Mirando hacia el este: la cooperación geopolítica entre Irán y Rusia
Según la información obtenida desde dentro del régimen y los medios de comunicación estatales progubernamentales, los analistas del régimen iraní, y en particular el Líder Supremo, creen que, tras el colapso de la Unión Soviética y la unipolaridad del mundo, Estados Unidos está intentando establecer gobiernos occidentales por todas partes.
Por su parte, el régimen iraní se enfrenta a nuevos retos existenciales. Un aspecto del antioccidentalismo y antiamericanismo del régimen iraní era que, partiendo de los dogmas religiosos medievales, la teocracia iraní, impuesta al mundo contemporáneo por un acontecimiento histórico, no podía adaptarse al mundo moderno. En cambio, podría cubrir su incapacidad para satisfacer las necesidades económicas y culturales del pueblo iraní con el antiamericanismo.
Pero después de la polarización del mundo y hasta hoy, nos enfrentamos a tres cambios:
1. Desde su creación, la República Islámica ha perpetrado actos terroristas y atentados en Al-Khobar (Arabia Saudí), contactos con Al-Qaeda, seguidos de la explosión de las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre, y el culto y la propagación de fuerzas fundamentalistas que ofrecen una imagen de un supuesto gobierno islámico. Adoptando una represión interna y una política hostil sin precedentes, este régimen pretende imponer su presencia en la región en un equilibrio precario demostrando su poder regional y exportando el terrorismo a escala mundial. El resultado de esta política es que el régimen sigue atacando a los petroleros y la vía marítima, a pesar de las políticas de apaciguamiento de Occidente hasta la fecha.
2. Al establecer amplias relaciones económicas con Occidente desde aproximadamente el año 2000, y como resultado de este auge económico, China se ha convertido en la segunda economía del mundo y ha logrado grandes avances militares.
3. A pesar del colapso de la Unión Soviética, Rusia sigue siendo una potencia militar con armas nucleares. La ocupación de Crimea ha demostrado, en cierto modo, este poderío militar.
La teocracia iraní cree que, formando una alianza, o al menos acercándose a Rusia y China, puede formar un polo contra Estados Unidos. La celebración de contratos de 25 años con China y el saqueo del petróleo iraní en beneficio de China, así como el acuerdo con Rusia para no extraer los derechos del gas iraní del Mar Caspio y no permitir que el gas iraní fluya hacia el mercado europeo, forman parte de esta visión oriental. Irán es el segundo país del mundo con mayores recursos de gas. En un momento en el que el régimen iraní se encuentra aislado a nivel mundial, quiere que estos dos países impidan un consenso en el Consejo de Seguridad y el uso del mecanismo de activación nuclear contra él.
La guerra en Ucrania y la posición del régimen iraní
Altos funcionarios de la República Islámica de Irán se han posicionado desde las primeras horas de la invasión rusa de Ucrania. En su posición, consideraron que las provocaciones de la OTAN eran la razón de la agresión de Rusia contra Ucrania, aunque nunca utilizaron la palabra "agresión" en sus declaraciones oficiales.
En un discurso pronunciado el 1 de marzo, el Líder Supremo de la República Islámica de Irán, sin mencionar el ataque militar ruso a Ucrania, acusó a Estados Unidos de ser responsable de la situación actual del país y dijo: "Ucrania es una víctima de la política de crisis de Estados Unidos." Refiriéndose a la situación actual en Ucrania y Afganistán, Alí Jamenei calificó de "espejismo" el apoyo de los gobiernos occidentales a sus "gobiernos títeres" y dijo: "Los que confían en Estados Unidos deberían aprender y comprender esta lección."
A este respecto, los presidentes de la República Islámica de Irán y de la Federación Rusa hablaron por teléfono sobre los acontecimientos internacionales y las negociaciones nucleares. Durante la conversación, el presidente iraní Ebrahim Raisi señaló que "la expansión de la OTAN hacia el este es tensa": la expansión de la OTAN es una grave amenaza para la estabilidad y la seguridad de los países independientes de las distintas regiones. Según la agencia semioficial ISNA, el presidente iraní expresó su esperanza de que lo que está ocurriendo beneficie a los países de la región.
Mientras los medios de comunicación ucranianos informan de que muchos ucranianos han expresado su voluntad de defender su país, el Líder Supremo de la República Islámica de Irán dijo que el pueblo ucraniano no acepta su Gobierno y que "si el pueblo sale a la calle, la situación del pueblo y del Gobierno en Ucrania cambiará".
