Repercusiones internacionales ante el atroz tratado entre el Gobierno belga y el régimen de Irán para la liberación del diplomático terrorista iraní

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Asadollah Assadi, diplomático del régimen iraní en Viena, fue el cerebro de un complot para poner una bomba en una reunión internacional a la que asistieron decenas de miles de personas y cientos de personalidades estadounidenses, europeas y de Oriente Medio en apoyo del Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI) en París el 30 de junio de 2018. Assadi, un alto cargo del Ministerio de Inteligencia, transportó personalmente la bomba, fabricada en Teherán, a Viena en un avión de pasajeros.

Precisamente, Assadi llevó personalmente la bomba a través de Alemania hasta Luxemburgo, entregándosela a los dos artificieros. El día del evento, el 30 de junio, los dos terroristas de la red de Assadi fueron detenidos en Bruselas cuando llevaban la bomba al lugar del evento. Otro terrorista fue detenido en el lugar de la conferencia.

El 1 de julio de 2018, Assadi fue detenido en Alemania, y 100 días después, el 10 de octubre de 2018, fue extraditado a Bélgica. En febrero de 2021, el Tribunal Antiterrorista de Amberes, en una sentencia sin precedentes, al tiempo que rechazaba la reclamación de inmunidad diplomática de Assadi, lo condenó a la pena máxima de 20 años. Otros tres terroristas fueron condenados a entre 15 y 18 años de prisión.

El caso cuenta con 25 demandantes particulares. Además del Consejo Nacional de Resistencia de Irán y sus miembros, varias personalidades estadounidenses, europeas y de Oriente Medio que participaron en la reunión del 30 de junio son demandantes particulares en el caso.

Los expertos declararon ante el tribunal que, si este complot no se hubiera frustrado en el último minuto, se habría convertido en el incidente terrorista más sangriento de Europa.
En mayo de 2021, Assadi renunció a su derecho de apelación para evitar un escándalo mayor y aceptó su condena. Está cumpliendo su condena en prisión.

El 19 de febrero de 2022, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, se reunió con Sophie Wilmès, viceprimera ministra y ministra de Asuntos Exteriores de Bélgica. En esta reunión, Amir Abdullahian planteó la cuestión de Asadollah Assadi a la ministra de Asuntos Exteriores belga y le pidió una solución para este asunto.

El 11 de marzo de 2022, el Gobierno belga firmó un tratado con el régimen iraní sobre el traslado de condenados, según el cual las personas condenadas por delitos pueden pasar el resto de sus condenas en su propio país. Evidentemente, el objetivo era devolver a Irán a Asadollah Assadi, el diplomático terrorista del régimen clerical. Este tratado no se hizo público antes del 29 de junio de 2022.

El tratado fue presentado al Parlamento belga el 29 de junio de 2022 para su ratificación urgente; su urgencia fue aprobada y hecha pública la noche del 30 de junio de 2022. Este proyecto de ley debe ser aprobado primero por la Comisión de Asuntos Exteriores y luego votado en el Parlamento. Por lo tanto, este proyecto de ley será revisado en la primera reunión de la Comisión de Asuntos Exteriores el martes 5 de julio. La Comisión de Asuntos Exteriores se reúne de 10 a 12:30 horas. Si la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento belga lo aprueba, el proyecto de ley se votará en el Parlamento.

Reacciones

Los partidos de la oposición belga se han opuesto con vehemencia a este tratado, así como personalidades europeas y americanas. Entre otros, los representantes del Congreso estadounidense, el ex fiscal general de Estados Unidos, el ex subsecretario de Estado de Estados Unidos y los grupos parlamentarios de Amigos del Irán Libre de Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y el Parlamento Europeo lo han condenado enérgicamente. La ola de protestas va en aumento.

Maryam Rajavi, la líder de la resistencia iraní de Irán, subrayó en un mensaje que, si se aprueba, el proyecto de ley alentará al fascismo religioso de Teherán a avanzar en su terrorismo en suelo europeo. Pidió a los representantes del pueblo belga en el Parlamento que rechacen este proyecto de ley.

También pidió a los abogados, a los dignatarios políticos, a los diputados belgas, a los eurodiputados y a los parlamentarios de otros países europeos que tomen medidas urgentes para impedir la adopción del proyecto de ley.

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