El Banco de América apunta a un impulso de las finanzas del CCG
Según un comunicado del Bank of America – más conocido por BofA, por sus siglas en inglés-, los países exportadores de petróleo del CCG – Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo – se verán beneficiados de los altos precios del petróleo y del ahínco de la UE de buscar fuentes de energía alternativas a los hidrocarburos rusos.
El director y economista de MENA – acrónimo en inglés que hace referencia a las zonas del Oriente Medio y el Norte de África - del BofA, Jean-Michel Saliba, dijo que presenciaríamos “superávits fiscales en todos los países del Golfo” en lo que queda de año.
Tras el comunicado del presidente estadounidense en el que informaba que el país norteamericano dejaría de importar gas y carbón ruso, los precios del petróleo superaron los 130 dólares el barril el martes, su valor más alto desde 2008.
Esta medida se trata de una de las sanciones tomadas por Estados Unidos contra Rusia, tras la decisión del presidente Vladímir Putin de invadir Ucrania. Esta sanción es una de las penas más grandes impuestas al país, y posee el objetivo de congelar los mercados rusos y aislar aún más su economía.
El petróleo de la marca Brent, el cual es un punto de referencia para ver el precio del hidrocarburo en los mercados de todo el mundo, alcanzó un precio de 116,60 dólares por barril. Mientras que West Texas Intermediate, indicador que rastrea el crudo de los EE. UU., poseía un valor de 112,60 dólares el mediodía del martes.
Tras el comunicado del presidente estadounidense y el alza de los precios del petróleo, el enviado de los Emiratos Árabes en los EE. UU. dijo que los EAU apoyaban el aumento de la producción para apoyar al mercado en estos tiempos tan difíciles. Esta noticia provocó que los precios bajaran de nuevos en el país norteamericano.
Estados Unidos ha sido el primero en dar el paso en prohibir las importaciones de hidrocarburos rusos. Sin embargo, la Unión Europea, por el momento, no ha seguido la decisión de este, pero la organización se comprometió el pasado martes a eliminarlos para finales de este año. Rusia es principal exportador de gas y petróleo de Europa, es por ello por lo que la UE se encuentra en una búsqueda activa de fuentes alternativas al petróleo y gas.
Según las predicciones del BofA, se espera que el precio promedio del petróleo alcance los 110 dólares por barril este año, en caso de que el conflicto se solucione pronto. Pero, si por el contrario la guerra en Ucrania continua durante mucho más tiempo, el precio puede alcanzar los 130 dólares por barril en 2022. El jefe de investigación de mercados fronterizos en BofA, Hootan Yazhari, expresó su preocupación por el alza de los precios del petróleo y dijo que esta situación era “muy perjudicial”.
Sin embargo, esta situación de los precios de los hidrocarburos ha motivado un impulso económico acelerado a los países de la zona del Norte de África y Oriente Medio.
Para Arabia Saudita, según ha informado el diario económico the National News, “cada aumento de diez dólares en el precio del barril del petróleo” supondrá un incremento de su PIB en un 0,5%.
Sin embargo, Kuwait es el que más se beneficiará con este incremento en el valor del petróleo, y el menos favorecido será Bahrein, según Saliba. También dijo que, en el caso del gas, Catar se posicionará como un claro “ganador” junto con Egipto para proporcionar este hidrocarburo a la UE.
Además, hay que tener en cuenta las últimas noticias en geopolítica, pues las conversaciones entre Teherán y Washington sobre el regreso de los EE. UU. al acuerdo nuclear de 2015 pueden afectar en este impulso económico.
Los países del Golfo antiguamente han dependido de la venta de hidrocarburos para incrementar sus ingresos. No obstante, los diferentes Gobiernos de la zona han realizado numerosas transformaciones económicas en los últimos años.
Saliba dijo que esta oportunidad para estos países supondrá una ayuda para agilizar estas transformaciones. Por ejemplo, Arabia Saudita podrá orientar estas ganancias extraordinarias al Fondo de Inversión Pública del país, y utilizarlo para tapar los agujeros ocasionados por la financiación de los megaproyectos programados en la agenda Visión 2030.
En el caso de los Emiratos Árabes, este superávit ha impulsado su perspectiva a medio plazo. A pesar de que el presupuesto del país sigue financiando proyectos relacionados con la extracción de hidrocarburos, el gobierno apunta a un equilibrio fiscal para el 2024.
