El inquilino de la Casa Blanca reafirma la vuelta de Estados Unidos al multilateralismo en una encendida defensa de Ucrania y la democracia

Biden advierte a Putin ante la ONU: “No se puede ganar una guerra nuclear”

photo_camera UN Photo/Cia Pak - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llega al Salón de la Asamblea General para intervenir en el debate general del septuagésimo séptimo período de sesiones

Su intervención apenas sobrepasó los 30 minutos, pero Biden tuvo tiempo de sobra para remarcar su agenda ante la atenta escucha de la Asamblea General de Naciones Unidas y decenas de miles de personas en todo el mundo. En contadas ocasiones un discurso había levantado tanta expectación como el que ha pronunciado este miércoles el presidente de Estados Unidos desde Nueva York. El contexto global, claro, invitaba a ello tras la reacción agresiva del líder ruso, Vladímir Putin, ante el pinchazo de su invasión de Ucrania. 

“En el último año, nuestro mundo ha sufrido una fuerte convulsión”, arrancó Biden haciendo alusión a los estragos causados por la pandemia de COVID-19, la guerra en suelo europeo y sus derivadas políticas y económicas. El inquilino de la Casa Blanca, sin embargo, concentró el grueso de su discurso en un país: Rusia, y en un hombre: Putin, a quien ha acusado de “violar la Carta de Naciones Unidas” como resultado de sus “ambiciones imperialistas”. 

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La movilización “parcial” de tropas y las amenazas veladas acerca de la utilización de armas nucleares ha provocado una peligrosa escalada del conflicto ante la que el mundo, de acuerdo con las palabras de Biden, debe responder unido. Sin fisuras. El Kremlin ha perdido el control de los acontecimientos tras el exitoso contragolpe del Ejército ucraniano en el norte, que combate ya a las puertas del óblast de Lugansk, y su líder difundió un discurso en el que elevaba el nivel de sus amenazas. 

“Hablemos claro: un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU ha invadido a su vecino, ha intentado borrar del mapa a un Estado soberano –enfatizó Biden–. Hoy, el presidente ruso ha lanzado claras amenazas nucleares contra Europa, el Kremlin está organizando falsos referéndums para intentar anexionar partes de Ucrania y Putin afirma que tuvo que actuar porque Rusia estaba amenazada, pero es mentira, nadie amenazó a Rusia”. 

“Esta guerra se trata de borrar el derecho de Ucrania a existir como Estado, simple y llanamente, y el derecho de Ucrania a existir como pueblo”, insistió Biden, que se felicitó por el respaldo económico y armamentístico volcado por su Administración para que Ucrania “tenga la capacidad de defenderse”. Pero el presidente estadounidense quiso antes apelar directamente a los Estados miembros que todavía no han adoptado una postura clara sobre el conflicto: “Seas quien seas, vivas donde vivas, creas lo que creas, esto debería helarte la sangre”. 

Joe Biden

“Estados Unidos quiere que esta guerra termine en términos justos, en términos que todos firmamos: que no se puede tomar el territorio de una nación por la fuerza”, subrayó Biden tras remarcar las líneas generales incluidas en la Carta de Naciones Unidas: libertad, soberanía y principios. “El único país que se interpone en ese camino es Rusia”. “No se puede ganar una guerra nuclear, y nunca se debe librar”, afirmó Biden en un mensaje dirigido a Putin. 

Ante la atenta mirada de los representantes del Kremlin en la Asamblea, el presidente estadounidense remarcó que las sanciones “permiten explícitamente a Rusia exportar comida y fertilizantes”. Así, quiso echar por tierra la retórica amplificada por Moscú y sus canales afines que señala a Occidente de recrudecer la crisis alimentaria a golpe de sanciones. En este aspecto, Rusia “no tiene limitaciones de ningún tipo”, añadió Biden. “Es la guerra de Rusia la que está empeorando la inseguridad alimentaria, y solo Rusia puede acabar con ella”. 

En su discurso, el presidente estadounidense transitó desde las acusaciones contra Rusia hacia uno de los temas que ha marcado su primer mandato: la creciente rivalidad entre las autocracias y las democracias a escala global. Citando al expresidente Harry S. Truman, el firmante de la Carta de Naciones Unidas que convirtió a Estados Unidos en el primer país en completar el proceso de ratificación, Biden aseguró que Washington está decidido a proteger el modelo democrático allí donde haga falta “para afrontar los retos de nuestra era”. Reconoció, eso sí, que este debe demostrar su eficacia. 

Joe Biden
Derechos humanos, acuerdo nuclear y ¿nueva Guerra Fría?

Tras dedicar el grueso de su alocución a retratar a Rusia como un paria internacional, Biden redobló esfuerzos para presentar a Estados Unidos como el garante de los derechos humanos, la lucha contra el cambio climático y el orden mundial basado en normas. Vuelta al multilateralismo. A las peticiones de ayudas económicas para mitigar los efectos de las “las inundaciones en Pakistán y la sequía en el Cuerno de África”, consecuencias directas de la crisis climática, se sumaron las denuncias contra las acciones de los regímenes autocráticos. 

Desde los “campos de reeducación” en la provincia china de Xinjiang, incluidos en un informe reciente de Naciones Unidas, hasta la precaria situación de las mujeres en el régimen talibán de Afganistán, donde las niñas apenas pueden ser escolarizadas, e Irán, donde el fallecimiento bajo custodia policial de Mahsa Amini, una joven de 22 años increpada por las autoridades por no portar correctamente el velo, ha desatado una serie de protestas en todo el país que se han saldado con la muerte de al menos cinco personas. Biden repasó y denunció todos y cada uno de estos casos

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Acto seguido dejó claro que Estados Unidos “no busca un conflicto ni una guerra fría”. “No pedimos a ninguna nación que elija entre Estados Unidos u otros socios”, matizó Biden, que reafirmó en este sentido su compromiso con la política de “una sola China” a pesar de sus constantes acercamientos con Taiwán, con quien mantiene una ambigüedad estratégica respecto a su defensa en caso de ataque chino. 

Con quien no mostró tanta contención fue con Irán, con quien negocia desde hace más de 17 meses la reedición del acuerdo nuclear en el marco del P5+1. El objetivo es frenar a toda costa el programa nuclear persa, que, según los observadores, podría estar cerca de hacerse con armas atómicas. La batería de acusaciones del líder iraní Ebrahim Raisi, que intervino en la Asamblea minutos antes que Biden, no indicaron buenos presagios, pero el presidente estadounidense prometió que Irán “nunca adquirirá un arma nuclear”.

Coordinador América: José Antonio Sierra

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