La industria de Defensa en España: estrategia e innovación

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La periodista Lucía Gómez publicó hace escasas semanas, en “elEconomista.es”, que la invasión rusa de Ucrania “ha puesto patas arriba” el tablero geopolítico en Europa y, al mismo tiempo, ha devuelto a la primera línea el debate sobre la inversión en materia de Defensa en los estados miembros, tanto de la OTAN como de la UE, y también, lógicamente, a España. En un reciente foro para tratar sobre Defensa han pedido una Ley de Programación del gasto con un plazo mínimo de diez años con el fin de tener una estrategia clara y poder planificar inversiones.

En este sentido, Ricardo Martí Fluxa, presidente de TEDAE -la patronal del sector-, señala que "la Agenda de Versalles supone un antes y un después para Europa con una agenda estratégica en acciones y medios". "Tenemos que ser muy conscientes de la importancia de la industria de la Defensa", admite, recordando la necesidad de alcanzar un pacto de estado entre todos los partidos políticos para evitar los presupuestos anuales y ganar certeza y visibilidad sobre las inversiones a medio y largo plazo.

Por su parte Luis Furnells, presidente ejecutivo de Grupo Oesía, afirmó que "La alta tecnología no se improvisa", "requiere saber qué queremos hacer y disponer de visibilidad para acertar con las inversiones". Para las empresas, que juegan un papel fundamental en esta industria, contar con una guía de inversión pública también les permite seleccionar el talento necesario para cada proyecto e invertir en formación. 

Estado de la cuestión.

La industria de Defensa de un país sólo es posible si los dirigentes del Estado tienen mentalidad estratégica. Esa condición entre otros aspectos, incluye la determinación de los intereses nacionales y la manera de salvaguardarlos ante las amenazas percibidas y previstas. Por lo tanto, hay que diseñar y constituir capacidades militares requeridas por las Fuerzas Armadas. Sólo de esta manera podría concebirse una industria de Defensa. Lo que quiere decirse que la relación usuario-proveedor es viva, el presupuesto público es la expresión contable de las prioridades políticas asignadas a las necesidades nacionales y, si resulta que Defensa tiene una baja prioridad política, como tradicionalmente ha sido el caso español, existe un problema estructural.

Es evidente que la importancia de la situación geopolítica de España no se corresponde con su Política de Defensa y eso no es coyuntural. El ejercicio del poder en la esfera internacional no es delegable y una postura estratégica débil tiene repercusiones políticas importantes en la Industria de Defensa. Las cuestiones son: ¿qué capacidades militares que necesita España?, o lo que es lo mismo, cual es el Diseño de la Fuerza necesario para adecuarse al Concepto Operativo.  Hay que tener en cuenta que las capacidades militares están sustentadas sobre sistemas de armas. Así, si el Concepto Operativo requiere capacidad aeronaval, se tendrán que obtener los sistemas de armas necesarios.

Cuestión de innovación.

La esencia del proceso descrito es innovación, que no consiste en llevar a cabo ideas, sino tomar las medidas para que las buenas ideas se materialicen y que la organización se adapte al objetivo. Si una nueva idea o proceso es novedosa para la organización y es eficaz, venga de donde venga, debe admitirse como sujeto innovador.
Cómo resultado: ¿existe en España una estrategia de innovación conjunta Fuerzas Armadas-Industria?, ¿qué sistemas de armas serían necesarios? .... Para las respuestas, la colaboración Fuerzas Armadas-Dirección General de Armamento y Material-Empresas, es esencial, o lo que es lo mismo: demanda-obtención-suministro. La relación debe ser permanente, secuencial y dinámica.  

Todo esto está sucediendo a medida que el mercado global de Defensa evoluciona rápidamente, incluido el sector espacial. Cada vez son más los países que están invirtiendo para desarrollar sus propias industrias de defensa de clase mundial. Incluso cuando importan sistemas militares de alta gama, muchos gobiernos extranjeros están aplicando requisitos tecnológicos y de trabajo compartido cada vez más estrictos, lo que hace que las exportaciones sean una propuesta mucho más desafiante para las empresas de defensa españolas y occidentales. Estas tendencias están dando lugar a nuevos competidores globales como Corea del Sur , Turquía , Israel, Grecia y otros países, mientras que las empresas chinas y rusas buscan abrirse camino entre compradores que antes favorecían principalmente a las fuentes occidentales.

