AlDhabi AlMheiri es más que una niña, es editora y escritora; su primera obra: “Yo tuve una idea”, su sueño: repartir libros entre los refugiados; se lo cuenta a Atalayar en la Feria Internacional del Libro de Sharjah

AlDhabi AlMheiri en la SIBF: “Me gustaría repartir libros entre los niños refugiados”

photo_camera PHOTO/ATALAYAR/ANTONIA CORTÉS - AlDhabi AlMheiri

Ella es pequeña, pero su corazón es grande y su mente, privilegiada. Antes de cumplir los ocho años ya había publicado su primer libro, “Yo tuve una idea”, en dos idiomas, lo que la convirtió en la autora bilingüe más joven del mundo merecedora de entrar en los Premios Record Guinness. Pero este libro llega tras su apasionante aventura como emprendedora, pues, con el necesario apoyo de sus padres, funda su propia editorial: Rainbow Chimney. Dos palabras muy importantes en la vida de esta pequeña, que muestran su pasión por los colores del arcoíris y su admiración por el maravilloso musical de Mary Poppins y la canción “Chim Chimney”. El inicio de todo está claro: su amor por los libros.

Nos lo cuenta en el comedor del hotel de Sharjah donde está alojada porque participa en la Feria Internacional del Libro. Está parada frente al estante donde se colocan los postres, demasiados y muy ricos como para decidirse a la primera. Duda, y aprovechamos esos segundos para acercarnos. Sonríe, aunque es una sonrisa tímida. Un poco más tarde, su soltura y seguridad durante la entrevista nos hace ver la madurez de esta niña.

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Está acompañada de sus padres. Su madre, Mouza AlDarmaki, nos autoriza a fotografiarla, a hablar con ella.  AlDhabi AlMheiri tiene claro lo que hace y lo que quiere. Ella soñó y consiguió su sueño. Sabe que los deseos se alcanzan, por eso lucha, para seguir haciendo realidad sus pensamientos, sus ilusiones, como poder llevar a los niños refugiados sus libros, “porque sé que para ellos es difícil ir a la escuela”. Un espíritu solidario que ya lo ha demostrado con los niños que tienen autismo, problemas de visión o auditivos, síndrome de Down… para ella son muy importantes, de ahí que en su editorial preparen cajas de libros y juegos especiales. “Quiero que ellos también se desarrollen, que puedan disfrutar al leer libros, que se expresen y disfruten como yo. Hay libros escritos en Braille que pueden tocar para saber lo que dicen”.

¿De dónde nace tu idea? ¿Por qué este libro? Como si tomara carrerilla, nos dice que “Yo tuve una idea” recoge cómo inició su proyecto como editora, la necesidad que tenía de que niños entre 4 y 10 años comenzasen a escribir, en árabe, en inglés. Por eso, también tiene la iniciativa llamada “Libros de los niños para los niños”. Ella quiere que los niños publiquen, que saquen y escriban sus sentimientos, lo que tienen dentro. “Descubrir los talentos de los niños en etapas tempranas, para que haya una nueva generación de niños escritores”, afirma, y seguro que lo conseguirá.

Nos cuenta también que no fue ella la que pensó en publicar, sino que, al ser la editora más joven de los Emiratos Árabes Unidos, fue la presidenta de la Asociación Internacional de Editores, durante una conferencia en la feria del pasado año, quien la animó a escribir. “Así que escribí mi libro: “Tuve una idea”.

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Con tan solo tres años, esta escritora ya leía; sin duda, su madre tiene mucho que ver, pues desde bien pequeña, antes de dormir y cada noche, la lectura se convertía en una compañera más. Ella, dice, se quedaba mirando los dibujos o haciendo ruidos como si imitara a los personajes. Y entonces, nos mira y sonríe, como si esos primeros recuerdos de lectura se le vinieran a la cabeza, como si ya fuera mayor.

Se ha convertido en un personaje muy popular e importante. Lo sabe. ¿Y qué piensan tus compañeros del colegio?, le decimos. Ella nos contesta que normalmente le preguntan por cómo lo hizo y por qué y que siempre les dice lo mismo: para animar a los niños a leer y a escribir libros, para que se diviertan. Divertirse, sí, porque para ella leer es diversión.

En un mundo tan tecnológico, en el que los más jóvenes solo sueñan con sus móviles, sus videojuegos, lo digital, nos llama la atención la inquietud de AlDhabi AlMheiri y su empeño en propagar su amor por la lectura, una lectura que no se limita a cuentos infantiles, “me gusta leer sobre las matemáticas, sobre la robótica, las estrellas, el espacio y sobre nuestro entorno”. Le gusta todo, por eso no duda a la hora de elegir entre las humanidades o las ciencias. ¿Por qué va a elegir si se puede quedar con las dos? “Ambas me inspiran”, afirma la niña escritora que aún tiene un largo camino por recorrer hasta que defina cuál será su futuro profesional.

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Y frente a este mundo de pantallas, del que ella no reniega, aunque le gusta estar con la familia, nos dice tener en su editorial libros 3D y 4D y otros que hablan de la realidad virtual. Lo importante es que intentan dar a cada niño lo que le gusta, personalizar esas cajitas.

La aventura de AlDhabi AlMheiri acaba de empezar, aunque ya ha recibido grandes elogios y alegrías. El camino es largo, y ganas y fuerza no le falta. En su pensamiento está dar a conocer su proyecto en otras ferias, en otros países, estar en contacto con otra gente para que también consigan sus sueños. Y entre esos proyectos de futuro inmediato, la Feria del Libro Infantil de Bolonia (Italia), una de las más importantes del sector.
Para terminar, nos interesa saber si quiere viajar, qué países le gustaría conocer. Piensa un poco antes de contestar. Su elección es Londres. ¿Y España?, insistimos. Su respuesta es una sonrisa afirmativa.

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