Argelia recupera su sitio como principal proveedor de gas a España
Argelia se mantiene por segundo mes consecutivo como principal proveedor de gas de España, una posición que recuperó el pasado mes de septiembre en plena crisis bilateral tras haber perdido peso como exportador durante los últimos meses en detrimento de Estados Unidos.
El país magrebí ha suministrado a través del gasoducto Medgaz el 21,2% de gas, una quinta parte del consumo mensual, según los últimos datos de la energética española Enagás. Argelia se sitúa así cuatro puntos porcentuales por encima de Estados Unidos, que proporcionó a España el 17,2% del gas consumido en octubre.
El gigante norteamericano había triplicado sus exportaciones de energía a España desde principios de año, pasando de cubrir apenas un 11% a alcanzar el pasado mes de julio el 35% del consumo total de España. Estados Unidos es con diferencia el primer proveedor gasístico de España en lo que va de curso, aunque haya quedado relegado de forma momentánea a una segunda plaza.
De hecho, la llegada de metaneros desde el otro lado del Atlántico ha representado casi la mitad de las importaciones españolas de gas en todo 2022. Sin embargo, sus cifras de exportación han decrecido en los últimos dos meses, según los datos actualizados.
La recuperación de Argelia no parece haber sido el resultado de una distensión de las relaciones bilaterales con España. En primer lugar, porque la nación norteafricana ni siquiera ha aumentado el volumen de sus exportaciones. En segunda instancia, porque la energética estatal argelina Sonatrach revisó a la alta los contratos de aprovisionamiento de gas natural con Naturgy a principios de octubre y, a diferencia de las bajadas de precios concedidas a otros Estados europeos, Argel encareció los precios.
Naturgy y Sonatrach mantienen vínculos contractuales hasta 2030, pero los precios se actualizan cada dos años en base al estado del mercado. La ruptura unilateral por parte de Argelia del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación suscrito por las partes hace dos décadas ha afectado significativamente a las condiciones del acuerdo.
Antes incluso de la crisis diplomática entre Madrid y Argel, concretamente en octubre de 2021, la relación energética entre ambos países se vio perjudicada como consecuencia del cierre del gasoducto Magreb-Europa que atravesaba Marruecos hasta llegar a la Península. El motivo de fondo fue el contencioso del Sáhara Occidental.
La explicación es mucho más sencilla. El país magrebí revalidó en septiembre su posición como primer proveedor gasístico porque el resto de exportadores de gas de España redujeron de forma ostensible la cantidad de flujo que llegaba a la península Ibérica. Y la misma ecuación volvió a producirse en octubre.
En cuanto al gas ruso, España importó en octubre un volumen del 11,7%, por encima de la media anual del 11,4%. A pesar de las sanciones, la mayoría de los países europeos siguen nutriéndose de la energía procedente de Rusia.
En cualquier caso, no existen dudas de que la invasión rusa de Ucrania ha servido como catalizador para la recuperación económica de Argelia. El país norteafricano ha ganado cuota de mercado en suelo europeo desde el pasado mes de febrero, cuando Bruselas lanzó las primeras sanciones contra la economía de Rusia.