En el segundo día del conflicto en Ucrania, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional tuiteó: "No hay nada más repugnante que la guerra, pero cuando Occidente trata de socavar la seguridad nacional de diversas maneras, en realidad es el responsable directo de las guerras y las crisis destinadas a oponerse a la estrategia de Occidente."
Cooperar para eludir las sanciones
Los ministros de Asuntos Exteriores de Irán y Rusia, que se encontraban en China para una conferencia, se reunieron. Durante la reunión, Lavrov dijo que Moscú estaba trabajando con Irán para eludir las sanciones occidentales.
"El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró el miércoles que Pekín y Moscú se encaminan hacia un orden mundial justo y multilateral", informó el periódico proiraní Al-Alam. "Estamos atravesando una etapa muy seria en la historia de las relaciones internacionales", dijo Lavrov a su homólogo chino Wang Yi, informó Sputnik. "Creo que, como resultado, la situación internacional se aclarará significativamente y avanzaremos, junto con ustedes y otras naciones afines, hacia un orden mundial multipolar, justo y democrático", añadió.
Hay informes sobre la cooperación entre los dos países para eludir las sanciones. Hace unos días, The Telegraph, citando a funcionarios, informó de que Irán se había comprometido en secreto a ayudar a Rusia a eludir las sanciones a cambio del apoyo de Moscú al nuevo acuerdo nuclear.
Las negociaciones nucleares
El acuerdo nuclear entre Irán y el P5+1 está a punto de firmarse. Bagheri, principal negociador de Irán, llegó a Teherán el 23 de febrero y regresó a Viena el 26 de febrero con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abdullahian, para firmar el acuerdo. En ese momento, el régimen iraní aún no había exigido que la firma del acuerdo estuviera condicionada a la retirada de los Guardias Revolucionarios de la lista de terrorismo de la OTF. Pero el 24 de febrero, Rusia invadió Ucrania y, al mismo tiempo, el régimen iraní puso una fuerte demanda sobre la mesa estadounidense.
El régimen iraní exige que la Guardia Revolucionaria (CGRI) sea eliminada de la lista de terroristas de la OTF. Si se acepta esta demanda, el régimen abrirá los brazos tras la guerra de Ucrania para provocar una nueva guerra en la región. El CGRI está presionando más a Occidente mediante ataques con drones o con tanques para que el régimen iraní pueda satisfacer sus mayores exigencias. Y si Occidente no lo acepta -el Senado y el Congreso estadounidenses han demostrado que no lo hacen- se abrirá un nuevo frente contra Occidente.
El negociador ruso Mikhail Ulyanov, que anteriormente había dicho que Rusia debía estar exenta de sanciones en sus relaciones con Irán y había impedido que las conversaciones avanzaran, anunció entonces que Rusia respetaría las sanciones impuestas a Irán para no empañar la imagen de Rusia. En cambio, las conversaciones fracasaron y los negociadores iraníes llamaron al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
Presión sobre Europa a través del comodín del gas y el petróleo y el inicio de la invasión de Ucrania
Por supuesto, el ataque a Ucrania no se decidió de la noche a la mañana. Por lo tanto, Rusia, al ser el único exportador de petróleo y gas del mundo, quería estar en condiciones de obligar a Occidente a guardar silencio o a no reaccionar adecuadamente ante su ataque a Ucrania. Como hemos visto, Rusia intentaba de varias maneras impedir un acuerdo nuclear y, por tanto, impedir el flujo de petróleo y gas iraní al mercado. El representante ruso, Ulyanov, se había convertido en un defensor del régimen iraní en las conversaciones.
El sitio de noticias analíticas Oil Price dijo anteriormente que, en virtud de un acuerdo de 20 años entre Irán y Rusia, el país podría controlar la venta de gas iraní. En otras palabras, en virtud de una de las disposiciones del acuerdo de 20 años con Rusia, Irán ha aceptado que Rusia rodee el mercado del gas y determine a qué precio y a qué países venderá Irán el gas.
En el tercer día de la guerra contra Ucrania, Rusia amenazó con cortar el suministro de combustible a Europa. Al mismo tiempo, algunos analistas han argumentado que un acuerdo nuclear con Irán podría salvar a Europa de una crisis de combustible, permitiéndole recuperarse de un déficit presupuestario y dar un giro a su maltrecha economía. Esta declaración se hizo en un momento en el que parece muy poco probable que Rusia pierda fácilmente su baza ante Europa.
Por otra parte, algunos analistas occidentales han hecho nuevas especulaciones sobre Irán, afirmando que abandonó deliberadamente el mercado europeo del gas hace unos años para allanar el camino a Rusia y presionar a Europa en el ámbito energético. Como si de alguna manera fuéramos testigos de esta presión sobre Europa durante la invasión de Ucrania.
Según Mehran Emadi, asesor económico oficial de Irán en la UE, antes y en 2016, Europa tenía previsto invertir en proyectos de gas iraní para comprar gas al país y reducir su dependencia de Rusia. Estados Unidos también había reconocido que a Europa le interesaba conceder licencias para exportar gas desde Irán, pero de repente la situación se agravó hasta el punto de que Occidente dijo que Irán no quería cooperar y persiguió la política energética de Rusia.
Irán, cuya economía se está hundiendo, es el segundo mayor poseedor de gas natural del mundo. Pero no extrae su cuota de gas y no lo vende. La teocracia iraní tampoco persigue sus propios intereses nacionales, sino sus propios intereses islamistas y fundamentalistas. Según el experto gubernamental Mehrdad Emadi, el pueblo iraní, donde al menos la mitad vive en la extrema pobreza, se ha visto privado de 23.000 millones de dólares por no extraer petróleo.
Oil Price también afirma que, con el descubrimiento de un nuevo yacimiento de gas, Irán puede suministrar el 20% del gas de Europa. El yacimiento de gas de Chalus (en el norte de Irán) podría suponer una grave amenaza geopolítica para el papel dominante de Rusia en el mercado europeo del gas. En otras palabras, Rusia siempre ha intentado evitar que el gas iraní llegue a Europa. Rusia no quiere que Irán entre en el mercado energético europeo bajo ningún concepto. Porque si Irán entra en el mercado energético europeo, el poder de Rusia en Europa se verá socavado.
Al tercer día de la invasión rusa de Ucrania, Rusia amenazó oficialmente con cortar sus exportaciones de gas a Europa. La amenaza rusa llevó entonces a Alemania a suspender otras sanciones contra Rusia. Esto dio lugar a serias especulaciones entre los europeos. Hace unos años, Irán se retiró "conscientemente" del mercado europeo del gas para aumentar la capacidad de Moscú de incrementar la presión sobre Europa. Con estas especulaciones, Irán ciertamente ayudó a Moscú a paralizar a Europa por medios energéticos y Europa no podía dejar de reaccionar ante la campaña de ocupación de Ucrania. En este sentido, Irán, con la ayuda de Rusia, ha convertido prácticamente el invierno europeo en un purgatorio helado.
La opinión de Europa sobre la cuestión iraní ha cambiado drásticamente en los últimos días. Hoy, Europa se enfrenta a una cuestión importante en el asunto iraní. En primer lugar, ¿fue Irán un aliado secreto de Rusia en el asunto de Ucrania? Si la respuesta a esta pregunta es afirmativa, se plantea otra cuestión. ¿Cuáles son los objetivos del principal responsable de la toma de decisiones en Teherán, que es el Líder Supremo, que ha querido tener vía libre para adoptar cualquier política trayendo a Ibrahim Raisi y unificando su régimen?
Anteriormente, Europa veía a Irán como un país que no sólo desestabilizaba la región, sino que suponía una amenaza por su influencia regional en Siria, Irak, Líbano y Yemen, por sus planes de desarrollo de misiles y atentados, y por el desarrollo del islamismo y el fundamentalismo. Pero ahora se confirma la idea de que Irán es la espada de Moscú en la región.
La cooperación política entre Irán y Rusia y sus efectos en la geopolítica de la región
La cooperación entre los regímenes iraní y ruso ha llevado a los países árabes a concluir importantes acuerdos con Rusia para distanciar a este país de Irán, y durante la agresión a Ucrania, no apoyaron a este país como hicieron otros países del mundo, condenando públicamente esta agresión, que es contraria a la Carta de las Naciones Unidas.
Los intereses del Líder Supremo en esta cooperación asesina
Jamenei se encuentra en un estado de aislamiento interno e internacional, y como la sociedad iraní se ha convertido en un barril explosivo e incapaz de resolver sus problemas internos, vuelve sus "ojos a Oriente" y adopta la hostilidad y la oposición a Estados Unidos y Occidente. No sólo quiere saquear el petróleo negociando con China, o saquear otras minas, o crear una grieta en el P5+1 con la ayuda de Rusia para que, por ejemplo, la cuestión iraní no llegue al Consejo de Seguridad o no se utilice el mecanismo de activación contra Irán.
Jamenei siempre se ha apoyado no en los intereses de Irán, sino en los del islamismo o sus fundamentalistas. Y mientras no sea en interés del pueblo iraní, alcanzar un acuerdo atómico en el que se abandone para siempre el abandono regional o la construcción de una bomba atómica es un espejismo, cuando no un pensamiento infantil.