El asesinato de un coronel de la Guardia Revolucionaria iraní eleva las tensiones con Israel y Estados Unidos

Un alto miembro de la Guardia Revolucionaria iraní, el coronel Hassan Sayyad Khodaei, ha sido asesinado a balazos mientras este se encontraba en su vehículo frente a su casa en Teherán. El asesinato habría sido perpetrado por hombres no identificados que habrían disparado desde una motocicleta, según señala la televisión estatal iraní, IRIB, por sus siglas en inglés.

El ataque, que se habría producido a plena luz del día, guardaría relación con los servicios de inteligencia israelíes, de acuerdo con las acusaciones producidas desde la Guardia iraní. Así, desde las Fuerzas Armadas iranís afirman que este asesinato está directamente relacionado con Israel y aseguran que el país sufrirá “terribles consecuencias”. 

Además, otro ataque israelí cerca de Damasco, la capital siria, mató a dos miembros de la Guardia en marzo, lo que hizo que Irán tomase represalias disparando una reprimenda de misiles hacia el norte de Irak.

Este incidente habría coincidido con unos bombardeos lanzados por Tel Aviv en Siria contra posiciones del IRIB, ataques que habrían acabado con la vida de tres personas. Para Irán, el asesinato de Khodaei demuestra una “arrogancia global” por parte de Israel y aseguran, además, que tanto Israel como Estados Unidos tienen como objetivo a científicos nucleares del país.

Por el momento, no ha habido un reclamo inmediato de responsabilidad por el ataque. Mientras tanto, los informes que reúnen la escasa información sobre este último asesinato identifican a Khodaei como un “defensor del santuario”, haciendo de esta forma una referencia a los iranís que habrían participado a través de las fuerzas Quds, la élite de la Guardia que supervisa las operaciones extranjeras, en la lucha contra el Daesh tanto en Irak como en Siria.

Asimismo, este término acuñado por Irán, hace referencia a cualquier persona que esté trabajando para la República islámica en países como en Siria o Irak, países que albergan zonas de culto chií y en las que Irán tendrían cierta presencia e influencia a través de “consejeros militares”.

???? Irán asegura que el asesinato de Jodayari está vinculado con Israel, que sufrirá “terribles consecuencias”. El incidente ha ocurrido un día después de que posiciones de la IRGC en Siria fuesen bombardeadas por Israel; en él murieron tres personas.pic.twitter.com/uWrfCPq5HI

— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) May 22, 2022

Apenas existe información sobre Khodaei debido a su posible vinculación con operaciones secretas que apoyan a Hezbolá en Libia, así como otras milicias en Siria e Irak. En esta línea, el coronel Khodaei es una de las personas más influyentes del país asesinadas en suelo iraní después del asesinato del físico nuclear Mohsen Fakhrizadeh después de que este muriese en noviembre del 2020 cerca de Teherán en un ataque a su vehículo.

Después de la muerte de Fakhrizadeh, este fue presentado como un viceministro de Defensa y jefe de la Organización de Investigación e Innovación en materia de Defensa (Sepand), que habría participado en la contribución a “la defensa antiatómica” del país. 

Pocas horas después del crimen, un fiscal iraní habría llegado a la escena del crimen para investigar lo sucedido y exigir a la policía el arresto de los culpables. Casi al mismo tiempo, los medios iranís aseguraron que las fuerzas de seguridad de la Guardia Revolucionaria habrían “descubierto y arrestado” a miembros de una red de inteligencia de origen israelí que estaría operando en el país, sin llegar a especificar si esta tenía algún tipo de relación con Khodaei.

Las negociaciones destinadas a restaurar el acuerdo nuclear con Irán, después de que Estados Unidos decidiese abandonarlo de forma unilateral en el 2018 durante la presidencia de Donald Trump, continúan paralizadas.

El motivo de este estancamiento, entre otros, es una nueva condición sine qua non que ahora para Irán es fundamental y es el hecho de que Estados Unidos deje de designar a la Guardia Revolucionaria como una organización terrorista, designación decretada por Estados Unidos desde el 2019. 

Para Teherán esta nominación es una línea roja para que las negociaciones puedan volver a ponerse en marcha ya que consideran que forma parte de la política de Trump de tratar de imponer “presión máxima”. Por otro lado, Estados Unidos ha respondido indicando que Irán debe comprometerse a no atacar a diplomáticos, representantes del gobierno ni a miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses destinados en Oriente Medio.

Ninguna de las partes ha conseguido ponerse de acuerdo y, mientras tanto, Irán continúa avanzando en su programa nuclear. A comienzos de mayo, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, afirmó que el país chií había acumulado 42 kilos de uranio enriquecido al 60%, lo que le sitúa cada vez más cerca del punto de ruptura desde el que ya no habría retorno para que Irán se convierta en una potencia nuclear.

En este caso, Estados Unidos podría estar presionando a Israel para que este intervenga en el Estado ya que un Irán que albergue esa cantidad de energía nuclear representaría “una amenaza insoportable” para su continuidad como nación. En este caso países vecinos, como Arabia Saudí, se opondría a este enriquecimiento por parte de Irán lo que pondría en riesgo el llamado Diálogo de Bagdad que Irak estaría ofreciendo para mediar entre Irán y Arabia Saudí. En caso de que este no suceda, puede existir el riesgo de que se produzca una carrera armamentística nuclear por parte de estas dos potencias regionales. 

Por otro lado, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, reiteró en la importancia de que las negociaciones vuelvan a ponerse en marcha para restaurar el acuerdo nuclear con Irán y advirtió que el tiempo es un factor fundamental en estas negociaciones ya que, cuanto más pase, “más difícil” será cerrarlas.

En su cuenta de Twitter, Borrell, afirmó que había hablado con el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Amir Abdollahian, para “plantear problemas bilaterales urgentes y discutir los próximos pasos para restaurar el JCPOA”, es decir, el Plan de Integración Conjunto sobre el acuerdo nuclear y reiteró en la necesidad de “ponerlas en marcha” cuanto antes. 

Coordinador de América: José Antonio Sierra.