El Gobierno del país ha ordenado arresto domiciliario a los encargados del almacenamiento de las 2.750 toneladas de nitrato de amonio

Asciende a 137 el número de muertos en la explosión de Beirut

PHOTO/ AFP - Un hombre herido se sienta al lado de un restaurante en el barrio parcialmente destruido de Mar Mikhael en Beirut

La amenaza de la inestabilidad y la incertidumbre se cierne sobre Líbano. El número de muertos tras la explosión que ha tenido lugar en Beirut, la capital del país, este martes ha ascendido a 137, mientras que la cifra de heridos supera los 5.000.  El ministro de Sanidad, Hamad Hassan, teme un aumento de contagios de coronavirus durante los próximos diez días, ante la falta de material de protección. Así lo ha señalado en una entrevista con la radio Voice of Lebanon, en la cual ha insistido en que lo más importante en estos momentos es “crear hospitales de campaña en diferentes áreas de la capital”. 

En su entrevista con este medio de comunicación – que ha sido recogida por la agencia de noticias libanesa—el titular de la cartera de Sanidad ha informado de que está en contacto directo con algunos países árabes y europeos para asegurar la llegada de ayuda médica a su país, mientras continúan las labores de rescate para encontrar a las más de 100 personas desaparecidas. 

El Gobierno de la nación – que está de luto oficial-- ha ordenado arresto domiciliario a los encargados del almacenamiento de las 2.750 toneladas de nitrato de amonio que, según las primeras investigaciones, causaron la explosión del pasado martes. Este anuncio se ha producido después de que el Ejecutivo decretase el estado de emergencia durante al menos quince días en la capital, por lo que Beirut pasará a estar bajo control militar. La ministra de Información ha advertido de que este estado de emergencia puede ser “renovable y la autoridad militar más importante será responsable inmediatamente de mantener la seguridad”.

AFP PHOTO /UGC/ GABY SALEM/ESN - Imágenes filmadas desde un edificio de oficinas en el momento en que una explosión masiva sacudió Beirut

En el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este miércoles se decidió también dar asistencia a todas aquellas personas y familias que han perdido sus viviendas a causa de este desastre. Esta explosión se ha producido en un momento crítico para Líbano, que vive su peor crisis económica desde el final de la guerra civil, que tuvo lugar entre 1975 y 1990. A esta tormenta se ha sumado la crisis derivada de la pandemia de la COVID-19, que hasta ahora ha dejado en el país 5.417 casos confirmados y al menos 68 fallecidos.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha despegado esta mañana del sureste de Francia, dirección Beirut, para visitar el puerto en el que han tenido lugar estas explosiones. Entre los fallecidos en esta masacre hay un ciudadano francés, según las autoridades galas, que también han registrado 24 heridos entre sus nacionales. Esta explosión ha dejado más de un centenar de heridos entre el personal de la ONU y sus familias, de acuerdo con esta institución. 

PHOTO/REUTERS - Una imagen combinada muestra una vista del puerto de Beirut, Líbano, el 22 de agosto de 2019 y después de una explosión el 5 de agosto de 2020

En este escenario, el Fondo de la ONU para la Infancia ha mostrado su preocupación frente al impacto que esta tragedia puede tener en el bienestar infantil. “A UNICEF le preocupa que los niños se encuentren entre las víctimas y somos conscientes de que quienes sobrevivieron están traumatizados y en estado de shock. Nuestros corazones están con los niños y familias que han sido impactados, especialmente con aquellos que perdieron a sus seres queridos. Deseamos una pronta recuperación a los heridos”, ha señalado la representante de la agencia en la nación libanesa, Yukie Mokuo. Ante esta situación UNICEF ha decidido proporcionar agua potable al personal del puerto de Beirut y apoyar al Ministerio de Sanidad “para que saque lo que queda de las medicinas y vacunas almacenadas en un depósito en el puerto”. “Los socios de protección infantil están brindando apoyo psicosocial a los niños afectados en toda la ciudad. En los próximos días, aumentaremos nuestros esfuerzos para llegar a las familias necesitadas con la asistencia que tanto necesitan”, ha agregado. 

¿Qué es el nitrato de amonio y por qué estaba almacenado en el puerto de Beirut?

Los datos son todavía confusos y aunque haya una investigación en marcha, por el momento, se desconocen las causas de esta explosión. No obstante, la principal línea de investigación apunta a que un cargamento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un producto químico industrial común utilizado principalmente como fertilizante (por su alto contenido en nitrógeno) o para la fabricación de bombas, fue la causa de la explosión de Beirut. 

Los equipos de rescate continúan trabajando a contrarreloj, mientras las autoridades siguen intentando encontrar respuestas y comprender qué pudo provocar la enorme explosión, que ha costado la vida a 137 personas.  Las incógnitas han comenzado a aparecer y todas ellas están relacionadas con qué hacía tal cantidad de nitrato de amonio en los almacenes del puerto de Beirut, así como con el origen de este producto o el tiempo que había permanecido en las instalaciones portuarias.  Según la organización Stable Seas, la única forma de responder a estas preguntas es realizar una serie de investigaciones sobre las prácticas de gestión portuaria en el puerto de Beirut. 

