Las reservas energéticas están en mínimos y la EDL advierte de la posible caída de la red eléctrica

Aumenta el riesgo de apagón total en El Líbano

photo_camera REUTERS / ISSAM ABDALLAH - Edificios sin luz durante un apagón parcial en Beirut, Líbano el 11 de agosto de 2021

La crisis que atraviesa El Líbano se está acercando a un punto crítico, si es que no lo había alcanzado ya. Las reservas energéticas se encuentran bajo mínimos y desde la empresa estatal de energía (EDL, por sus siglas en francés) alertan de que la probabilidad de sufrir un apagón total en el país es cada vez mayor. Incluso se contempla la opción de verse afectados por esta caída de la red eléctrica a finales de este mismo mes de septiembre. La crisis social y económica no facilitan en absoluto una situación que en estos momentos pende de un hilo.

Desde hace aproximadamente dos años, El Líbano se está viendo golpeado duramente por diversas crisis que han llevado al país a una de las situaciones más dramáticas de su historia moderna. Con la inmensa mayoría de la población viviendo gracias a la energía de generadores privados, la EDL ha afirmado a través de un comunicado oficial que “ha agotado todas las opciones posibles”. Sólo algunos grupos de producción podrán recibir el suministro de energía en función de las reservas disponibles, que ahora mismo se encuentran a un paso de agotarse.

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De hecho, algunas como la central térmica de Jiyyé “están totalmente agotadas”, aseguran desde la propia compañía situada al sur de Beirut. A esta hay que sumar las dos centrales móviles propiedad de Turquía, Orhan Bey y Fatma Gul, en la misma situación que la de Jiyyé. El Gobierno libanés aún se aferra a alguna como la situada al norte de la capital, Zouk, que, sin estar completamente a cero, sus “existencias también están casi secas y pronto ya no podrá funcionar”. Cada vez son más las que se unen a la amplia lista de centrales con las reservas vacías y, de no cambiar radicalmente la situación, en poco tiempo todas las centrales pasarán a formar parte de ella.

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“La red ya experimentó apagones totales en todo el país siete veces y, si esto continúa, hay un alto riesgo de llegar a un apagón total y completo para finales de septiembre”, dicen desde la EDL. No se trata de la primera vez en la que las autoridades advierten de la posibilidad de apagón total el país, pero la disminución constante de las reservas hace ver cada vez más cerca el peor de los escenarios. Y es que las ayuda que llega desde Irak no está siendo suficiente para hacer frente a la crisis energética.

Desde la empresa estatal de energía añaden que “las cantidades de combustible iraquí solo son suficientes para producir 500 megavatios de corriente en el mejor de los casos, y esto amenaza la estabilidad de la red y sugiere un colapso total en cualquier momento”. La propia EDL ha acusado al Banco Central del Líbano por eliminar casi de forma total los subsidios que facilitaron la compra de combustibles y otros productos básicos desde que comenzase la crisis hace dos años. Esta retirada de las ayudas ha provocado que los precios se hayan disparado en todo el país, extendiendo la crisis de energía a la económica y social.

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El primer ministro, Najib Mikati, viajó ayer jueves a París para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron. Se espera que la que ya es su primera visita oficial desde que se eligiese el nuevo Gobierno pueda conseguir algún tipo de ayuda que alivie, aunque sea mínimamente, la extrema situación que atraviesa el país. Cabe recordar que Francia fue uno de los que ejerció una intensa presión para la formación del Ejecutivo que quedó descabezado tras la explosión de Beirut en verano del año pasado.

Mientras Mikati se reúne con Macron, el Grupo Internacional de Apoyo al Líbano recibió con los brazos abiertos la formación del nuevo Gobierno y el voto de confianza del parlamento a la administración y su programa. Además, se está llevando a cabo una negociación para el envío de gas egipcio a través de Siria y Jordania. Para ello ha sido fundamental el levantamiento excepcional de ciertas sanciones por parte de Estados Unidos al Gobierno de Damasco, con el objetivo de poder llevar a cabo este plan.
 

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