitar un mayor agotamiento de los recursos naturales y reducir la degradación medioambiental.  

En su empeño por convertirse en una superpotencia marítima, la flota pesquera china ha crecido hasta convertirse en la mayor del mundo con diferencia, lo que ha provocado la destrucción del hábitat, la contaminación y la extinción de la vida marina como resultado de su política expansionista.

En la última década, Pekín ha hecho importantes progresos para reclamar su papel preeminente en toda la región de Asia-Pacífico, al tiempo que intenta controlar las principales líneas de suministro, violando todos los acuerdos relativos a los recursos marítimos e ignorando las buenas prácticas en la gestión de los recursos medioambientales.

El libro del autor impulsa el difícil proceso de negociación que existe entre las diez naciones de la región. Su voz sirve de catalizador para hacer avanzar un diálogo científico que ha estado poco representado en los últimos veinte años. La narración examina cómo los recursos marítimos están siendo extraídos por las mayores empresas pesqueras de China; dejando tras de sí daños irreparables en el ecosistema. Invocando un tono de diplomacia blanda, Borton ofrece una auténtica hoja de ruta para la construcción de la paz sobre cómo Washington puede adoptar la diplomacia científica y los mecanismos de creación de confianza para gestionar los desacuerdos con Pekín. 

Cree que la Casa Blanca puede mejorar las relaciones internacionales a través de asociaciones científicas y estudios marinos y, en consecuencia, aumentar su influencia en Malasia, Singapur y Vietnam. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) contiene artículos específicos que se aplican a la ciencia y la tecnología marinas y el autor sugiere que este documento puede utilizarse como punto de partida para que la Administración Biden abra un nuevo capítulo de diálogo.

Nos encontramos en un momento de inflexión. El trabajo académico de Borton es una lectura esencial para los expertos en política y para quienes estén interesados en comprender la importancia de esta disputada región. Su experiencia en seguridad medioambiental y asuntos internacionales, entrelazada con la decencia hacia los demás y el rigor intelectual, se despliegan con propósito estratégico para que la gravedad de los desastres ecológicos en Asia-Pacífico reclame la atención de los organismos y organizaciones internacionales.

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Pekín se ha convertido en el tercer mayor donante de las islas del Pacífico. Su ayuda anual se estima entre 100 y 150 millones de dólares. Un reciente documento de la Estrategia de Defensa Nacional de Estados Unidos revela cómo "China está empleando eficazmente la "economía depredadora" para lograr un reordenamiento de la región Indo-Pacífica en beneficio de China y para frenar cualquier apoyo a Taiwán". 

Según la Secretaría del Medio Ambiente Regional del Pacífico "La pesca y el turismo basados en el Océano Pacífico aportan casi 3.300 millones a la economía nacional de los países y territorios del Pacífico". 

Además, las islas del Pacífico son vulnerables a la subida de los mares y al impacto del cambio climático en los arrecifes de coral, la pesca y los recursos. Borton subraya estas amenazas medioambientales. Escribe: "En el Pacífico Sur la gente ha mantenido una profunda conexión con el medio ambiente marino.  Después de todo, el océano ha sido el proveedor de la vida misma.  Aunque antes se han enfrentado a retos extraordinarios, las culturas isleñas están experimentando ahora otros que no podían imaginar, como un nivel del mar sin precedentes, las marejadas de los ciclones tropicales, el calentamiento del océano, la acidificación, la desaparición de los arrecifes de coral y la competencia de los barcos de pesca registrados y no registrados".

Un examen de los datos de la industria de defensa, el comercio, las inversiones internacionales, la ayuda y el turismo muestra que la República Popular China se está convirtiendo rápidamente en una fuerza económica dominante en la región, muy por delante de Estados Unidos.  Según el autor, "este esfuerzo diplomático de 'libro de deudas' se traduce a menudo en influencia política en toda la isla e incluso en acciones estratégicas.  La ayuda china a la región supera ahora a la de Nueva Zelanda, Japón y la UE, lo que convierte a Pekín en el tercer mayor donante de las islas del Pacífico".

Sin duda, la política de ayuda de Pekín entre las islas del Pacífico representa un creciente desafío geopolítico para Estados Unidos. Borton ofrece un punto de referencia geopolítico esencial y una evaluación oportuna de lo que se ha hecho y lo que Washington debe hacer en los meses y años venideros. 

Con una creciente demanda de productos del mar en todo el mundo que supera con creces el potencial de la cadena de suministro que ofrece la pesca salvaje, está claro que la práctica de la acuicultura sostenible es una industria que puede desarrollarse en el Pacífico. Mientras tanto, China ha intervenido y planea invertir hasta 320 millones de dólares en la piscifactoría Tahiti Nui Ocean Foods, en el atolón de Hao, situado a unos 920 kilómetros al este de Tahití. 

Borton, demuestra su experiencia como reportero, su empuje y su auténtica pasión por los retos medioambientales de la región. Pide confianza y ciencia a través de una cooperación medioambiental que lleve a medidas de pacificación que puedan influir y orientar la política. Su libro revela con éxito cómo la ciencia y la tecnología se cruzan con las relaciones internacionales.

Dado que el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible se lanzó formalmente en 2021, el momento de Dispatches from the South China Sea es perfecto. Con su claridad e inteligencia, Borton combina detalles meticulosamente investigados con la narración de historias para ofrecer una narrativa perspicaz que conduce al lector a recomendaciones políticas fundamentales destinadas a mejorar el ecosistema en el patrimonio mundial y a defender los recursos naturales a lo largo de las costas del sudeste asiático.   

Peter Marko Tase ha vivido y trabajado en once países y cuatro continentes. Tase está especializado en la historiografía de Paraguay, Azerbaiyán y Albania; estudia la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y su vital contribución a la aceleración del crecimiento económico regional y la diplomacia multilateral.