PHOTO/REUTERS - Una vista general muestra los daños en el lugar de la explosión del martes en la zona portuaria de Beirut, Líbano 5 de agosto de 2020

Esta institución, con sede Colorado y coordinadora de un programa de cooperación cuyo fin es combatir las actividades ilegales en el mar, ha indicado que la historia de esta explosión comenzó hace años, concretamente en 2013.  La organización considera que el descuido de las instituciones, así como las distintas medidas aplicadas por control fronterizo llevaron a una larga batalla legal. Así, han incidido en que las 2.750 toneladas de nitrato de amonio que detonaron el martes tienen su origen en la embarcación Rhosus, que llegó al puerto de Beirut el 23 de septiembre de 2013 después de sufrir una serie de dificultades técnicas. Según han explicado en su página web oficial, este barco, que navegaba bajo una bandera moldava, se dirigía desde Georgia a Mozambique. Tras una serie de incidentes, fue sometido a una inspección por parte de los técnicos del puerto que supuestamente encontraron deficiencias y le prohibieron reanudar sus operaciones. 

Esta fundación afirma que los procedimientos “inadecuados” para tratar a este tipo de barcos y sus tripulaciones han sido, en parte, responsables de que muchos materiales como el nitrato de amonio acabaran olvidados en los almacenes de Beirut. Stable Seas recordó que la mayoría de las personas a bordo del Rhosus fueron repatriadas, excepto el capitán y otros tres miembros de la tripulación. Tras una serie de enfrentamientos legales, estas cuatro personas pudieron abandonar el barco y la autoridad portuaria se quedó con la responsabilidad sobre el contenido altamente explosivo, a bordo de la embarcación, de acuerdo con esta institución.  “En algún momento entre julio de 2014 y octubre de 2015, el nitrato de amonio fue trasladado a un almacén donde, aparentemente, permaneció hasta la explosión catastrófica”, han aseverado. 

Tras analizar este caso, la organización Stable Seas ha subrayado que las consecuencias del abandono de barcos rara vez son tan visibles e impactantes como ha ocurrido en Beirut, aunque han alertado de que este problema es bastante común. “Hoy en día, los barcos y las tripulaciones abandonas representan varios tipos de amenazas a nivel mundial”, han advertido, alegando que, aunque, en estos momentos, los ojos de toda la comunidad internacional están puestos en Beirut, se avecina un desastre similar en Yemen, en relación con el FSO Safer. Este petrolero -- un barco amarrado a 7 kilómetros de la costa del país desde 1988 y abandonado en el Mar Rojo—podría derramar más de un millón de barriles de crudo, provocando un desastre humanitario sin precedentes y obstaculizando el tráfico marítimo a través del Mar Rojo, el estrecho de Bab el-Mandeb y el Canal de Suez.

El nitrato de amonio es un producto altamente peligroso, pero cuyos beneficios como fertilizante de las tierras agrícolas hacen que no se pueda prescindir de él.  Esta situación llevó a varios países a establecer normas sobre cómo almacenarlo y comercializarlo. Un ex oficial de inteligencia británico, Philip Ingram, ha dicho a la BBC que este químico solo puede convertirse en un explosivo en determinadas circunstancias. Además, ha señalado que el almacenamiento seguro de este material reduce su peligrosidad, aunque en espacios reducidos o contaminados con elementos como combustible, puede causar una gran catástrofe. 

En este sentido, Sea Safer ha afirmado que, aunque haya pocos barcos que amenacen con desastres naturales tan graves, hay cientos de marineros que se ven afectados de manera directa por problemas como el de abandono de barcos.  Esta organización considera que, aunque este tipo de casos no suelan llamar la atención a nivel mundial, acumulativamente representan un problema enorme en la industria naviera mundial. La institución FONASBA estima que 1,2 millones de marineros se reparten en 55.000 barcos cada día y cada uno de ellos, según esta organización, está sujeto a las decisiones tomadas por las compañías navieras, los gerentes de puertos y las autoridades de inmigración en los estados portuarios mientras están a bordo.  

PHOTO/AFP - Una vista aérea muestra los enormes daños causados a los silos de cereales del puerto de Beirut y la zona circundante el 5 de agosto de 2020, un día después de que una megaexplosión atravesara el puerto en el corazón de la capital libanesa

Sea Safer ha puntualizado que este problema se ha agravado durante la pandemia de la COVID-19. “La repentina crisis económica ha provocado que las compañías navieras abandonen sus buques y la mayoría de los países han promulgado estrictos controles fronterizos que impiden que los marineros extranjeros desembarque en los puertos”, han incidido, antes de explicar que, como resultado de estas medidas, decenas de miles de personas se han quedado atrapadas en el mar. Sin embargo, han resaltado que algunas organizaciones internacionales hayan comenzado a presentar informes con soluciones ad hoc para abordar algunos de estos casos específicos. La institución con sede en Colorado espera que la tragedia de Beirut sirva para mejorar las prácticas de almacenamiento en los puertos, así como los protocolos de seguridad relacionados con la presencia de cargas marítimas peligrosas. 
 

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