Las principales organizaciones ecologistas piden que la primera medida del futuro Gobierno de España sea aprobar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

COP25: Reclaman para España la Ley de Cambio Climático

photo_camera PHOTO: ÁLEX ERQUICIA / ATALAYAR - De izquierda a derecha, David María Sassoli, presidente del Parlamento Europeo; Charles Michel, presidente del Consejo Europeo; Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones; Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Josep Borrell, Alto Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE

España se ha convertido en el centro de la lucha climática internacional con la celebración de la COP25, el foro político y técnico internacional más importante para atajar la crisis climática. El liderazgo que ha demostrado al organizar, de manera exitosa, la cumbre en tiempo récord ha sido reconocido por las delegaciones internacionales presentes en Ifema, en Madrid, pero a nivel nacional las cosas no avanzan a la misma velocidad. España está lejos de sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la legislación no está puesta al día. 

El martes, el mismo día que se constituyeron las Cortes Generales marcando el inicio de la XIV Legislatura, las cinco principales organizaciones ecologistas reclamaron más acción a los parlamentarios y a los futuros gobiernos de España en el marco de la Cumbre del Clima de Madrid, la COP25. 

Las cinco grandes ONG ecologistas (Greenpeace, Amigos de la Tierra, WWF, Ecologistas en Acción y SEO Birdlife) pidieron que la primera acción del nuevo gobierno sea la aprobación de una Ley de Cambio Climático para el estado español que se quedó en el cajón de la anterior legislatura. Esta interpelación va en línea con las palabras del surcoreano Hoesung Lee, presidente del panel intergubernamental de expertos que asesora a la ONU en materia de cambio climático (IPCC, en sus siglas en inglés), cuando aseguró que "no estamos haciendo lo suficiente para combatir esta crisis; ni nos acercamos". 

Los líderes sociales han realizado una llamada a la responsabilidad en el arco parlamentario para que los políticos sean ambiciosos y pongan "las luces largas". "La lucha contra el cambio climático no puede ser objeto de lucha partidista, no es patrimonio ni de derechas ni de izquierdas, se distribuye entre votantes de ambos", aseguró el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. 

También se ha posicionado de manera rotunda el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA), que ha urgido a que, una vez se forme gobierno, este adopte de forma inmediata la Ley de Cambio Climático para facilitar la descarbonización de la economía, durante el evento “La lucha contra el cambio climático: una respuesta desde el derecho“, organizado por la organización en el Pabellón de la UE en la COP25.

La ministra para la Transición Ecológica en funciones Teresa Ribera (centro)

“No obstante, hay que recordar que ya tenemos muchas normas a nivel nacional, europeo e internacional desde hace años para abordar el problema del cambio climático y nuestro fracaso ha sido a la hora de aplicarlas. Organizaciones como IIDMA hemos tenido que acudir a los tribunales en diferentes ocasiones para lograr que instituciones o compañías cumplieran con la Ley”, afirmó Ana Barreira, directora de IIDMA, una organización de derecho ambiental sin fines de lucro, declarada de utilidad pública en 1998.

Entre las otras medidas que los grupos ecologistas han animado al Gobierno español a impulsar, los pasos que consideran imprescindibles para una transición justa y comprometida con el medio ambiente, están que se garantice que el Fondo Verde del Clima de la ONU movilice 100.000 millones de dólares anuales desde 2020, que la UE eleve el objetivo de reducción de emisiones al 65% en 2030 y que la economía quede libre de combustibles fósiles en 2040. Además que la UE establezca un horizonte del 65% de reducción de las emisiones de CO2. "Necesitamos transformar la sociedad, las políticas son claves para ello, la concienciación no es suficiente", declaró Gonzalo Sáenz de Miera, director de Cambio Climático de Iberdrola, en otro evento paralelo celebrado en la COP25.

En concreto, han pedido al presidente del Gobierno en funciones que en la versión final del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que presentará a Bruselas a final de año, aumente el objetivo de reducción de emisiones para que esté en línea con la senda establecida en el IPCC para no superar el aumento de temperatura global de 1,5 ºC. Por su parte, Blanca Ruibal, coordinadora de Amigos de la Tierra, reclamó que España eleve su fiscalidad verde, ahora de las más bajas de Europa y que se modifique el impuesto sobre la electricidad para incentivar el ahorro y se grave la ganadería industrial, una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero. El director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha exigido sobre las centrales nucleares que "no se renueven las licencias a las centrales" y que el parque nuclear esté "cerrado" para el año 2025. Además, aseguró que España "está destinada a jugar un papel ejemplificador"

España está ante una oportunidad de oro para establecerse como un líder regional y global para atajar la crisis climática. Ahora que ha echado a andar la nueva legislatura de la Comisión Europea, capitaneada por la alemana Ursula von der Leyen y con el reconocimiento que ha obtenido España con la COP25, el momento es ideal para liderar y ganar esa exposición mundial que tantos gobiernos han pretendido. La futura Ley de Cambio Climático de la Unión Europea, es uno de los puntos fuertes del programa de la nueva presidenta de la Comisión. "En 10 días, la Comisión Europea presentará el Green Deal europeo. Nuestro objetivo es ser el primer continente neutro desde el punto de vista climático para el año 2050", aseguraba Von der Leyen, el día 3. 

"Si queremos alcanzar ese objetivo, tenemos que actuar y aplicar nuestras políticas ahora" añadió Von de Leyen. Que la UE se sitúe en la cabeza de la lucha contra el cambio climático es un pretexto ideal para que España asuma el papel de líder internacional frente a la crisis climática con la prometida Ley de Cambio Climático. 

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