Grecia: un ejemplo clarificador 

Para algunos, la frase “industria de defensa griega” podría parecer un contrasentido. Difícilmente se asociaría a Grecia con armamento de alta tecnología y que lo pueda exportar. De 2007 a 2012, Grecia fue el mayor importador de armamento de la UE, según los datos en línea de SIPRI. Durante la crisis de la deuda (2009-18), las industrias de defensa estatales en bancarrota del país se convirtieron en una fuente de discordia  entre la Troika y Atenas.
Antes de la crisis de la deuda, la industria de Defensa griega era un microcosmos del malestar sistémico y crónico del país. Y mientras, los gobiernos apoyaban a las empresas estatales con “soluciones rápidas”, es decir, subsidios estatales. Sus competidores privados se enfrentaban al exceso de impuestos, la indiferencia y/o la burocracia. 
Sorprendentemente, la industria de defensa griega ejecutó una “pasada” en 2020. De un estado de decadencia, el sector pasó a una situación de estabilización. A pesar de la competencia feroz contra los gigantes europeos de la Defensa, las empresas griegas, la mayoría son de propiedad privada, captaron casi un tercio de los próximos programas de la PESCO de la UE.

Participarán en cinco de los 16 proyectos del Programa Europeo de Desarrollo Industrial de Defensa (EDIDP) junto con más de 180 participantes de otros países de la UE.  También participarán en uno de los ocho proyectos de investigación en el contexto de la Acción Preparatoria sobre Investigación de Defensa (PADR): PRIVILEGE (cifrado de datos militares confidenciales. Estas empresas de defensa griegas no solo compitieron con éxito contra contrapartes mucho más potentes, sino que también lograron importantes sinergias industriales con estas últimas, que pueden resultar invaluables para el ecosistema de Defensa griego.

La situación en las empresas estatales no era tan dinámica, pero sí mucho mejor que en los últimos años. El fabricante de vehículos civiles y militares ΕΛΒΟ fue subastado a un consorcio israelí después de tres infructuosos intentos de privatización desde 2015. La compañía EAΣ registró cero pérdidas después de casi 17 (!) años y EAB se beneficiará de la cooperación cada vez más profunda entre Abu Dhabi y Atenas. ENAE, el astillero más importante y con problemas de Grecia, finalmente se privatizó en julio de 2021 después de un esfuerzo de años para ser rescatado.

Se debe poner un pero al ecosistema de defensa griego: la gran mayoría de las industrias de Defensa se especializan en nuevas tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial (por ejemplo, ciberdefensa o drones). En una analogía con una computadora, la mayoría de estas empresas producen el software, no el hardware, de los sistemas de armas. Debido a que Grecia tiene la intención de convertirse en un centro importante para los digitales en los Balcanes y el Mediterráneo Oriental, el crecimiento del ecosistema de empresas emergentes en Grecia también podría tener un impacto positivo en la expansión de la industria de Defensa.

Un ejemplo a tener en cuenta. 

El ecosistema de defensa griego, después de varios años de decadencia, entró en una fase de estabilización y desarrollo cauteloso. Las industrias de Defensa griegas suministraron a las Fuerzas Armadas griegas armas de alta tecnología fabricadas en Grecia o firmaron nuevos acuerdos de exportación para sus productos en la primera mitad de 2021.

El programa de rearme de Grecia frente a la percibida amenaza turca (que puede superar los 11 500 millones de euros para 2025) ofrecerá a las industrias de defensa griegas nuevos contratos del Ministerio de Defensa y, lo que es más importante, abrirá la puerta a colaboraciones entre las industrias de defensa griegas y extranjeras. Esas sinergias con los gigantes de defensa occidentales solo se profundizarán gracias a la participación del ecosistema de defensa griego en un tercio de los programas de armas de la UE.

Otro posible beneficio podría surgir de la negociación de acuerdos de defensa con aliados, tanto antiguos como nuevos. Por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos invirtieron en ΕΑΒ en el contexto de la cooperación estratégica entre Atenas y Abu Dhabi. De manera similar, Washington podría ofrecer a Atenas compensaciones críticas por el uso de bases militares griegas, por ejemplo, la inclusión de la industria de defensa griega en el consorcio de fabricación de F-35.

Una necesidad ineludible.

Lo que está en juego para la Seguridad Nacional de España no podría ser mayor. Tener una industria de Defensa proactiva financieramente exitosa es fundamental para la capacidad nacional de innovar soluciones de Defensa de acuerdo con una Estrategia de Seguridad Nacional de un actor estratégico y avanzar en el nivel tecnológico de España. Tal categoría debería tener su reflejo en los Presupuestos. 

Es útil basarse en las últimas guerras para deducir conocimientos o fundamentos importantes para el Diseño de Fuerzas, pero para extraer los conocimientos correctos se requiere algo más que, simplemente, pensar en el pasado reciente. Se debe mirar hacia un mundo cada vez más complejo, uno en el que el cambio tecnológico, social y económico produce continuamente nuevos contextos. Los militares deben esforzarse por explorar la Historia para adquirir lecciones, pero también para poder reconocer cuándo los cambios en el contexto han vuelto obsoletas la doctrina y la práctica presentes.

Enrique Fojón, coronel de Infantería de Marina (retirado)
 

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