Arabia Saudí al rescate de la economía turca
Arabia Saudí estudia ingresar 5.000 millones de dólares al Banco Central de Turquía, tal y como ha indicado a Reuters un portavoz del Ministerio saudí de Finanzas. El alto funcionario ha afirmado que se encuentran en “conversaciones finales” con Ankara, algo que ha confirmado también un funcionario del Ministerio turco de Economía. “Las conversaciones no han concluido, pero están en las etapas finales”, señaló, según recoge el Financial Times.
Desde hace tiempo, Turquía se encuentra inmersa en una grave crisis económica. La divisa nacional, la lira turca, ha experimentado una fuerte caída, mientras, la inflación alcanzó el 85% el mes pasado. Las autoridades turcas han adoptado diferentes medidas económicas, como mantener bajas las tasas de interés -algo duramente criticado por economistas nacionales e internacionales-, aunque no han sido suficientes para mejorar la grave situación del país.
Por este motivo, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha llegado a acuerdos económicos con importantes potencias como China, Qatar o los Emiratos Árabes Unidos. A través de dichos pactos, el Banco Central turco mantiene intercambio de divisas con Pekín por 6 mil millones de dólares, con Doha por 15 mil millones y con Abu Dabi por 5 mil millones, según datos de Reuters.
Asimismo, desde hace varios meses, el presidente Erdogan ha tratado de mejorar las relaciones con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, con el objetivo de llegar a acuerdos económicos. El asesinato en el consulado saudí de Estambul del periodista Jamal Khashoggi tensó los lazos entre Riad y Ankara. Erdogan acusó a los “niveles más altos”-aludiendo al líder saudí- de planificar la muerte del columnista de The Washington Post, provocando una brecha diplomática entre ambos países. Las autoridades saudíes optaron por cesar las actividades de las escuelas turcas en el reino, así como decretar un boicot no oficial a los productos turcos.
No obstante, la maltrecha economía turca ha llevado a Erdogan ha reconciliarse con Riad, así como con otros países de la región como Egipto o Israel. El pasado mes de abril, el presidente turco escenificó el apaciguamiento con el príncipe heredero saudí durante una visita a Arabia Saudí, la primera en cinco años. Antes de viajar a Riad, la Justicia turca cerró el expediente del caso Khashoggi.
Posteriormente, Mohamed bin Salman aceptó una invitación de Erdogan y viajó a Ankara en el mes de junio para iniciar una “nueva era”, logrando una “normalización completa” y “el regreso al periodo precrisis”, según declaró un oficial turco a Reuters. Una vez abierta esta nueva etapa, Riad levantó el embargo no declarado a los productos turcos, incrementando el comercio bilateral. Asimismo, Halil Özcan, presidente del Comité de Amistad Turco-Saudí del Parlamento turco, señaló que la reconciliación entre Ankara y Riad contribuiría “fuertemente a la estabilidad regional”.
Recientemente, Erdogan y Bin Salman se han encontrado de nuevo en Qatar durante la Copa Mundial de fútbol. Por otro lado, en el evento deportivo, el presidente turco dialogó con su homólogo egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, con quien también busca reconciliarse después de años de desavenencias por el apoyo de Ankara a los Hermanos Musulmanes.
President Erdogan on his meeting with Egypt’s Sisi during World Cup ceremony in Qatar:
— TRT World (@trtworld) November 21, 2022
- We've taken first step for normalisation with Egypt
- Unity of Turkish nation & Egyptian people in the past is very important to us, why not a new start
- We want to establish peace pic.twitter.com/gIECHkTLo7
La mejora de la economía es clave para Erdogan y su candidatura presidencial de cara a las elecciones del año que viene. El partido el Gobierno, el AKP, se ha desplomado, alcanzando mínimos históricos debido a la crisis económica que atraviesa el país. Aquellos que confiaron su voto a Erdogan en las pasadas elecciones podrían no hacerlo en junio de 2023, optando por otros partidos como el IP -de centroderecha- o el CHP -fundado por el padre de la nación, Mustafa Kemal Atatürk- formaciones cuyos líderes mantienen buenas posiciones dentro de las encuestas.
Sin embargo, lo que sí que continuará teniendo un peso relevante en Turquía es el nacionalismo y la religión. “Aunque Turquía se está volviendo menos religiosa debido al surgimiento de una generación más joven más secular, la religión sigue siendo significativa”, señala Middle East Institute.