Moratinos reivindica en el Instituto Cervantes la vida y obra de Pilar de Valderrama

El amor secreto de Machado

photo_camera PHOTO/ATALAYAR - El exministro de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, Miguel Ángel Moratinos, reivindica en el Instituto Cervantes la vida y obra de Pilar de Valderrama

¿Quien será esta Valderrama, tan olvidada en los libros de literatura, y tan presente en las cartas más íntimas de Machado? Para remediar el olvido el Circulo de Orellana la colocó en el mágico puesto número 50 de su serie de Españolas por descubrir.

El alto representante de las Naciones Unidas para la alianza de civilizaciones, exministro de Exteriores y diplomático de carrera, Miguel Ángel Moratinos, fue el encargado de colocar a una mujer de letras con peso propio en el lugar que se ganó por sí misma. Reivindico Moratinos, desde el Instituto Cervantes en Madrid, a Pilar de Valderrama en su vida y en su obra, que va más allá de la Guiomar, amor y musa de Antonio Machado.  “La diplomacia y la cultura deben ir de la mano cada vez más en el mundo que vivimos” afirmó el ex ministro que en cierta medida “volvía a casa” ya que impulso desde el Ministerio la actual ubicación de la sede central del Instituto dedicado a la promoción de la lengua y cultura españolas en el exterior.

Sucedió en Segovia, donde el profesor de francés encontró plaza después de Soria y Baeza. Fue en 1928 en el Hotel Comercio donde dos amantes de las letras cruzaron miradas e intereses. Desde aquel día las dos horas y media de tren entre el Acueducto y Madrid marcarían los esperados encuentros entre Antonio y Pilar.  Citas intimas y secretos. Hace el ministro de notario del amor escondido al airear las 36 cartas que envío Machado a la que llamaba su diosa. Las compara- “las escriben para decirse, y así existir su amor –con las cartas de amantes entre Albert Camus y María Casares, otra pareja hondamente enamorada que vivió en secreto su pasión.

Moratinos es un gran conocedor de la obra y la influencia de Camus, el nobel franco-argelino y menorquín –añade él–, por origen familiar y ahora por los Encuentros literarios Mediterráneos que reúnen cada dos años a lo más destacado de la intelectualidad de las riberas norte y sur.

¿Qué hace un alto representante de la ONU hablando aquí de Valderrama? Se lo preguntaba el propio Moratinos, que revelo la conexión familiar entre los Moratinos y los Valderrama, para relatar así con lazo personal sus otros intereses literarios y hasta políticos. Pilar quedo pronto huérfana de padre y al salir del internado se casó de inmediato, tuvo tres hijos y convirtió el teatro y la literatura en sus verdaderas pasiones.

Autora enclavada en el modernismo tardío y participó en las reuniones de las mujeres progresistas del Licuen Club de Madrid (una organización singular y pionera en España, la primera organización cultural y laica, creada por y para las mujeres en 1926, que luchó por la igualdad social y jurídica de su género). Publicó obras destacadas como Huerto cerrado (el libro que la une a Machado) y Holocausto. Su antología poética Evocación se publicó hace apenas dos años. Admiradora de Rubén Darío, se relacionó también con Jorge Guillén y con Unamuno, con Concha Espina y Juan Ramón Jiménez. Casada con un hombre de teatro, Pilar vivirá su pasión amorosa con el gran poeta en los jardines de Moncloa. Nadie conoce con exactitud los límites de aquel amor que acabo perdido entre los exteriores de la guerra.

“De mar a mar, entre los dos la guerra”, escribe en su último poema Antonio Machado frente al mediterráneo, pensando que su amada ha escapado a Estoril. Guiomar para Machado, para la historia de la poesía y de los amores secretos, es reivindicada ahora con su  propio nombre como autora.

Participaron también en esta sesión de recuperación literaria en el Cervantes su nieta Alicia Viladomat que conserva su memoria personal, cartas y escritos, y el crítico literario Carlos Aganzo, profundo conocedor de su obra.

“Sí, soy Guiomar” será su libro autobiográfico póstumo para confirmar una historia amor, que en palabras de Moratinos no debe nublar la posición literaria y la biografía profesional de una mujer con voz propia; un caso que nos muestra que “deben crearse espacios para que la voz de la mujer sea escuchada”.  Otra española “por descubrir”, y a la que el Circulo Orellana le coloca en el pedestal que le corresponde para mostrarse con luz propia.

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