Objetivo: dinamitar la Carta Magna
Cuarenta y tres años y tres días después, la Constitución española de 1978 sigue acosada por los nuevos supremacistas del siglo XXI: los nazional-socialistas sediciosos de ERC y Junts, los chantajistas del PNV, los bilduetarras de Otegui y lo que es peor, por los dos partidos coaligados en el Gobierno de la Nación, PSOE y Podemos.
La foto de Meritxell Batet y de Pedro Sánchez, la ausencia de los compañeros de viaje del Gobierno y la inexplicable “espantá” de Santiago Abascal (VOX) confirma que los leones de las Cortes rugen un ¡Basta Ya! y un ¡Hasta aquí hemos llegado! Es fácil saber por qué hemos llegado hasta aquí: por la falta de coraje (con mayorías y sin ellas) de los inquilinos de La Moncloa ante los nacionalistas. Con la generosidad del doctor presidente para seguir subido a los lomos del poder del Falcon, hemos desbordado todas las líneas rojas: las constitucionales, las parlamentarias, las institucionales y las presupuestarias que ponen en peligro la unidad de España como nación.
Mientras Batet lanzaba un discurso contra la oposición por “intentar innecesariamente politizar la Justicia”, -ella, que pidió explicaciones al Supremo para inhabilitar al diputado canario Alberto Fernández por patear a un policía-, don Pedro con un abrigo impropio para la ocasión se reconvertía en el máximo defensor de la Ley de Leyes recalcando que el mejor homenaje es “hacerla cumplir de “pe a pa”. ¿Se referiría a ‘La Pepa’ de 1812? Todo ello, cuando su exministro Juan Carlos Campos habló en sede parlamentaria de que se “ya se ha abierto el periodo constituyente”. Para este Gobierno Frankenstein el “tiempo nuevo” inaugurado por Sánchez hace tres años y medio, es destituyente-constituyente”. No quieren reformas sino la sustitución.
Cuando su grupo parlamentario votaba horas antes a favor de los “ongi etorri”, considerados como delito grave por el Código Penal, el sanchismo iniciaba su saga-fuga hacia el abismo. No era un no a Ciudadanos que presentó la iniciativa sino un NO a las víctimas del terrorismo y un SI a Bildu para que apoyara los Presupuestos 2022 que le permitirán mandar –porque este hombre manda, no gobierna- hasta 2024. Una legislatura de 50 meses, a todas luces antidemocrática. Y autoritaria.
Dice cumplir la Constitución, pero el Alto Tribunal ha considerado no ajustados a la Norma, los Decretos de Confinamiento y el cierre a cal y canto del Congreso y del Senado. Como bien dijo Cayetana Álvarez de Toledo, “el Parlamento no se cierra ni en tiempos de guerra”. Dice que lo hizo para salvar vidas, pero ya sabemos que Yolanda Díaz le advirtió del peligro de celebrar la manifestación del 8-M. La tacharon de alarmista. Sus declaraciones ratifican el oportunismo de la “candidata transversal sin partido” y el sectarismo de todo el Ejecutivo. Demasiado tarde para los muertos.
En esa mañana fría del pasado día 6, sus socios se retrataron con total libertad, la libertad que ampara nuestra Ley Fundamental. Exigen no una reforma radical sino que sea dinamitada. Desunidos Podemos califica de “traje viejo” nuestra autopista de la convivencia y exige la abolición de la Monarquía Parlamentaria; Aragonés reclama una “Constitución catalana”, los cristianodemócratas y meapilas del PNV “el reconocimiento a la nación vasca”, Bildu la independencia e Iñigo Errejón, -el de las becas Black y controlador de los organismos independientes para seguir chupando de la teta estatal-, el de Más Madrid (que no se atreve a liderar MÁS ESPAÑA sino MÁS PAÍS) apuesta por el federalismo, los derechos medioambientales y por cuidar el planeta”. Vale.
