Opinión

Las nuevas tácticas del ciberejército de Jamenei

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Desde septiembre de 2022 y el levantamiento iniciado por la ira popular ante el asesinato de Mahsa Amini, las autoridades iraníes han utilizado todos los medios posibles para disipar la revuelta y expulsar a los resistentes. Medios visibles y radicales: represión violenta, tortura, ejecuciones públicas. Pero también medios más "discretos". Como paradoja, el poder con leyes medievales promueve la ciberguerra como una de sus palancas más serias. El hecho es que, después de China, Irán tiene el segundo mayor ejército cibernético del mundo... 

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas informó recientemente a todas las fuerzas militares de que los batallones cibernéticos tendrían que realizar ejercicios. Estos ejercicios están actualmente en curso, y continuarán al menos hasta finales del añoi iraní, en todas las provincias del país. Además, la organización espacial virtual del régimen está obligada a comprobar semanalmente el rendimiento de estos batallones y a informar sobre ellos al comandante del Ejército en Teherán en todas las regiones.  

Guerra de imágenes 

Así, los métodos de propaganda del régimen han evolucionado. A partir de ahora, el ciberejército se centra en la producción de contenidos en la web: textos, fotos, videoclips, consignas, titulares... Todo se hace para dar la impresión de posts o comentarios espontáneos que alaban al régimen y que pretenden crear dudas en las mentes rebeldes. Sin embargo, en la emergencia, las autoridades iraníes tuvieron que saltarse los pasos y los internautas no se dejan engañar por mucho tiempo por estos mensajes de alabanza al Guía Supremo... Parece que uno de los mensajes más frecuentes en estos momentos en las redes es: "¿Está pagado tu puesto?" Incluso parece que, en aras de la discreción y el anonimato total, ¡los famosos pagos se hacen ahora en tarjetas regalo! 

Ciberacoso 

Otro fenómeno común en los últimos meses, especialmente en las redes sociales utilizadas por el régimen, es el llamado "ciberacoso". Se define de tal manera que diversos tipos de tecnologías de la información y la comunicación son utilizados de forma planificada, reiterada y hostil por un individuo o grupo (más o menos anónimo) con fines de acoso. Mensajes sexuales, amenazas físicas y psicológicas, obscenidades gratuitas, difamación, burlas, publicación de mentiras que dañan la reputación... Todos los medios son buenos. Planteado regularmente desde 1999 como un problema social en la red virtual, el ciberacoso se ha convertido ahora en un arma diseñada para romper los lazos que unen a la gente común, para destrozar su confianza y destruir su psique. 

Las tácticas cibernéticas del régimen 

El hecho es que, desde el comienzo de la revuelta, los viejos métodos utilizados por el Gobierno (cuentas públicas en las redes sociales) ya no son eficaces, pues la población frustra la propaganda presentada por el Estado. Esta última ha tenido que evolucionar y ahora utiliza "disfraces" para continuar su labor de socavamiento. No es raro encontrar entre los defensores del poder actual un relato que reivindique el derrocamiento del régimen. En términos generales, las cuentas de redes sociales pueden dividirse en cinco categorías: 

Primera categoría: cuentas de gran volumen y trabajo robotizado 

Se trata de un método antiguo y resucitado denominado "operación like". Estas cuentas operan en gran volumen con el clásico trabajo robótico, es decir, saturando, abrumando o incluso saturando el espacio virtual con mensajes a favor del régimen con el fin de minimizar el impacto de los mensajes y hashtags a favor de la revolución.

Segunda categoría: cuentas que varían en función de las necesidades diarias del régimen 

Muchas cuentas creadas por el ciberejército del régimen cambian a diario de naturaleza, nombre e incluso color político. Un día monárquico, al siguiente fundamentalista o reformista, y la semana siguiente revolucionario, según las necesidades de comunicación del régimen. Estas cuentas mantienen una exposición totalmente libre y sin ningún temor. Además, el historial de estas cuentas delata sus funciones, ya que muchos mensajes se contradicen entre sí. El objetivo de alimentar a estos “bots” es crear división, desconfianza en la sociedad iraní y desesperación con el miedo a la protesta. Miles de relatos repiten las mismas formulaciones en los mismos momentos, dando la impresión de una oleada de expresión espontánea destinada a mantener al pueblo bajo la férula del régimen. 

