Biden arropa a Egipto en el marco de la COP27
El presidente de Estados Unidos era uno de los líderes más esperados en la COP27. Después de los buenos resultados cosechados por el Partido Demócrata en las elecciones de mitad de mandato, Joe Biden pudo abandonar finalmente su búnker de campaña en la Casa Blanca para tomar un vuelo directo a Egipto, donde se celebra esta semana la 27ª Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Era su primera visita oficial al país norteafricano desde que asumió el cargo en enero de 2021.
En la ciudad turística de Sharm El Sheij, sede oficiosa de la cumbre a orillas del mar Rojo, le esperaba su homólogo egipcio, Abdel Fattah El Sisi. Los líderes mantuvieron un encuentro para hacer balance del estado de la región y de sus relaciones bilaterales. Lo hicieron después de que Biden pronunciara su discurso, en el que anunció un importante paquete de ayudas por valor de 250 millones de dólares para impulsar las energías limpias en Egipto en colaboración con Alemania y Emiratos Árabes Unidos.
Biden aseguró que Estados Unidos pondrá de su parte para evitar un “infierno climático”, en alusión a las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, durante la jornada de inauguración de la COP27. “No ignoramos los presagios que ya están aquí. La crisis climática está golpeando con más fuerza a los países y comunidades que tienen menos recursos para responder y recuperarse”.
Durante la campaña electoral que le llevó al Despacho Oval, Biden prometió no conceder “ningún cheque en blanco” a El Sisi, a quien Trump llegó a llamar en una ocasión su “dictador favorito”. Pero no hubo tiranteces entre ambos, más bien todo lo contrario. La conversación se desarrolló en un tono cercano y conciliador, en la línea de lo esperado entre los mandatarios de dos estrechos aliados en Oriente Medio.
Biden agradeció a El Sisi su papel mediador entre Israel y las autoridades palestinas de Hamás en la Franja de Gaza. El presidente egipcio reafirmó el compromiso “inquebrantable” de El Cairo para alcanzar una solución que garantice los derechos del pueblo palestino en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas. En la misma línea, el presidente de Estados Unidos elogió el papel de Egipto como dique de contención para el terrorismo y el extremismo regional, de acuerdo con el diario Egypt Today.
“El presidente Biden expresó la solidaridad de Estados Unidos con Egipto ante los desafíos económicos y de seguridad alimentaria globales causados por la guerra de Rusia contra Ucrania, así como su apoyo a los derechos de agua de Egipto”, trasladó la Casa Blanca en referencia al contencioso regional que enfrenta a Egipto con Etiopía a cuenta de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD, por sus siglas en inglés), que podría privar al río Nilo de buena parte de su caudal en su paso por Egipto.
Una de las controversias que vienen lastrado la imagen del país norteafricano a lo largo de la COP27 es el estado de salud de Alaa Abdel Fattah, el activista egipcio-británico detenido por última vez en 2019 por difundir noticias falsas. El popular bloguero, que ganó visibilidad antes de la caída en 2011 del dictador Hosni Mubarak, empezó la semana pasada una huelga de hambre para protestar por su situación.
Biden, al ser preguntado por su caso tras reunirse con El Sisi, respondió que el tema de la conversación había girado en torno a “la relación entre Estados Unidos y Egipto”. El comunicado emitido después por la Casa Blanca destaca que el presidente sí planteó “la importancia de los derechos humanos y el respeto a las libertades fundamentales” en su cara a cara con El Sisi, tal y como hizo un día antes la speaker del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi.
Coordinador América: José Antonio Sierra
