Opinión

Renovables en el presente para sustentar el futuro

photo_camera Energías renovables

Sea cual sea la nueva normalidad, ésta estará definida por las decisiones que se tomen ahora. Por ello, es imprescindible aprovechar los rayos de esperanza en forma de iniciativas y propuestas que nos ha dejado el tsunami de la COVID-19. No podemos permitirnos repetir los mismos errores y volver al mismo paradigma de un modelo económico insostenible; ni tampoco volver a la vieja actitud de encarrilar la economía a expensas del planeta. Los desastres naturales y el cambio climático son problemas que están afectando al mundo de manera drástica. Conocemos la limitación de los recursos disponibles, por lo que nos enfrentamos a la responsabilidad de responder debidamente con soluciones duraderas.

La opción es crear un concepto de vida sostenible que aborde los problemas actuales con el objetivo de proporcionar un futuro mejor y, al mismo tiempo, preservar tradición y herencia. Imaginar una comunidad que brinde a sus residentes muchas oportunidades para disfrutar de una alta calidad de vida y se esfuerce por conservar y mejorar su economía, su medio ambiente y la salud y el bienestar de su gente. Es decir, un proyecto autónomo y sostenible para el que la preservación del medio ambiente sea una prioridad y donde las personas adopten un estilo de vida productivo y saludable. Algo que supone un gran desafío.

La prisa por volver a "los negocios como siempre" no debe conducirnos a volver a otra década de emisiones de gases de efecto invernadero sin precedentes y a los 10 años más calurosos en la historia de la humanidad. La década de 2010 será recordada como la que nos llevó a un dato potencialmente catastrófico de 3,2 grados de calentamiento Celsius en el mundo.

La recuperación mundial solo puede estar liderada por una transición energética global que integre paquetes de estímulo para la energía renovable en presupuestos nacionales de todo el planeta, lo que facilitaría la creación de empleo y un mayor crecimiento económico.

Las soluciones renovables pueden agregar 98 billones de euros a la economía global en los próximos años, generando más empleos, un mayor crecimiento económico, mejores condiciones de vida y un bienestar mejorado en un clima sostenible y bajo en carbono, que asiente a su vez las bases para un desarrollo económico estable a largo plazo.

En la última década, el mundo ha invertido casi 3 billones de dólares en energías renovables, lo que ha hecho que aumente al doble la capacidad energética instalada. Las energías renovables representan un 25% de la generación de energía y un 35% de la capacidad energética mundial. Los costes de la energía solar y eólica se han reducido, haciendo que sean ahora a menudo las fuentes más baratas de nueva capacidad energética.

Aunque los estragos causados en las cadenas de suministro globales también impactan en la industria de las energías renovables, ya que las piezas, materiales y suministros para proyectos se enviarán desde diferentes partes del mundo.

En la región mediterránea el enfoque hacia la sostenibilidad y la energía renovable debe ser integral e impulsar los cambios necesarios no solo en la producción y el consumo, sino también en las colaboraciones entre las múltiples partes interesadas: en asociaciones público-privadas, en el pensamiento económico ecológico y en las opciones de financiación verde. Somos conscientes de que todos deben participar de este movimiento para producir el impacto imprescindible para un cambio duradero.

El empoderamiento y la inclusión de la juventud y las mujeres es vital para promover la adopción de prácticas sostenibles y de fuentes de energía limpia. La mayor de la contribución de las mujeres a la construcción de un futuro sostenible ha hecho que el sector sea más dinámico.

La necesidad de un plan integral para impulsar las energías renovables de manera sostenible es primordial, ya que el aumento de la población y la diversificación económica han llevado a una mayor demanda energética. Las energías renovables, aunque son un participante relativamente reciente en el panorama energético regional, tienen un gran potencial para reducir los costes de la energía a largo plazo; reducir las emisiones de carbono; conservar la escasez de agua, y crear empleos. Sin las energías renovables, no podemos construir el mundo de nuevo.

Anwar Zibaoui, coordinador general en ASCAME.