El sanchismo y el PSC guardan silencio contra la izquierda de la izquierda. Olvidan que en el 45º Congreso Federal, el líder único, comisionó al ministro de Presidencia Félix Bolaños para poner en marcha una reforma constitucional que supere el federalismo del documento insustancial de San Sebastián y de Granada. Su intención es volver a la II República de Largo Caballero que nos condujo a la corrupción, a las matanzas, a la quema de conventos, de bibliotecas y museos; al robo del Banco de España y a la guerra civil. Una república traicionada por todos incluidos los fascistas de ERC, que dieron un golpe de Estado en Cataluña, antes de exilarse a la Roma de Bruno Mussolini. Y que lo callan como si fueran demócratas de toda la vida. ¿Recuerdan a su expresidente Heribert Barrera?
Era aquel un PSOE revolucionario y estalinista cuya filosofía se ha transmutado en populismo y cuyo liderazgo lo ejerce, sin perder la sonrisa ni la vergüenza, el embajador de Maduro en Latinoamérica, José Luis Rodríguez Zapatero, el responsable de nombrar a Raúl Morodo embajador en Venezuela, un embajador-conseguidor corrompido con toda su familia. ¿Qué sabemos de las maletas de Delcy? ¿Y de las declaraciones y los papeles de El Pollo Carvajal? Nuestra errática política exterior –no sólo en Marruecos- está avalando los procesos revolucionarios de Caracas, Managua, La Paz, Buenos Aires, Lima o México.
Pedro Sánchez está reformando la Carta Magna por la puerta de atrás (indultos a golpistas, blanqueamiento de Bildu, excarcelación de etarras con delitos de sangre, deslegitimación de las Instituciones del Estado, negociaciones con los secesionistas, privilegios económicos desproporcionados a Barcelona y Vitoria, desmantelamiento de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, vaciamiento de la España despoblada, y el final es sencillo: posibilitar la autodeterminación de Cataluña y País Vasco con el peligro de contagio a la Comunidad Valenciana, Baleares y Navarra, súbditos ya la Generalitat y de Ajuria Enea. Es decir, pasar de la España plurinacional, a la ruptura de la Unidad de la Patria.
Solo PP y PSOE pueden detener esta sangría de deterioro institucional pero no lo harán porque lo importante es mantenerse y repartirse los cargos en las altas instancias del Estado. Hay que reconocer que la propaganda del PSOE ha acojonado al PP de Casado y se ha vendido por un plato de lentejas (traicionando a Ayuso dando el plácet al indigno Gabilondo y a Mariscal de Gante en el Tribunal de Cuentas para dejar paso al abogado de Podemos. Al caer está en el ajedrez político la ficha clave: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Será el jaque mate a la Justicia, a las mayorías especiales para las reformas y a los nombramientos. Todo se hará por mayorías simples. Adiós Montesquieu, adiós, si el PP no consigue como contrapartida mínima que en la próxima renovación se vuelva al espíritu de la Constitución y al artículo 122.
Que no se pueda estudiar en castellano en nuestra propia tierra es algo que no se puede creer. Pero es un hecho. Desde hace 40 años, las inmersiones lingüísticas han separado a los ciudadanos y han dañado la convivencia. Culpables, los nacionalistas insaciables de poder y de manipular conciencias, y el presidente José María Aznar que impidió llevar al Constitucional la Ley de Inmersión Lingüística de Cataluña. La cabeza de Vidal Quadras posibilitó el “Pacto del Majestic” (1996) entre Rodrigo Rato y el entonces Molt Honorable Jordi Pujol, hoy jefe de una partida familiar de forajidos de la corrupción, que vaciaron las arcas de la Generalitat.
La imposición, la delación y el supremacismo acabaron con la igualdad de oportunidades. País Vasco, Navarra y Galicia siguieron la senda del racismo cultural y luego, se abonaron voluntariamente los gobernantes populares y socialistas de Baleares y Valencia. Y hasta en Aragón. Hoy, son sucursales de Barcelona. La última exclusión: la oficialidad del bable y en vías de desarrollo, el castúo en Extremadura.
La imagen del entonces ministro de Administraciones Públicas y vicepresidente Manuel María Cháves (Ceuta, 1945) en el Senado, escuchando con un pinganillo de traducción simultánea a José Montilla (Iznájar, Córdoba, 1955) presidente de la Generalitat, es una de las instantáneas más miserables de la política en toda la Transición. Ahora, el nuevo presidente de la Cámara Alta permitirá que Cataluña presente los documentos en catalán. Más traductores catalanes, más burocracia, más despilfarro, más dependencia y más esclavitud política. Todo esto en plena crisis.
