Que nos quiten lo ganado

marruecos-mundial-qatar

En principio, cuando se incorpora una nueva técnica a un sistema, cualquier sistema, se supone que es para perfeccionar el funcionamiento de éste. En el caso del VAR, era para mejorar la competitividad, evitar flagrantes errores humanos que condicionan el resultado, y aminorar los abusos de las prácticas anteriores que, como bien sabemos, han privilegiado siempre a los poderosos.

Lejos de abrazar la teoría de la conspiración, no tengo más remedio que reconocer, igual que un extenso elenco de jugadores, exjugadores, analistas y periodistas deportivos internacionales de gran nombradía, que a pesar de la maldición de lesiones que privó la selección marroquí de sus mejores defensas, y a pesar de algunos titubeos del seleccionador nacional consecuentes a dichas bajas, el VAR  ha privado a la selección marroquí de fútbol de un penalti (por lo menos) en sus dos partidos contra Francia y Croacia que podrían haber cambiado el curso de las cosas.

Viendo los dos encuentros, me acordé de las innombrables injusticias, tramas y trampas que se tendieron a lo largo de los Mundiales para descartar a las selecciones africanas y a la selección de Marruecos en particular. Me acordé del mundial de 1986 cuando el árbitro acordó en los últimos minutos del partido de octavos de final una falta inexistente al borde del área a la selección alemana que marcó y eliminó a Marruecos. También me acordé del pacto ruin y afrentoso entre Brasil y Noruega en el Mundial de 1998 para que ambos accedieran a la siguiente ronda en detrimento de la selección de Marruecos. ¿Y cómo no? De los dos partidos que jugó Marruecos en el Mundial del 2018 contra España y Portugal donde los árbitros se olvidaron de que existía una cosa que se llama el VAR.

Pues esta vez ocurrió también lo mismo. Conforme iba transcurriendo el encuentro contra Francia me daba cuenta de que la selección marroquí no era más que un dragaminas cuya misión se limitaba en eliminar uno por uno a los grandes equipos para presentar la final en una bandeja de plata a los que manejan los hilos en la FIFA. Contra Croacia, tiré del sabio refranero marroquí que dice que hay cuellos para medallas y otros para cuerdas.

Un gran amigo mío, el profesor Mohamed Idrissi, uno de los mejores lingüistas del mundo árabe, famoso por sus juegos de palabras igual que su difunto padre, exquisito lingüista también, me dijo el día anterior del partido contra Francia que el VAR beneficiará a esta última porque tiene a Varane, o sea dos VAR’s en árabe culto.

Dicho esto, lo que me reconforta el corazón es que el conjunto marroquí ha demostrado ser uno de los mejores equipos del mundo y ha disfrutado y seguirá disfrutando de la simpatía y empatía de miles de millones de personas en todo el mundo.

Estas miles de millones de personas han descubierto un país orgulloso de su identidad que ningunea a lo imposible merced a sus valores ancestrales de lucha, de fe, de amor, de humildad, de trabajo colectivo y de respeto hacia las madres y los padres. No en vano se llegó a decir que si Francia o Argentina ganarían la Copa del Mundo, Marruecos ya ha ganado al mundo.

Además de la consolidación del “leadership” regional de Marruecos, las repercusiones de tales sentimientos son de sumo interés para el país tanto a nivel nacional como internacional.

A nivel interno, la selección nacional consiguió poner de relieve el valor del trabajo, incrementar la confianza de todo un país en sus recursos humanos así como fortalecer los vínculos entre los marroquíes nacionales y binacionales. El país andaba falto de este tipo de energía subliminal y constructiva.

A nivel internacional, basta con consultar Google Trends para advertir que Marruecos, desde que se calificó para los cuartos de final, ha sido:

  1. El nombre más consultado en los motores de búsqueda salvo en Canadá, Rusia y algunos países colindantes.
  2. Uno de los países más buscado en internet como destino turístico probable. La organización del Mundial de clubes entre el 1 y el 11 de febrero por parte de Marruecos reforzará aún más la imagen del país a nivel mundial. El anuncio-expiación de la FIFA de este evento ha tenido lugar el día siguiente de su eliminación ante Francia en semifinales….
  3. El país africano con mayor proyección a nivel de las intenciones de inversión extranjera en el sector industrial. De hecho, se espera que a lo largo del año que viene y los pocos que le siguen, Marruecos desplace a Egipto del primer puesto a nivel del continente africano.

En cuanto al VAR concretamente, no tenemos más remedio que repetir, cuatro años después, la famosa frase del mayor de los Amrabat, Nourdin en este caso, que “the VAR is a bullshit”, o sea que el VAR es una verdadera burrada.

Por eso, por muchos árbitros que pongan en la sala del VAR, no se cambiará nada de la prácticas mercantilistas de la FIFA que no es más que un pequeño reflejo, una pequeña imagen de lo que pasa en este mundo neoliberal a ultranza.

¿Acaso el exceso de maquillaje puede esconder un corazón feo?

En su libro “Pacte et complot”, François Beaulieu dijo con mucha razón que una larga costumbre no se pierde tan fácilmente, sobre todo si es viciosa. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato