Deportivo y Fuenlabrada desmontan la liga del coronavirus
El fútbol español presumía de un final de temporada histórico. La liga del coronavirus terminaba en Primera. Una competición en dos actos, confinamiento mediante, que puso al fútbol español como ejemplo mundial de organización. Ningún positivo por COVID-19 en 40 días de competición. El famoso “no concluyente” de Vinicius se solventó en horas apartando al jugador y repitiendo el test. Todo en orden… hasta que en la última jornada de Segunda el Fuenlabrada hizo saltar las alarmas.
El equipo madrileño se jugaba estar en el play off de ascenso en Riazor. El Deportivo no dependía de ganar ese encuentro para salvarse. Un partido a vida o muerte que congregó a demasiados ignorantes en los alrededores del estadio. Pero tres horas antes del partido se conocieron 12 positivos en el Fuenlabrada, siete de jugadores y cinco de miembros del club. Y en este punto es cuando todo el protocolo de LaLiga, la RFEF y el CSD se derrumba. Nadie toma una decisión coherente y el destrozo al fútbol puede ser legendario. Al nivel del de aquel verano de 1995 cuando Sevilla y Celta iban camino de Segunda B y se mantuvieron en Primera por presión popular. Dos temporadas de 22 equipos que acabaron en el descenso de cuatro clubes a una Segunda división que asumía dos nuevas plazas. Y que mantiene hasta hoy. Y que la temporada 20-21 pueden ser dos más y convertir a la Segunda en un maratón interminable de fútbol de 44 jornadas.
Alguien en algún despacho decidió que se debía jugar el resto de la jornada y terminar de adulterar un final de temporada que ya viene bastante viciado. Los clubes implicados en el descenso y la promoción de ascenso no daban crédito y emitieron comunicados quejándose por la falta de igualdad. La jornada se disputó. El Deportivo descendió matemáticamente sin jugar y el Fuenlabrada se queda a un incierto empate de luchar por estar en Primera.
El Depor-Fuenla se ha previsto para el 30 de julio. Una vez que los jugadores madrileños pasen la cuarentena en Coruña y sus pruebas sean negativas. Si ese partido se juega -que se jugará- el ridículo organizativo del fútbol español puede lastrar el buen cartel de la Segunda división española. El empate del Fuenlabrada sacaría al Elche de su camino a Primera. El Deportivo jugaría para la historia del fútbol español como el segundo equipo que gana una Liga (2000) y desciende dos categorías. El otro fue el Betis en 1947 tras haber sido campeón en 1935.
Equipos como el Rayo, Numancia, Elche y el propio Deportivo de la Coruña quieren acudir a los tribunales para pedir que se suspenda la última jornada y se vuelva a jugar en igualdad de condiciones. El sentido común que alguien no puso a las seis de la tarde lo puede poner un juez dentro de meses cuando todo haya pasado. Un sinsentido que no puede permitirse la mejor liga del mundo. El sapo de quién tomó esa decisión se lo tiene que tragar la RFEF o LaLiga. Uno de los dos órganos del fútbol tendrá que asumir la responsabilidad y dar soluciones.
Una Segunda con 24 equipos es una imprudencia en el fútbol de hoy en día. Partidos y más partidos. Equipos que pueden no jugarse nada a meses de acabar la competición. Inercias perdidas. Lesiones por acumulación de partidos… pero es una opción. Logroñés, Cartagena, Deportivo y Numancia. Dos ascendidos y dos descendidos compartiendo salomónicamente la categoría.
Que todo quede igual es la opción más probable y rápida. Hay que jugar por ascender en pocos días. Cuando se enfríen las partes y las aguas vuelvan a su cauce habrá que recordar lo que dijo Fernando Vidal, presidente del Deportivo cuando se enteró de que no se disputaría el encuentro, “ni nos beneficia ni nos perjudica, teníamos que jugar igual. Cuando acabe la jornada sabremos cómo queda y hay partidos clave. Si ganan Lugo y Albacete descenderíamos. Jugando o no jugando, si ganan sería lo mismo. En este caso reconocemos que la Liga ha actuado correctamente y se han aplicado protocolos a rajatabla”. A las once de la noche y desde el oscuro pozo de la nueva Segunda B de 100 equipos, cambió el discurso y dijo que no contemplaba al Depor como descendido. Pero era verdad que no dependían de ganar para salvarse.
A pocos metros de la línea de meta LaLiga ha tropezado en la recta más sencilla. En la causa más probable de su protocolo. La de los positivos. En sus apariciones dominicales Tebas vaticinó que no habría cinco positivos en un equipo y si los había es que se habían saltado el reglamento. ¿Se atreverán a sancionar al Fuenlabrada? Su libro de ruta tenia una solución a este problema y con estadios vacíos era fácil retrasar la jornada a otro día, posponer el final de temporada y reubicar las eliminatorias de ascenso. Pero alguien decidió jugar y certificar el bochorno de una tarde de julio… rara.