Tercera categoría: cuentas con nombre de "insurgentes" o "monárquicos" o... 

También hay toda una serie de cuentas supuestamente atribuidas a insurgentes de diversos grupos o grupúsculos que desean derrocar al régimen. Sin embargo, estas cuentas están adscritas al Ministerio de Información y su objetivo es recopilar información sobre los insurgentes y los combatientes de la resistencia que se conectan. El otro interés de estas cuentas para el régimen es sembrar la duda en la mente de los exiliados, haciéndoles creer, por ejemplo, que los monárquicos tienen una gran base en la población, creando así miedo, engaño e incluso divisiones artificiales entre los opositores.  

Cuarta categoría: cuentas conocidas como cuentas de Twitter e Instagram y .... 

Estas cuentas, con su comportamiento deliberadamente canalla, operan bajo el disfraz de la lucha contra el régimen. Sus nombres suelen ser extraños. En primer lugar, intentan atraer seguidores escribiendo continuamente contenidos diarios para tener una base. En segundo lugar, pueden publicar ampliamente noticias falsas y específicamente contra la resistencia. Su objetivo es crear ondas desviadas y difundir noticias falsas atacando a las fuerzas de la resistencia. 

Quinta categoría: entrar en cuentas influyentes 

La quinta categoría no es un fenómeno nuevo, pero su expansión en la reciente revuelta es muy impresionante. Esta categoría incluye cuentas influyentes con identidades y rostros conocidos. La mayoría de estas personas son ideólogos de ayer (por ejemplo, partidarios de Jatamí o Rohaní) o personas con intereses en el régimen, y algunas son de hecho empleados del régimen cuyos ingresos proceden de la red social utilizada. La mayoría vive fuera de Irán. Su contenido en las redes sociales es apolítico, pero cuando el régimen lo necesita, actúan mejor que cualquier publicidad pagada del régimen publicando un post, llenando un clip y difundiéndolo ampliamente. Su principal objetivo es la demonización de la resistencia, intimidando y creando una oleada de presiones y amenazas contra quienes apoyan a la resistencia en Irán y se han posicionado en contra del régimen. Los propietarios de estos sitios están en el extranjero, ¡pero han tuiteado y publicado oficialmente que votaron a Rohaní en las anteriores elecciones! Por supuesto, algunos de ellos han borrado sus contenidos anteriores debido al ambiente relacionado con la revuelta, pero, en cualquier caso, se dedican abiertamente a ayudar al régimen en diferentes momentos. 

El régimen cibernético y el levantamiento democrático del pueblo iraní 

La extensión del levantamiento democrático del pueblo iraní ha llevado al régimen, además de a todos los casos mencionados, a recurrir a acciones complementarias como la compra de personas, el uso de células durmientes y de golondrinasii. Vemos a grupos de presión, periodistas, analistas y profesores trabajando para el régimen. Algunos de ellos son antiguos representantes o embajadores del régimen y ahora trabajan como profesores universitarios, por ejemplo. También hay hijos famosos del régimen y empresarios en el extranjero, que aparecen en el movimiento y trabajan de acuerdo con los intereses del régimen. Entre ellos, también hay no iraníes al servicio de los intereses del régimen, activos contra el levantamiento además de sus posturas habituales contra la resistencia iraní, su principal causa. 

Estas personas trabajan en distintos sectores de actividad, desde la enseñanza de idiomas a la venta de sexo por salud, pasando por el culturismo, la redacción de periódicos o la moda. El objetivo de estos grupos de presión es siempre el mismo, intentar desacreditar al CNRIiii, hacer creer en el ascenso de los monárquicos para afirmar que la única solución política permanente la encarnan el Guía Supremo y la teocracia. No cabe duda de que muchos de estos "buenos pensadores" sabrán dar la espalda cuando llegue el momento del colapso. Pero entonces harán todo lo posible por promover una alternativa autoritaria a los mulás, disfrazándola una vez más de democracia... 

Referencias:

[i] El calendario iraní fija el año nuevo el día del equinoccio de primavera, hacia el 21 de marzo.  

  

[ii] En el lenguaje del régimen iraní, las golondrinas son mujeres reclutadas por el Ministerio de Información.  

  

[iii] El Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, agrupa a todos los grupos que se oponen al régimen teocrático y está presidido por Maryam Rajavi.