El emir de Qatar: “Puede surgir una nueva Primavera Árabe”
Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar, ha afirmado al medio francés Le Point que el país no tiene relación con la organización de los Hermanos Musulmanes y que las causas para que se diera una (nueva) ‘Primavera Árabe’ continúan presentes.
Es decir, que los países del mundo árabe podrían ser testigo de acontecimientos similares a los de los levantamientos que sacudieron la región en el año 2011. “Las causas profundas de la ‘Primavera Árabe’ siguen, por desgracia ahí. La pobreza, el desempleo, ... ¿hemos resuelto estos problemas? No, al contrario, se han agravado”, afirmó el emir.
La relación entre Qatar y los Hermanos Musulmanes aún resuena con intensidad en las esferas políticas y sociales a pesar de que, el país se haya esforzado en negar los vínculos en diversas ocasiones con la hermandad en diversas apariciones públicas.
De hecho, tan sólo un día después de que Tamim bin Hamad Al Thani se entrevistara con Le Point, recibió en Doha la visita de Abdel Fattah el-Sisi, presidente de Egipto, cuna de la hermandad y el mayor grupo opositor del país. El motivo de su visita se produjo en el contexto del Foro Económico que organizaba Qatar.
Una imagen de hace tan sólo unos años era impensable debido a que las relaciones entre El Cairo y Doha, que se interrumpieron con la llegada de Al Sisi al poder en el año 2014. Su antecesor, Mohamed Morsi, sin embargo, era la cara visible de los Hermanos Musulmanes y mantenía excelentes relaciones con Qatar, Arabia Saudí y su escisión wahabita.
Por aquel entonces, el movimiento ciudadano y político que se produjo en el año 2011 y que en Egipto tuvo mayor resonancia durante 2012 y 2013 fue un fuerte impacto para el mundo. Jóvenes de países como Egipto, Túnez, Siria o Libia salieron entonces en las calles a solicitar más derechos; justicia social y reformas políticas. Sin embargo, las peticiones que se produjeron públicamente fueron desatendidas tanto por los líderes políticos como por las organizaciones que se suponen apoyaban a ese sector civil, lo que condujo al desencanto social y desencadenó graves sucesos y hasta en una guerra que hoy en día continúa en Siria. De hecho, Túnez ha sido el único país en conseguir ‘estabilizar’ su situación a través de reformas y diálogo social.
Ruptura con los países vecinos
En el año 2017, Qatar sufriría otro pequeño terremoto político rompiendo sus relaciones con los países vecinos como Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, cuya causa fue precisamente el apoyo público que el país parecía mostrar a los Hermanos Musulmanes desde Doha. En 2021 se reanudaron los lazos y Doha pareció comprometida a establecer un acercamiento a los bloques de naciones del Golfo y dejar atrás un pasado reciente de choques frontales y de aislamiento económico y diplomático regional.
A día de hoy, Bin Hamad Al Thani asegura: “No existen esos vínculos. No hay miembros activos de la Hermandad Musulmana ni de organizaciones afines en Qatar”.
El país sin lugar a duda trata de proteger su política exterior. Por ejemplo, en la actualidad mantiene estrechos lazos con Estados Unidos. Un vínculo que no quisiera romper por apoyar públicamente a la hermandad -considerada por algunos países como una organización terrorista-, aunque, como el emir afirma: “Nuestro país es un gran aliado de Estados Unidos y de Occidente en general, pero nuestro principal importador de gas natural licuado (GNL) es China”.
El reclamo del fútbol
Por otro lado, cabe destacar que Qatar acogerá el Mundial de fútbol en noviembre de este año. Será entonces cuando el mundo entero ponga sus ojos sobre el emirato.
Entonces el mundo será consciente de la complejidad que envuelve a Qatar, un país que se maneja entre la tradición y el lujo occidental. “Somos el primer país árabe que organiza un evento mundial de este tipo. Es muy importante para la juventud, especialmente en el mundo árabe”, asegura el emir sobre la organización del torneo.