La negativa del Gobierno catalán a acatar la sentencia del Tribunal Supremo para que al menos el 25% de las asignaturas se impartan en castellano explica por qué la familia que ha exigido sus derechos hay sido amenazada y el niño perseguido por los compañeros y profesores. El consejero de Educación y un Mosso de Esquadra han declarado la guerra al disidente. El KKK está aquí. No es la antesala del fascismo. Es el nazismo del 33. Ya hemos pasado por varias noches de los cristales rotos mientras ardía Barcelona y el cobarde ministro de Interior, Grande-Marlaska en connivencia con el responsable de ese Departamento en Cataluña declinaba dotar de medios a los agentes. Mucha tanqueta en Cádiz, pero ni una “lechera” para poner a caldo a los insurrectos golpistas de los CDR.
A todo esto ¿qué ha dicho el Gobierno de Sánchez que se reúne dos veces a la semana en sesión continua y programa doble para multiplicar la propaganda? La portavoz no tiene noticias del delito de odio contra la familia y el niño y la ministra de Educación, Pilar Alegría de Acueducto completo. ¿Y la Fiscalía del Estado? Con Dolores Delgado (la ministra 24) y su compadre prevaricador, no se puede contar porque estará machacando sin motivo al rey Emérito y humillando hasta matarlo civilmente al fiscal Stampa.
Cumplir de pe a pa la Carta Magna, señor presidente, es empezar por el principio: cumplir y hacer cumplir los artículos 1. (Garantizar la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político); el art. 2. (La soberanía reside en el pueblo español –unidad- y la forma de Estado es la Monarquía Parlamentaria) y 4. (El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla). Siempre les quedará Francisco Franco.
Aprovechando un viaje en tren a Salamanca, hice una escala de tres horas en la ciudad de Ávila de los Caballeros para visitar en la catedral, la tumba del presidente Adolfo Suárez y de su esposa Amparo Illana y para darle las gracias al político más relevante de nuestro tiempo. Suárez es el cambio, la democracia y la libertad con Torcuato Fernández Miranda viajando de la “ley a la ley”. Los Pactos de la Moncloa fueron la autopista para que despegara sin ataduras del pasado, por vez primera, la Constitución de todos. En la tumba no faltan flores frescas y a pesar del frío y de la lluvia, el sol entraba con fuerza entre los cristales de la parte noreste del patio interior. La luz era tan intensa que apenas se podía leer su mensaje-epitafio. La concordia fue posible. Es un gran legado. Pero sus palabras preferentes, las repetía constantemente, eran tres: libertad, ética y austeridad. Un incansable defensor del esfuerzo y de la igualdad de oportunidades.
La Constitución del 78 debería estudiarse en las escuelas públicas y privadas. Lo que no se conoce ni se valora ni se quiere. Y más allá de estos dos años de la peste china, este Gobierno no ha sido capaz de sacar adelante una Ley de Pandemias, dejando todo en manos de 17 Reinos de Taifas. Ayer, se jactaba el presidente de que él ha hecho todos los deberes que se ha propuesto el tripartito alemán del canciller Olaf Scholz; el nieto del ferroviario: Scholz mantiene un Gobierno paritario sí, pero con 16 ministros para un país de 83 millones de ciudadanos; Sánchez apacienta un macrogobierno de dos partidos con 22 ministros para 47 millones escasos de contribuyentes, que viven en la inseguridad jurídica, en la mentira, en el populismo reaccionario y en la arbitrariedad. Ha fabricado ciudadanos de primera y de segunda.
Puede que la Carta Magna necesite un lifting. Nunca una carga explosiva para dinamitarla desde dentro. La Constitución es el refugio de nuestras libertades como proclama mi paisano y amigo Antonio Robles y el mayor logro colectivo de nuestra época; conviene leer cuanto antes, en este tiempo de acosos y derribos a la Carta Magna el ensayo del maestro leonés Santiago Trancón, “España sentenciada, pero no vencida”, a pesar de políticos inútiles y jueces bizcochables. Seguiremos en la Resistencia. La concordia es posible todavía. ¡Viva la Constitución!
Antonio REGALADO dirige BAHÍA DE ÍTACA en: aregaladorodriguez.blogs.com