Argelia: Tebboune se prepara para un segundo mandato en medio de una crisis social y económica
El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, se prepara para un segundo mandato en medio de una profunda crisis social y económica. Desde su llegada al Palacio El Mouradia, Tebboune ha basado su Gobierno en la destitución de ciertos ministros sin motivos claros, lo que, según Al Arab, ha generado un gabinete “sin poderes ni iniciativas”, ya que los altos funcionarios se han convertido “en meros empleados”. “El presidente Tebboune, desde su elección en 2019, ha formado un gobierno tecnocrático que no se basa en cualquier apoyo partidista o político”, añade el periódico árabe.
Recientemente, el presidente argelino ha anunciado una nueva reestructuración del Ejecutivo. Esta nueva organización afecta a un total de seis ministerios, como el de Interior, Salud, Transporte, Industria o Educación Superior. Dentro de estos nuevos nombramientos destaca el de Ibrahim Murad como ministro del Interior, en sustitución de Kamal Beljoud, que a su vez fue designando titular de Transporte.
En medio de la inestabilidad gubernamental, la situación socioeconómica se deteriora y la oposición pide responsabilidad. Por ello, el primer ministro Aiman Benabderrahma presentará ante el Parlamento un programa de política pública en medio de una fuerte crispación política.
Se espera que, durante su comparecencia ante la Cámara, la oposición aproveche para destacar la alta tasa de desempleo, la subida de precios, así como la gestión del Gobierno durante los incendios de verano. En este sentido, la formación política Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP) entregó un documento al primer ministro sobre los incendios del mes de agosto.
El partido islamista señaló que “los fatales incendios se han convertido en un desastre que enfrenta el país cada verano”. “El norte del país es testigo de incendios mortales y la quema de miles de hectáreas de tierras agrícolas y forestales”, añadía el texto. El MSP también cuestionó la capacidad y gestión del Gobierno para hacer frente a estos desastres naturales.
Por otro lado, la extradición de opositores sigue siendo algo fundamental para Argelia. Según informa Al-Arab, la extradición de argelinos que residen en Francia es una condición para reforzar las relaciones entre Argel y París. Durante la reciente visita de Emmanuel Macron al país norteamericano se abordaron varios temas regionales, como la situación en el Sahel o Libia, aunque también se planteó la cuestión de los opositores argelinos en territorio francés, especialmente la extradición de Ferhat Mhenni, portavoz del Movimiento por la Autonomía de Cabilia.
Argel considera que estos ciudadanos tienen mucha influencia, por lo que su extradición debilitaría los movimientos antigubernamentales. Con el objetivo de silenciarlos, el Gobierno argelino suele acusarlos de “terroristas”.
Francia, por su parte, no se ha pronunciado todavía. Al igual que tampoco lo han hecho los Gobiernos de Reino Unido o Suiza, países a los que Argelia ha presentado varias solicitudes de extradición contra miembros del Movimiento por la Autonomía de Cabilia y Rashad.
Por el contrario, España sí entregó a principios de año al exmilitar y activista Mohamed Benhlima a las autoridades argelinas. Benhlima, que había participado en el movimiento de protesta Hirak y había denunciado varios casos de corrupción en el Ejército, aseguró a través de su canal de YouTube que se enfrentaría a “tortura” en una “cárcel militar”.
