Opinión

La competencia entre Dajla y Canarias en sus aspiraciones de ser plataforma tricontinental

photo_camera PHOTO/GUILLERMO LÓPEZ/ATALAYAR - Dajla, Marruecos

En Canarias, los diversos gobiernos que la han regido, independientemente de su orientación política, promueven la idea del gran potencial que tiene Canarias de ser una plataforma tricontinental entre Europa, América y África. Para tal fin, Canarias cuenta con buenas conexiones aéreas y portuarias, un régimen fiscal único propicio para las inversiones y estabilidad política y social. 

Sin embargo, tales ambiciones han sido bloqueadas por las rivalidades entre Gran Canaria y Tenerife. Ambas pasan más tiempo luchando por sus intereses que por los de todas las islas. Sírvase como ejemplo las acusaciones de apropiación indebida de reclamos turísticos, como el uso por parte de Tenerife de las Dunas de Maspalomas de Gran Canaria, y también que existan cuatro Cámaras de Comercio en vez de una, todas centradas en promocionar su isla en vez de Canarias en su conjunto. Como resultado, es bastante probable que un inversor o empresa interesada en invertir en Canarias atraída por el potencial de Canarias como plataforma tricontinental encuentre un escenario fragmentado y poco propicio para sus planes. 

Un país que puede aprovechar estas debilidades es Marruecos. En los últimos años, ha lanzado diversos planes para promocionar el desarrollo del Sáhara Occidental. Para ello, han agilizado la burocracia, ofrecen apoyos y asistencias para invertir y ayudas extras a proyectos que inviertan el equivalente a nueve millones y medio de euros. A tales incentivos, se les une el hecho de que al contrario que en Canarias, en Marruecos no existen las fracturas internas que obstaculizan la inversión. 

Una de las zonas que Marruecos aspira a convertir en un pilar del desarrollo de la región es el puerto de Dajla –Villa Cisneros cuando el Sáhara Occidental era parte de España-, muy cerca de Canarias. A primera vista se podría decir que Dajla ofrece muchos atractivos para quitarle a Canarias sus ambiciones de ser una plataforma tricontinental: cuenta con una atractiva costa y buen clima idóneos para el turismo y buenas conexiones con puertos africanos claves como los de Dakar y Tanger Med, este último uno de los más grandes del continente. Además, Marruecos aspira a crear un gran puerto allí y conectar Dajla con el resto del país a través de una gran autopista que una la costa atlántica de Marruecos de norte a sur. Si estos planes llegan a prosperar, algo bastante probable por el gran interés que Marruecos tiene en promocionar Dajla como centro portuario y logístico, es muy probable que Canarias se encuentre a corto plazo con un serio competidor para sus ambiciones de convertirse en una plataforma tricontinental. 

Sin embargo, Canarias no ha de alarmarse. Aunque los planes de Marruecos suenen a primera vista como grandiosos, aún han de concretarse, lo cual puede ser aprovechado por Canarias para desarrollar una estrategia única, más allá de las rivalidades entre islas, para promocionarse como plataforma tricontinental, poniendo en valor sus beneficios fiscales y estabilidad social y política. Este último punto es relevante ya que Dajla se encuentra en el Sáhara Occidental, territorio en liza entre Marruecos y el Frente Polisario, algo que muy probablemente desaconseje la inversión extranjera por riesgo a ser visto como cómplice en justificar la ocupación de Marruecos del territorio saharaui y la guerra soterrada en la que están involucrados ambos bandos desde finales del 2020. 

En conclusión, a primera vista, las islas Canarias tienen un gran potencial como plataforma tricontinental entre Europa, América y África por su posición geográfica, sus incentivos fiscales y su estabilidad sociopolítica. Sin embargo, las rivalidades entre Gran Canaria y Tenerife y la existencia de diversas instituciones financieras centradas exclusivamente en promocionar sus islas en vez de Canarias en su conjunto, complican las ambiciones canarias de ser una plataforma tricontinental. Marruecos, vecino de Canarias, puede arrebatarle sus ambiciones de ser una plataforma tricontinental si logra convertir Dajla -próxima a Canarias- en un gran puerto logístico y turístico. Marruecos además de ofrecer grandes incentivos financieros para invertir en la zona, no tiene la desunión ni las rivalidades que imperan en Canarias, influyentes para los empresarios a la hora de decidir dónde invertir.